Apenas conocido el resultado del domingo, se ha lanzado una campaña furibunda de los candidatos del ballotage para ganar los votos que no lo acompañaron en las elecciones generales. En las casas, en los barrios y en los lugares de trabajo se discute a quién votar. Continuidad vs. Cambio, dos modelos en pugna, son lo que ambos sectores intentan instalar en la realidad.
Sin embargo, nada de esto es verdad. Más allá de algunos matices, en lo central las propuestas de Scioli y Macri no pueden ser más parecidas. Ambos proponen pagar la deuda externa con el hambre del pueblo, ambos proponen mantener las principales palancas de la economía como la producción minera, petrolera, el campo, o las telecomunicaciones en manos de las empresas imperialistas como Monsanto, Cargill, Chevrón, Barrick Gold, etc., ambos proponen mantener la regresiva y antiobrera estructura impositiva del país como el IVA, ambos proponen seguir penalizando el aborto, ambos proponen subsidiar a las grandes empresas, ambos anuncian más represión y persecución a los luchadores.
Los trabajadores y el pueblo no debemos elegir cual será nuestro verdugo, es falso que debemos optar entre “la horca o la cámara de gas”. Lo que debemos hacer es enfrentarlos a ambos y organizarnos para poder derrotar su plan. El camino en estas elecciones es organizarnos para impulsar el voto en blanco.