Derrotado en su primer intento de imponer la Reforma Laboral por movilizaciones en diciembre pasado, Macri cajoneó momentáneamente el proyecto de reforma laboral. Los dirigentes de las centrales y los dirigentes sindicales en vez de continuar la lucha para derrotar esa política, se borraron y le dieron aire al Gobierno. Ahora Macri prepara nuevas leyes para “entusiasmar a los inversores”, liquidando conquistas históricas de los trabajadores.
Según el diario La Nación del 1/4/2018 “En tren de reflotar el proyecto oficial de reforma laboral, cuyo desembarco en el Congreso será fragmentado, el Gobierno definió uno de los capítulos que abriría el debate: una iniciativa vinculada a la prevención de riesgos del trabajo. El borrador ya está escrito y fue acordado la semana pasada con los gremios de la CGT y las principales cámaras empresariales”
Los proyectos del gobierno facilitarían ir negociando acuerdos por gremios al margen de las leyes existentes como en este caso la de Higiene y Seguridad. Esto le permitiría ir metiendo en las negociaciones de los convenios cláusulas como la productividad y condiciones de trabajo. Según el mismo diario oficialista, ya estarían avanzadas las negociaciones por productividad y competitividad entre las Cámaras empresariales de la industria minera y la Asociación Obrera Minera: “Se comenta que el acuerdo, que va más allá de lo salarial y se centra en las condiciones de trabajo para favorecer la productividad, sería revolucionario para la actividad y seguiría la línea de los pactos celebrados con bombos y platillos con los representantes de los petroleros para la explotación de Vaca Muerta, con el gremio de la construcción, y con la industria automotriz”, dice Fernando Laborde, el 23 de marzo pasado. Integran las propuestas de Macri la reducción de las indemnizaciones para que los patrones puedan despedir con mayor facilidad, la reducción de los aportes patronales a la seguridad social, etc.; es decir todo un paquete de medidas que el Gobierno prometió a los empresarios para que estos inviertan sus dólares “off shore”.
La tregua de los traidores…
Las movilizaciones de diciembre profundizaron la crisis en las cúpulas sindicales. La contundencia de estas luchas dio la estocada final al Triunvirato de la CGT. Hoy han vuelto a las negociaciones, entre “gordos”: Daer, Cavallieri, “independientes” de la UOCRA como Gerardo Martínez, los gremios del transporte como Maturano, de La Fraternidad, Viviani de Acción Sindical y los oficialistas de las 62 Organizaciones, para lograr la unidad y “dialogar” con el Gobierno, mientras firman convenios con el 15% de aumento en cuotas y sin clausulas gatillo y dejan que Macri prepare nuevos ataques a los trabajadores.
…Y la de los “opositores”
Pero la “borrada” no es solamente del Triunvirato cegetista; tampoco aparecen quienes se postulaban para construir un “gran frente opositor” al gobierno. Pablo Moyano, de los Camioneros renunció a la CGT y se calló la boca. Tampoco la Corriente Federal del bancario Palazzo ha dado señales de exigir ningún Plan de Lucha Nacional o movilización para impedir que Macri concrete sus ataques.
Estos dirigentes sindicales, muchos enrolados en el “kirchnerismo”, apuestan a derrotar a Macri “en el 2019”. Mientras tanto dejan pasar el ajuste brutal de hoy como los aumentos de las tarifas de servicios y los despidos. Por eso Moyano nos aconsejó “votar bien en el 2019”. Todos tienen puesta la mira en la “unidad del peronismo” para tener un candidato que dispute con Macri las presidenciales.
Pero los trabajadores no damos tregua
Pese a la traición de la mayoría de los dirigentes, las luchas aunque dispersas se siguen desarrollando. Río Turbio, el INTI; los bancarios del Provincia siguen su movilización y paros, los docentes y estatales plantean un paro conjunto para el 5 de abril; hay infinidad de peleas en la defensa de los puestos de trabajo, por los despidos encubiertos en el estado y por las presiones para los “retiros voluntarios” en empresas privadas.
La voluntad de pelea va creciendo a la par del desprestigio del Gobierno y sus ataques Todas estas luchas muestran que los trabajadores no le dan tregua al gobierno porque entienden que vienen por todo. Por eso no queda otra que ir organizando con asambleas y reuniones,en los lugares de trabajo o estudio una lucha que desemboque en un gran Paro Nacional que derrote a Macri y su política patronal. Que derrote definitivamente la Reforma Laboral y todo intento de modificación de nuestros convenios colectivos de trabajo, e imponga, por el contrario, el pase a planta u efectivización de todos los contratados o por agencia, respetándoles la antigüedad; la prohibición de los despidos y suspensiones y el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial; la estatización bajo control de los trabajadores de toda fábrica que cierre o despida, en camino a un plan económico verdaderamente al servicio de los trabajadores.