El pasado 13 de noviembre se realizaron las elecciones internas en el único sindicato que agrupa a los trabajadores de la educación de Neuquén (ATEN) y lamentablemente la alianza entre la burocracia sindical que responde a Yasky-Baradel y el gobierno provincial del MPN, por unos pocos votos, se quedó con esta valiosa herramienta. En esta nota intentaremos sacar las primeras conclusiones de este resultado que luego completaremos al calor de la propia discusión de los trabajadores de la educación.
¿Qué se disputaba?
Como ya hemos colocado en AS anteriores, la tarea de recuperación del sindicato no ha terminado. Ante la creciente ofensiva por parte del Gobierno Nacional y Provincial en la aplicación de las nuevas leyes educativas que pretenden liquidar la educación pública, así como la vergonzosa entrega de nuestros recursos naturales a los yanquis de Chevron y algunos buitres, la necesidad de un sindicato democrático que se coloque como referente del enfrentamiento a esta avanzada es casi de vida o muerte, no sólo para quienes trabajamos en las escuelas sino para el conjunto del pueblo argentino.
Esta misma lectura la hacen Cristina, Sapag y la burocracia celeste de Yasky. En sólo dos años de gestión opositora en el sindicato por parte del FURA, y a pesar de haber grandes debates internos, debieron soportar el enfrentamiento permanente a las políticas salariales y de precarización laboral, la discusión masiva y el consecuente rechazo a la reforma educativa, la organización de sectores de trabajadores de distintos rubros a través de ATEN para enfrentar la entrega de Vaca Muerta, el inicio de la recuperación de los métodos democráticos de decisión sindical y la referencia nacional que ATEN empezó a generar hacia el resto de los maestros de todo el país entre otras cosas.
De ahí que la conclusión fue simple, para que el Gobierno pueda aplicar sin grandes turbulencias las políticas del imperialismo en Neuquén y en el país, ATEN no podía continuar fuera de su control. Se preparó así una versión “renovada” de la vieja burocracia del sindicato ahora denominada T.E.P. (Trabajadores por la Educación Popular), la cual contó con recursos financieros y políticos ilimitados. Así tuvo el apoyo material y organizativo de la dirección Celeste de la CTERA, la CTA local que dirigen Quintriqueo y Marillán, los intendentes municipales aliados del FPV y la utilización de las Vocalías del Consejo Provincial de Educación, con el visto bueno del gobierno de Sapag aliado al Kirchnerismo, han desarrollado su campaña sin medirse. Este acuerdo indigerible con quienes son responsables del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba para tomar nuevamente el sindicato y sentar a Chevron en la mesa directiva del mismo no es menos que repudiable.
La división fue funcional a la Celeste
Ante semejante ofensiva la respuesta era una sola, ofrecer una alternativa superior al propio FURA que incluyera a todos los sectores que formaban parte de la pelea por la educación, construyendo en Neuquén una gran Multicolor unitaria, abriendo el frente y colocando también las discusiones sobre los límites y problemas que tuvimos en estos dos años. Si para el enfrentamiento cotidiano nos unimos, no sin diferencias, por qué no hacerlo para seguir en el camino de recuperación del sindicato y no darle paso a la celeste.
Pero lamentablemente, las mezquindades políticas y el sectarismo de las organizaciones que nos reivindicamos como parte de la izquierda política le dieron la espalda a esta necesidad de los trabajadores. Desde el Frente Índigo dimos la batalla (ver recuadro) pero no logramos torcer el rumbo que derivó en las divisiones que permitieron a la celeste “volver” a ATEN. Estas elecciones son la demostración de que lo veníamos alertando: la división de la izquierda en sus convocatorias a los diversos “encuentros” de luchadores, no sólo es una traba para impulsar la lucha unificada de los trabajadores, sino que la iban a hacer retroceder a las nuevas direcciones que venían surgiendo.
Es muy doloroso decir que aquí el FIT no fue capaz de colocarse como una referencia política que aglutine la lucha de los trabajadores y es quien tiene la mayor responsabilidad en este resultado. La lista divisionista que impulsó IS a través de Angélica Lagunas, persistiendo en el camino iniciado hace dos años, acompañado de la pelea despiadada entre los propios miembros del Frente como son el PO y el PTS son consecuencias más que negativas de estas disputas aparatistas y autoproclamatorias. Si el FIT sigue por este camino va a provocar nuevas derrotas y frustraciones como estas.
Asimismo, cabe mencionar también la irresponsabilidad de la Naranja (integrante de la corriente nacional Rompiendo Cadenas) que habiendo encabezado el Frente en el período anterior abandonó a su suerte esta disputa y se limitó a hacer un acompañamiento testimonial, como la formalidad en el llamamiento a la unidad que hicieron el resto de las agrupaciones del FURA.
Y más triste es tener que mencionar que las listas que dividieron los votos de la oposición: la Fucsia – Púrpura – Colorada (IS, POR, CS) y la armada por la seccional Senillosa, lejos de enfrentar a la burocracia han puesto un signo igual entre el FURA y los TEP, demostrando una completa desorientación política. El festejo realizado ante la pérdida del sindicato en manos de la celeste es un ejemplo más que elocuente.
Ahora más que nunca… unidad en la lucha para enfrentar la reforma
El 13 de noviembre los compañeros votaron mayoritariamente por el no a la reforma, TEP logró 2.498 votos (39%), el FURA 2.331 (36%), F-P-C 749 (12%) y Militancia de Base 425 (7%). Hubo 337 votos en blanco (5%) y 40 nulos (1%). Pero quienes ganaron con el 39% de los votos sostienen la postura contraria sin temor a pregonarla, apoyando la reforma del Diputado K Rodolfo Canini, portavoz del kirchnerismo en esta materia y aliado incondicional al MPN.
Desde el Frente Índigo dimos una gran pelea consecuente a nuestra concepción sobre la democracia sindical, explicamos que veíamos que la necesidad del Gobierno de aplicar la reforma y de poner una mordaza a los sindicatos que denuncian el saqueo es cada vez mayor. Expresamos con claridad que había que hacer un gran esfuerzo y unir a la oposición en una gran lista Multicolor, que esta próxima etapa necesitaba generar dos polos y solo dos, los TEP (Celestes) pro reforma y la MULTICOLOR que nuclee a las agrupaciones del NO a la reforma, apueste a la movilización y a la lucha para enfrentar al Gobierno del ajuste. El resultado en ATEN demostró correcta esta política y obliga a todas las fuerzas a reflexionar y cambiar el rumbo para no lamentar futuras entregas. Si sumamos los votos de la oposición a la celeste, esto refleja un rechazo al ajuste y los planes del Gobierno, esto se ha demostrado también a lo largo de estos dos años en las jornadas unificadas, en declaraciones por escuelas, en asambleas, en encuentros de trabajadores/as, en los encuentros por niveles y modalidades, en el masivo rechazo a la LOEP (Ley Orgánica de Empresas Públicas) en general y en particular a la reforma de media, jornada extendida y a la unidad pedagógica impulsadas por los gobiernos Nacional y Provincial. Consecuentemente con este análisis, estaremos impulsando la unidad para enfrentar el ajuste, desde cada puesto de lucha, desde cada secretaría, desde cada escuela. Unidad de toda la oposición, unidad de los trabajadores para salir a pelear.
Reproducimos la posición pública del Frente Índigo ante las elecciones de ATEN (septiembre 2014)
“Para nosotros los TEP son la versión renovada de la Azul y Blanca y del FUS que representan un modelo sindical, y del otro lado todos nosotros, el FURA, con todos sus componentes y lo que está fuera del mismo. No hay para nosotros ningún elemento que justifique la NO posibilidad de construir un gran polo contra la reforma educativa-laboral-previsional y sindical.
Con absoluta claridad queremos decir que hoy la verdadera democracia sindical pasa por generar las mejores condiciones subjetivas para enfrentar el ajuste, y el saqueo, tanto de la educación como de la salud y recursos naturales. El Frente Único para Recuperar Aten debe dar un gran paso hacia el fortalecimiento de la mejor herramienta contra el Gobierno y la burocracia que viene por nuestro sindicato para ponerlo de rodillas ante el Estado.
Es necesario desde nuestra óptica generar dos y solo dos opciones para ATEN, ellos o nosotros, ellos son la Celeste, los TEP, nosotros, el resto. Una gran MULTICOLOR que aglutine con sus diferencias y con plena libertad de tendencia la posibilidad de derrotar los planes internacionales avalados por el Gobierno Nacional y Provincial contra la escuela pública. Para eso, desde el Frente Indigo estamos dispuestos, a dar muestras concretas de unidad incluso compartiendo lugares si eso obstaculizara el debate, es decir, vamos a dar un paso más en la construcción de una dirección en ATEN que profundice logros y que vaya por más, que integre, que democratice, que luche, que defienda nuestra clase, que aliente la confianza en la movilización y confíe en la base, que proponga y lleve adelante la unidad intersectorial.
Hay verdaderas condiciones para que la próxima etapa de ATEN se vea marcada por dos y solo dos modelos sindicales.”
19 de noviembre de 2014