Sin la sorpresa del resultado de las PASO, el castigo al Gobierno del Frente de Todos se reafirmó en el resultado de las generales. Si bien la cantidad de votantes aumentó un 5% en relación a las PASO, la participación se mantuvo por debajo de la media (71%), quedando igual por encima de los índices de votación en América Latina. Respecto del voto en blanco si bien en el promedio general bajó, en algunas provincias como La Rioja, San Luis y Mendoza superó ampliamente ese promedio.
Frente al panorama que había dejado el 12 de septiembre y la crisis posterior de la alianza gobernante, que derivó en un cambio importante de gabinete, el oficialismo festejó la “remontada”: logró acercarse mucho en Buenos Aires, La Pampa y San Luis y revertir el resultado en Chaco y Tierra del Fuego, además de en varios distritos de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esta mejoría no anula la derrota, que trae como consecuencias concretas la pérdida del quórum propio en el Senado y que esté en disputa la primera minoría en Diputados.
La oposición patronal, con un discurso bien pro imperialista y antiobrero, reafirmó su consolidación como fuerza política y de esta manera también la posibilidad de alternancia típica de la democracia burguesa, manteniendo una votación de alrededor de 40% por tercera elección consecutiva. Aun así, el triunfo arrasador que pregonaban con el que, decían, se asegurarían la primera minoría en Diputados y más, no sucedió. A diferencia de la elección anterior (2019), los resultados les fueron más favorables en las PASO que en las elecciones generales.
El avance de los Liberales
En este marco, los fenómenos más novedosos se expresaron tanto por izquierda como por derecha. Hacia la ultra derecha con el espacio libertario que, aun presentándose en solo cuatro distritos, logró un crecimiento muy importante en CABA y Provincia de Buenos Aires, quedándose con cinco bancas de Diputados. Hacia la izquierda, la expresión fue la importante votación al FITU.
Gran elección de la izquierda
El FITU obtuvo la votación más alta desde que se conformó, con altísimas cifras en algunas provincias entre las que sin duda se destaca el abrumador 25% de Jujuy, pero también el 8.52% de Chubut, donde nuestro compañero Daniel Ruiz iba como candidato a Senador, 8.18 % de Neuquén y 7.76% en Ciudad de Buenos Aires. Así se obtuvieron cuatro bancas de diputados nacionales y, por primera vez, concejales en seis distritos del conurbano bonaerense. Es de destacar la alta votación en distritos con alta concentración obrera y popular como La Matanza, Florencio Varela, Merlo, José C. Paz, entre otros.
Desde el PSTU en numerosas ocasiones hemos polemizado con el contenido de la campaña que realizó el FITU y los resultados lejos están de anular ese debate, que continuaremos en futuros artículos. Pero, sin duda, desde la perspectiva del pueblo trabajador este es el dato favorable de la elección y el ingreso de, por primera vez, un diputado obrero y originario como Alejandro Vilca es digno de festejo.
Lo que viene
Lejos de la incertidumbre que agitan los medios, la perspectiva está bastante clara y, por si quedaban dudas, la reafirmó Alberto Fernández en el discurso que se emitió luego del resultado electoral: lo que viene es el acuerdo con el FMI, lo que viene, lo digan unos de forma más directa y otros en forma más disfrazada, es mayor saqueo, ajuste y pérdida de conquistas para el pueblo trabajador. Al servicio de esto está el diálogo y nuevo pacto social al que llama el Gobierno.
La burocracia sindical, con un flamante triunvirato a estrenar, es artífice de esos planes anti obreros y solo se moviliza para apoyar al Gobierno y su plan. No podemos esperar que sean ellos los que se dispongan a frenar los planes que apoyan.
Y junto con eso, claro está, la represión para poder aplicar el plan. No casualmente Daniel Ruiz y Cesar Arakaki fueron condenados y Sebastián Romero sigue preso por enfrentar los planes del FMI: están intentando aleccionar para frenar las peleas que vienen, y la Justicia, sirve a esos fines. No casualmente el día anterior a la condena fue apresado Facundo Molares, a pedido del asesino Gobierno colombiano, no casualmente se multiplicaron los episodios de represión a los movimientos sociales combativos en las últimas semanas. El acuerdo con el FMI viene con ajuste y represión y tenemos que prepararnos para enfrentarla.
Es necesario empezar a organizarnos desde cada lugar de trabajo, de estudio o en cada barrio, para resistir con la más amplia unidad los ataques que hay y los que vienen, enfrentar el acuerdo con el FMI, la Reforma Laboral en todas sus formas y el Pacto Social. Tomar los problemas en nuestras manos para ir por lo que necesitamos y organizar la autodefensa frente a la represión como una tarea de suma importancia. Los frutos de la votación del FITU deberían estar al servicio de esos objetivos. Desde el PSTU nos disponemos a seguir la pelea para su concreción.