Profundizan la entrega

En plena campaña electoral las Cámaras de Diputados y Senadores aprobaron de urgencia el proyecto de Ley de Presupuesto para 2016 enviado por el gobierno y la prórroga del Impuesto al Cheque y la Ley de Emergencia Económica, entre otras.
No hay nada en este proyecto que no responda a lo que todos los patrones y sus representantes políticos quieren. La oposición patronal no lo apoya simplemente para no quedar “pegada” al gobierno.
Lejos del mentiroso “desendeudamiento” que pregona el kirchnerismo, este proyecto de Presupuesto prevé un fuerte aumento de la deuda externa, de 23.400 millones de dólares. El especialista en deuda externa, licenciado Héctor Giuliano, (ver recuadro en esta página) asegura que el proyecto subestima los intereses a pagar previstos para el año 2016 ($ 104.100 millones / U$S 9800 millones de dólares). Pero aún así, esa cifra “es mayor que el presupuesto previsto para Seguridad ($74.400 millones), para Defensa ($67.800 millones) o para Educación/Ciencia y Tecnología ($82.900/$9.900 millones respectivamente)”. El texto del proyecto además deja abierta la puerta al arreglo con los fondos buitre que no entraron en el canje de la deuda (holdouts). Un presupuesto que responde a todas las exigencias de los banqueros, los fondos buitre y sus representantes políticos locales.
Al mismo tiempo el proyecto kirchnerista mantiene el grueso de los subsidios a las grandes empresas (ver recuadro de subsidios) y que en la primera mitad del año fueron de $111.000 millones. Un crecimiento del 12% respecto del primer semestre 2014 que no fue mayor por la caída del precio internacional del petróleo, lo que reduce parcialmente el pago a las petroleras que operan en el país.
El proyecto prevé además una devaluación del peso frente al dólar del 19,5% a lo largo de 2016, lo que significa un fuerte aumento de la inflación que rebaja los salarios y jubilaciones y favorece a los exportadores que así ven reducidos sus costos, aunque Kicillof la promociona en un 14% anual.
Al lado de las cifras millonarias con que el presupuesto premia a los acreedores de la deuda externa y las grandes empresas, los montos de los subsidios para jóvenes, madres y padres de bajos ingresos y desocupados crónicos resultan miserables.
Y como viene sucediendo con el gobierno kirchnerista, una parte fundamental de esta entrega a los banqueros y las grandes empresas se financiará con dos impuestos retrógrados: el IVA y el impuesto al salario, previéndose un aumento general de la recaudación impositiva del 25,5%.
Conclusión: ante un proyecto de presupuesto que profundiza la entrega y el ajuste insistiremos en que la única alternativa real es la que propone el Frente de Izquierda y los Trabajadores: el desconocimiento de la fraudulenta deuda externa y la estatización bajo control obrero de las principales palancas de la economía y los recursos naturales ello desarrollar un plan de obras públicas, construir tres millones de viviendas que faltan, hospitales, escuelas, electricidad, redes de gas y cloacales, generando trabajo genuino con salarios que cubran el costo de la canasta familiar y el 82% móvil para los jubilados.


Los subsidios a las empresas siguen creciendo

El Gobierno gastó $111.000 millones en subsidios en el primer semestre del año, un aumento del 12%, según un informe divulgado por la Asociación Argentina del Presupuesto (ASAP). (1)
El análisis de ASAP señala que del total de subsidios, $70.200 millones, fueron al sector energético.
Según el estudio, el 48% de los subsidios energéticos fueron a la administradora del mercado mayorista eléctrico CAMMESA, y un 19% a la estatal ENARSA.
Además “… los subsidios al transporte totalizaron cerca de $22.600 millones en el semestre, promediando un incremento del del 31 por ciento”, según ASAP.
Al transporte automotor sumaron $12.570 millones, seguidos por los del transporte ferroviario, con $7.655 millones de pesos y los del aerocomercial, con $2.360 millones.
Otras empresas no vinculadas a energía y transporte demandaron $2.950 millones de subsidios, entre los que figuran AYSA con $1.500 millones, Radio y Televisión Argentina, $851 millones y el Correo Argentino, $232 millones de pesos.

Notas
(1) Infobae, 29-09-2015


DÉFICIT FISCAL AUMENTA

Existe una fuerte polémica entre el gobierno, la oposición y el FMI en torno al déficit fiscal. Es decir, la diferencia entre la plata que entra al Estado y la que gasta el gobierno en el año, que se mide en porcentaje del producto del país o PBI. Además no se consideran en este “deficit primario” los vencimientos de la deuda externa, no incluyen los pagos de intereses y capital de la deuda.
Según Kicillof no hay “déficit primario”. Según la oposición este año va a llegar al 6% del producto bruto interno. Y según cifras del FMI llegaría al 4%.
Tomando en cuenta que hay en el país una visible caída de la producción, en particular de la industria, del consumo interno y de las exportaciones, de donde obtiene sus mayores ingresos el Estado, nos parece que efectivamente habrá un fuerte déficit.
El gobierno dice que no hay déficit porque lo cubre con lo que llama fondos propios: el saqueo de la ANSES (los aportes de los trabajadores para pagar las jubilaciones y sostener el PAMI) y de las reservas del Banco Central. A esto hay que agregar la masiva emisión de moneda que lleva a la continua desvalorización del peso y al aumento de la inflación.
Conclusión: lo que le falta para pagar los subsidios a las grandes empresas y sostener sus ganancias, nos lo roban a los trabajadores y al pueblo argentino. Dicho de otro modo el inmenso déficit del Estado se paga con el empobrecimiento general del país. Un ajuste ahora a cargo de Scioli o Macri.