En medio de una brutal crisis política y económica, los diputados dieron media sanción a un proyecto de ley del peronismo, que retrotrae las tarifas a noviembre de 2017. Macri ya adelantó que si “no frenan la ley” la vetará. “La energía cuesta generarla y distribuirla y hay que pagar lo que cuesta” aseguró. El senador del peronismo, Miguel Pichetto, le pidió al gobierno “una propuesta alternativa”.
El ajuste de las tarifas es parte del plan del Gobierno y pega con dureza al maltrecho bolsillo de los trabajadores. Ha sido tanta la bronca que el peronismo, que votó el presupuesto presentado por Macri para este año que incluía el aumento de tarifas, presentó el proyecto que se aprobó en diputados y ahora la discutirán los senadores.
Esta ley es un mero paliativo. Plantea retrotraer las tarifas a noviembre, fecha en que los anteriores aumentos ya habían afectado nuestros bolsillos, y no resuelve ningún problema de fondo: ¿Cuánto se debe pagar por los servicios públicos? ¿En manos de quién deben estar los servicios esenciales como electricidad, gas y agua? ¿A dónde fueron a parar los millonarios subsidios que recibieron las multinacionales? ¿Qué inversión hicieron todos estos años?¿Por qué las empresas no muestras sus libros contables para ver cuáles son sus costos y cuanto se robaron?
Los trabajadores vivimos a diario los cortes de los servicios porque los abultados subsidios cobrados en la era kirchnerista se los llevaron estos ladrones sin invertir en obras para mejorar el servicio. Y siguen beneficiándose de subsidios y tarifas altas.
Esta ley no sirve al pueblo trabajador porque acepta el abusivo aumento anterior y propone que las tarifas continúen subiendo “al ritmo de los salarios” agravando la crítica situación de la familia obrera.
Por la nacionalización y estatización de todos los servicios públicos
La electricidad, el agua, el gas son servicios esenciales para los trabajadores. No pueden estar en manos privadas y mucho menos ser un negocio “regulado por el mercado”.
Por eso no podemos aceptar ningún corte de servicios por falta de pago. En barrios, como Merlo, por ejemplo, se están organizando en ese sentido. Se hicieron movilizaciones en Pergamino, Lanús, Saladillo, La Matanza, etc. La CGT ha convocado a un grupo de actores como una forma protesta. Pero lo que necesitamos es la unidad de todos los trabajadores y sus luchas para que juntos podamos frenar el tarifazo.
La propuesta desde el PSTU es la nacionalización y estatización de todas las empresas energéticas y de servicios esenciales para la población con el control de los trabajadores. Las empresas como CAMMESA, EDESUR, EDENOR, etc. deben ser expropiadas sin pago alguno, ya que se han embolsado mucho más que el real servicio prestado ¡Qué muestren sus libros contables y veremos como se llevaron fortunas a costa nuestra!
Con el control de los trabajadores podremos elaborar un verdadero plan de inversiones necesarias para tener servicios de calidad. Lejos de creer en este parlamento que votó mayoritariamente la ley de Reforma Previsional, el Presupuesto nacional que recortó inversiones para salud, educación y el aumento de tarifas, planteamos que el único camino para lograr estas medidas es la movilización de los trabajadores, un Plan de Lucha y un Paro General.
Otra de los diputados del FIT
En la sesión del 9 de mayo los diputados se explayaron con elocuentes discursos sobre la crisis, y el ajuste del Gobierno. Pero en realidad las presiones al Gobierno iban para el lado de consensuar”, dialogar” y hasta alguno reclamó un “acuerdo nacional” como lo hizo el diputado del PJ por Córdoba, Martín Llaryora. Tampoco el kirchnerismo se puso muy “combativo” ya que en el discurso de Máximo Kirchner en el Congreso y del propio Yasky, no fueron más allá de exigir “un dialogo”.
Pero lo más llamativo y preocupante no fueron las intervenciones por parte de los partidos patronales como del PJ y el kirchnerismo que votaron unificados. Los diputados del FIT Romina del Plá del Partido Obrero, Natalia Seligra y Nicolás del Caño del PTS votaron a favor del proyecto del PJ y el kirchnerismo.
Creemos que los diputados integrantes del FIT se equivocan fiero al votar el proyecto peronista, porque además de reconocer los aumentos anteriores, permite a las empresas continuar robando los subsidios sin ningún control como hasta ahora. No congela tarifas, ya que estas seguirán aumentando ni plantea nada para mejorar los servicios, como ellos mismos reconocen.
El FIT había presentado un proyecto propio, que planteaba correctamente la nacionalización de las empresas y una serie de medidas que permitían exigir a las Centrales sindicales organizar la lucha. Este proyecto fue rechazado. ¿Por qué votar entonces por un proyecto, opuesto a este que no resuelve ningún problema de fondo?
El PO dice que el proyecto peronista es…”en buena medida una puesta en escena de cara a las elecciones del 2019”¿Para qué hacerle el juego a esa “puesta en escena” del PJ y el kirchnerismo?
Por su parte el Diputado del Caño (PTS) oscureció más la cosa con su “aclaración” diciendo que “acompañaban la ley a pesar de que era insuficiente y convalidaba los aumentos de tarifas del 2016 cuando asumió el gobierno de Cambiemos…”
Como mínimo debemos decir que es incoherente denunciar el proyecto por convalidar aumentos y como maniobra electoral e inmediatamente después apoyar ese proyecto que además será negociado en senadores.
Momentos antes de la sesión en diputados, el FIT realizó un acto en la calle exigiendo “la nacionalización del petróleo y el gas y la re-estatización de las privatizadas”. Esto agrega más confusión: mientras en la calle se dice una cosa, en el recinto se hace otra. Hubiera correspondido abstenerse y denunciar la maniobra electoralista del peronismo y al Parlamento como herramienta de los empresarios.
Lamentablemente la acción de estos diputados del FIT hace de taparrabos a una institución como es el parlamento burgués, lleno de corruptos, totalmente desprestigiado ante los ojos de la mayoría de la población. Muchos de los diputados que presentaron el proyecto junto con el kichnerismo fueron los que votaron la Reforma Previsional en diciembre y, anteriormente, el pago a los fondos buitre y el presupuesto nacional.
Nosotros entendemos que la actividad de los revolucionarios en el parlamento debe ser opuesta a “acompañar” leyes que le lavan la cara a estos tránsfugas y además de presentar proyectos propios, (y en lo posible movilizando) denunciar a todos estos diputados y senadores corruptos y oportunistas. Y principalmente al parlamento mismo como defensor del orden patronal antiobrero.