¿QUÉ ES LA REFORMA JUDICIAL?

El Gobierno Nacional impulsa una Reforma Judicial, aprovechando el malestar y desconfianza del pueblo ante los jueces y fiscales, sin embargo la oposición lo acusa de una maniobra para encubrir a funcionarios y políticos del Frente de Todos. 

No es casual que la gran mayoría de la población tenga desconfianza ante los fallos de la justicia. Todos tenemos contacto con víctimas de fallos escandalosos, que encubren a políticos corruptos como Carlos Menem, Duhalde, De la Rúa y el mismísimo Mauricio Macri.

Somos testigos de cómo nunca se avanzó ante los empresarios y civiles cómplices de la Dictadura Militar, o banqueros que estafaron a miles de ahorristas que no pasaron ni un día en prisión.

Los Tribunales Federales de  Comodoro Py son una muestra de cómo la utilización de los gobiernos de turno se usó para fines políticos, entre ellos la persecución de opositores, la causa del 18 de diciembre del 2017 por la movilización contra la reforma jubilatoria , con la prisión y hostigamiento, sin pruebas certeras y con arbitrariedad  para luchadores obreros

Más juzgados, más jueces, más poder a los fiscales

Entre los artículos de la Reforma Judicial, el Gobierno intenta demostrar que teniendo mayor cantidad de juzgados, la Justicia se acelera y que si los fiscales tienen más poder, el resultado sería óptimo. Pero esto no es así, porque la mayor cantidad de jueces no dará garantías al pueblo trabajador porque la institución judicial se basa en una desigualdad,  la cual es necesaria para permitir o legalizar la explotación y opresión capitalista.

Porque del punto de vista científico, los patrones, los bancos y el Estado se apropian del esfuerzo de los trabajadores, se acopian de las ganancias que se produce por el trabajo de obreros y obreras, por consiguiente la defensa de la propiedad privada es sagrada para las leyes y el Código Penal.

Un trabajador puede hacer huelga porque no le pagan su salario pero no pueden ocupar la fábrica o hacer un piquete porque las leyes condenan esa acción de protesta. Solo cuando una empresa va a quiebra se muestran números contables para que lo poco que queda se remate y se divida entre el Estado, los proveedores y la indemnización de los obreros y obreras, o sea nunca estos juzgados nos permitirán que se abran los libros contables, que se levante el secreto bancario y así saber que hizo el empresario o banquero con las ganancias durante los últimos 10 años y poder confiscar todos esos bienes.

Hay decretos y leyes que prohíben despidos pero ningún empresario ha sido condenado ni imputado por no cumplir dicha reglamentación mientras por violar la cuarentena no solo procesaron y detuvieron a miles de pobres y hasta han desaparecido muchos adolescentes de las barriadas por la autoridad policial.

Una Justicia de clase

Entonces el carácter de clase de los juzgados no se podrá eliminar con una Reforma Judicial, ni los planteos de la oposición ni los argumentos del oficialismo sirven a lo que verdaderamente necesitamos. Acá hay toda una industria parasitaria de la Justicia, lejos estamos de una verdadera Justicia con tribunales populares con decisión de la voluntad de los pobres, de la clase obrera, en fin, del sentido común de los parias de la sociedad. Sabemos que otra Justicia es sinónimo de otro sistema, bajo el capitalismo nada bueno vendrá.

La Justicia en nuestro país es de una “élite”, existe una familia judicial en donde las familias ricas y acomodadas de la sociedad se distribuyen los principales cargos de tribunales mientras que los hijos de la clase obrera siempre serán simples pincha papeles. Por eso no solo hay que terminar con esta Justicia, hay que terminar con sus jubilaciones onerosas, sus privilegios y  además son “patrocinantes legales” de grandes empresas.

La cláusula Parrilli y el uso político de la Justicia

Entre los artículos de la Reforma Judicial trae controversia lo que escribió  Oscar Parrilli, hoy senador por el Frente de Todos, con respecto a que los jueces deben denunciar a los medios de comunicación que generan noticias falsas, lo que utiliza la oposición como uno de sus argumentos. Sin embargo, nunca se avanzó con las causas como los cuadernos de la corrupción K ni tampoco van avanzar contra las denuncias a Macri y sus funcionarios como Aranguren.

Existe un uso político de la Justicia por los gobiernos burgueses. Además no es solo una institución en contra de los pobres, sino que es selectiva a la hora de mandar preso a las personas, ya que en un penal como Marcos Paz ni sumando a todos los montos de robo de los 2800 presos se iguala a los miles de millones de dólares que han robado o fugado funcionarios, empresarios y políticos, sean de Cambiemos o el PJ. La diferencia es que los pobres van al pabellón y los ricos van a sus country.

Por eso nada va cambiar con reforma o sin reforma, debemos tirar el sistema y construir otro

Una mirada marxista

Carlos Marx una vez escribió por 1860: “El delincuente no produce solamente delitos: produce además, el derecho penal y, con ello, al mismo tiempo, al profesor encargado de sustentar cursos sobre esta materia y, además, el inevitable compendio en que este mismo profesor lanza al mercado sus lecciones como una «mercancía». Lo cual contribuye a incrementar la riqueza nacional, aparte de la fruición (el goce) privada que, según nos hace ver, un testigo competente, el señor profesor Roscher, el manuscrito del compendio produce a su propio autor.

El delincuente produce, asimismo, toda la policía y la administración de justicia penal: esbirros, jueces, verdugos, jurados, etc., y, a su vez, todas estas diferentes ramas de industria que representan otras tantas categorías de la división social del trabajo; desarrollan diferentes capacidades del espíritu humano, crean nuevas necesidades y nuevos modos de satisfacerlas. Solamente la tortura ha dado pie a los más ingeniosos inventos mecánicos y ocupa, en la producción de sus instrumentos, a gran número de honrados artesanos.”  (1)

Sin dudas, el problema de la Justicia es una consecuencia del sistema capitalista. Por eso cuando hablamos del problema de la inseguridad y la derecha solo plantea mano dura, leyes más hostiles nunca podrán con esa política poder erradicar las causales. Por ello ponerse a debatir si esta Justicia no sirve o si hace falta una reforma es justamente evadir el problema. Para cambiar la justicia debemos cambiar el sistema.

Para sintetizar esa idea James Cannon se refirió a ello en 1953

“Bajo el socialismo no habrá más propiedad privada, excepto para uso personal. En consecuencia, no puede haber más delitos contra la propiedad privada, que son el 90% o más de todos los delitos que se cometen hoy, ni necesidad de todo este enorme aparato de prevención, detección, enjuiciamiento y sanción de los delitos contra la propiedad. No hay necesidad de cárceles y prisiones, policías, jueces, agentes de libertad condicional, abogados, fiadores, trabajadores sociales, burócratas; no hay necesidad de guardias, alguaciles, guardianes, fiscales, palomas taburetes, informantes y perjuros profesionales. No hay necesidad de toda esta masa de basura humana parasitaria que representa el estado actual y que devora tanta sustancia del pueblo”. (2)

Desde el PSTU consideramos que debemos terminar con este sistema judicial, desde la perspectiva de una revolución social que nos lleve a un gobierno obrero y popular que implemente el camino al socialismo. Sabemos por propia experiencia que la persecución a luchadores van a persistir mientras los hilos del sistema lo manejen empresarios, banqueros, burócratas, políticos burgueses y sus distintos gobiernos. Es por eso que te invitamos a organizarte con nosotros para dar la pelea y construir la lucha revolucionaria que tanto necesitamos; para tener justicia social después de la pandemia, no te quedes en casa veni y organízate en el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado, contactanos y seguí nuestras redes sociales.

  1. Concepción apologética de la productividad de todas las profesiones. K Marx 1860 – 1862
  2. Cómo será la américa socialista. J. P. Cannon 1953