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En el marco de las grandes movilizaciones en Salta y Jujuy, la provincia de Chaco está viviendo días difíciles y con mucha conmoción y bronca por la desaparición de Cecilia. Teniendo en cuenta el proceso electoral de la provincia, este hecho pone en jaque al Gobierno opresor y persecutorio de Capitanich.
Casos como este ya hemos vivido, como el caso de Paulina Lebbos en Tucumán (2006) o el caso emblemático de María Soledad Morales (1990), entre otros. Muchos de ellos siguen impunes y no hay culpables. La particularidad de estas situaciones aberrantes es que los responsables materiales y políticos de esos femicidios e impunidad son los llamados » hijos del poder». Aquellos que por llamados privados, arreglos internos y complicidad con las instituciones del Estado no reciben ningún tipo de condena y siguen su vida como si nada, como si no hubieran descuartizado, drogado y violado a estas jóvenes.
El caso de Cecilia está relacionado con la reconocida familia Sena en Chaco y con vínculos muy estrechos con Jorge Capitanich. La joven fue vista por última vez el 1º de junio, estaba acompañada por César Sena, el hijo de los lideres del Movimiento. Los principales acusados son Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena, quienes serían responsables del femicidio.
¿El cuerpo de Cecilia?: no se encontró hasta el momento
Nadie quiere declarar dónde está y qué pasó con Cecilia. ¡Nada más aberrante que el Poder político sea responsable y cómplice de las desapariciones y muertes en dudosas circunstancias! Ya hemos vivido en tiempos de la dictadura este tipo de maniobras, y hasta en democracia, en esta democracia para unos pocos. Son miles y miles lxs desaparecidxs y asesinadxs en manos del Estado. Como Julio López o Santiago Maldonado, por nombrar algunos ¡No pasarán! La descomposición social que nos lleva este sistema, que nos denigra, nos discrimina, nos empuja a la miseria, nos desaparece y nos mata le debemos responder con lucha y organización.
Puntualmente la provincia de Chaco deja mucho que desear si se trata de derechos vulnerados y negados, como el derecho a la diversidad y autodeterminación de las comunidades Qom, Toba, Wichis. Cada vez es más atroz lo que viven y sufren dichas comunidades, violencias y desalojos de sus territorios, el «chineo», la precarización laboral extrema, el saqueo de nuestros recursos naturales. En cada provincia, en cada pueblo estas violencias y abusos se dan de maneras diferentes pero que responden a un mismo plan, a un mismo proyecto, independientemente del «color» político.
Frente a esta situación hay pueblos que responden a estos flagelos, que resisten, que se organizan y pelean por un mundo más justo. Aun cuando la CGT, las CTAs e incluso el movimiento de mujeres como el Ni Una Menos no llaman a movilizar. Hay un pueblo movilizado exigiendo justicia y respuestas sobre Cecilia, en el marco de los resultados de las elecciones donde Capitanich perdió frente a JxC: allí se expresa ese descontento generalizado del pueblo, profundizado aún más con la desaparición de la joven.
Creemos que ese descontento, esa bronca y dolor deben estar abocados a construir comisiones investigadoras independientes y organizar la autodefensa en lugares de trabajo, estudio y en los barrios. En vistas de organizarnos para imponer una huelga general que tome nuestras reivindicaciones por medio de un plan de lucha.
Desde el PSTU y Lucha Mujer no tenemos ninguna confianza en las elecciones ni en esta Justicia para unos pocos, que beneficia a los ricos, a los saqueadores, ajustadores y asesinos. Pero aun así debemos aprovechar esa tribuna para exigir justicia por Cecilia, uniendo las luchas en curso, como las de Jujuy y Salta, que sirva de herramienta para visibilizar nuestras demandas y tener una alternativa con independencia de clase al servicio de las luchas.
La Justicia que queremos y necesitamos no vendrá del Poder Judicial, la lograremos de la mano de los tribunales populares, para juzgar cada caso. Movilizados y organizados contra las injusticias que produce este sistema nefasto, luchando por un mundo mejor, un mundo socialista.
¡Justicia y esclarecimiento de lo qué pasó con Cecilia! ¡Basta de impunidad!
¡Basta de femicidios y violencia institucional!
¡Por el derecho a defendernos ante la violencia machista y la represión!
¡Por una huelga general que nuclee todas las luchas en curso!
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