Continuamos con el recorrido histórico sobre los cambios que se realizaron en el sistema educativo, desde sus inicios hasta la actualidad, en los próximos números profundizaremos respecto del programa educativo que necesitamos desde la perspectiva de la clase obrera.
Nuevas reformas para la educación
Retomando desde la nota anterior, habíamos observado la sanción de la actual Ley de Educación Nacional (2006), la cual retoma y profundiza el ataque a las condiciones educativas y el saqueo del conocimiento. Con esta, además, se implementan nuevos planes aplicados a secundarios, con la finalidad de cumplir con las exigencias impuestas por el Banco Mundial.
Un año antes, se sancionó la Ley de Educación Técnica. La cual, en su artículo n°15 expone:
“El sector empresario, previa firma de convenios de colaboración con las autoridades educativas, en función del tamaño de su empresa y su capacidad operativa favorecerá la realización de prácticas educativas tanto en sus propios establecimientos como en los establecimientos educativos, poniendo a disposición de las escuelas y de los docentes tecnologías e insumos adecuados para la formación de los alumnos y alumnas. Estos convenios incluirán programas de actualización continua para los docentes involucrados.”
Es decir, propone pasantías y potestad a las empresas para modificar el programa educativo a favor de sus necesidades y requerimientos. Queda claro el objetivo central del Gobierno de Néstor Kirchner que luego se encarga de continuar Cristina en el 2010 con el Plan Metas 2021. Una educación al servicio del sector empresario.
El Plan Metas 2021 fue elaborado en Mar del Plata, con la participación de los jefes de gobierno de los países iberoamericanos (2010). Todos ellos firmaron el compromiso de aplicar una serie de reformas. El eje es darle una mayor continuidad a la reforma educativa que se había iniciado en los ‘90. Allí se propone continuar con la vinculación de los jóvenes a las “demandas del mundo del trabajo”, asegurando pasantías para todas las instituciones educativas. Éstas representarían la oportunidad, para les estudiantes, de adquirir experiencia laboral.
Además, al ser los gobiernos quienes llevan adelante este programa, serían ellos los responsables de cubrir todos los costos necesarios para su implementación. Una oportunidad maravillosa para que las empresas se beneficien con mano de obra gratuita.
Esta reforma del kirchnerismo y el progresismo latinoamericano, hoy es utilizada por Larreta para profundizar la ¨Escuela del Futuro¨ en la Ciudad de Buenos Aires. Es la reforma educativa autóctona de CABA, con el nombre de ¨actividades de aproximación al mundo laboral¨ ACAP.
El Metas 2021 también retoma la autogestión de los establecimientos. Este punto se fortalece con la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo (2005), que fija un monto de presupuesto del estado y habilita a los establecimientos educativos a la obtención de inversiones externas. Esto significa reducción de presupuesto educativo estatal y, por lo tanto, las instituciones deben salir a financiarse por otros medios.
A partir del Metas, comienzan las reformas curriculares segmentadas en niveles, lo que aleja cada vez más la concepción de un sistema educativo integral y se implementa la jornada extendida para primarios y secundarios.
Es importante remarcar que todo esto es bajo los lineamientos de los organismos internacionales como el Banco Mundial, Banco interamericano de Desarrollo, la cámara de empresarios, entre otros. Quienes a cambio de préstamos fijaron los objetivos para el 2015.
Inclusión y flexibilidad
La nueva visión fue generar la mayor inclusión de la población, poniendo centralidad en la obligatoriedad del nivel medio. Si sólo nos quedamos con ello, parece perfecto que el Gobierno Nacional y los organismos internacionales busquen “democratizar” la educación. El inconveniente es que esos no son sus verdaderos intereses.
En pos de esa inclusión no propone nada en concreto para solucionar la realidad socioeconómica de los estudiantes. Sino que plantea la necesidad de que las escuelas “flexibilicen” su accionar, para garantizar los objetivos.
Las escuelas terminan siendo un centro de contención y asistencialismo para los sectores más golpeados por las políticas de ajuste.
El Gobierno de Mauricio Macri continuó esto bajo el mismo discurso de evitar la expulsión y deserción escolar, para declarar luego que “las familias caen en la escuela pública”.
Propuso además una medición nacional mediante las pruebas Aprender 2016. Los resultados poco satisfactorios se usaron para responsabilizar de todos los males al sistema educativo y sirvieron de argumento para justificar nuevas reformas”
El macrismo trazó en Purmamarca los ejes de los que ellos llamarían la “revolución educativa” que da continuidad a las reformas kirchneristas, claramente explicitados en el desarrollo del documento del evento cuando reafirma:
“unánime voluntad de construir sobre lo construido a lo largo de estos años y afianzar las bases de una revolución educativa cuyo vértice es la escuela, donde se gesta el futuro del futuro”. (subrayado nuestro).
Y profundizó las evaluaciones estandarizadas para dar cumplimiento a los lineamientos y exigencias de los organismos internacionales que aprobarían los préstamos atados a los resultados.
El Ministerio también se comprometió a crear el Instituto de Evaluación de Calidad y Equidad Educativa a fin de “promover procesos de evaluaciones anuales en la escuela primaria y secundaria para obtener diagnósticos precisos”
El Gobierno de Macri propuso el programa “Enseña por Argentina”. Este iba mucho más lejos de la autogestión y el financiamiento privado apostando a una mayor precarización de las condiciones laborales y de enseñanza, a la vez que fortalece la educación privada. Todo aquel que quisiera, sin importar su formación o capacitación, podía dar clases en clubes y parroquias de barrios. Una medida monstruosa que recibió el rechazo de toda la comunidad docente, no docente, alumnos y trabajadores en general.
Finalmente, a nivel nacional se propone el Plan Maestro. Reivindica la LEN del Gobierno kirchnerista y retrae conceptos mercantiles de la educación. La meritocracia, el liderazgo, la calidad, evaluación estandarizada constante son términos que reaparecen nuevamente para justificar el avance en la privatización del conocimiento.
En esta misma línea el Gobierno de la Ciudad, del mismo partido político y con la figura de Rodríguez Larreta, ofrece el Plan de Transformación Educativa, la creación de una Universidad Docente (UniCABA), atacando directamente los institutos de formación docente. “Una Universidad del futuro para las necesidades del futuro”. El articulo n°22 del proyecto nos dice que se deben formar docentes y profesionales que puedan responder a los “nuevos contextos cambiantes” vinculando “prácticas pedagógicas innovadoras” y “actividades interdisciplinarias”.
Todas estas medidas fueron de la mano con una brutal política de ajuste, saqueo y entrega total al imperialismo. Consiguen reformas en varios ámbitos. En 2017 logran aprobar a costa de una brutal represión y persecución, la Reforma Previsional. La respuesta del pueblo trabajador fue instantánea. Se movilizan en todos los puntos del país, hasta pasando por encima de los sindicatos que intentaban calmar la situación. Este escenario no sólo obstaculizó el avance en la Reforma Laboral, sino que abrió una profunda crisis en el Gobierno. Crisis que pudo cerrarse sólo con un proceso electoral y una pandemia.
El Covid-19 y la crisis económica mundial fueron parte del escenario de los últimos años. El Gobierno del Frente de Todos (FDT), lejos de ser una solución a nuestros problemas sigue manteniendo las mismas políticas neoliberales que favorecen la extracción y el saqueo imperialista. Continúa con las pruebas Aprender para medir el rendimiento educativo y con el avance de las pasantías, las cuales deja correr de la mano de Larreta, de modo que ya comenzaron a implementarse en todos los secundarios de la Capital Federal.
Tal como lo vimos, la educación está al servicio de los planes mundiales de los organismos financieros BM, FMI, BID, entre varios. Traen leyes y reformas que los gobiernos nacionales latinoamericanos votan e impulsan sin ninguna contrariedad. Sea kirchnerista, de Juntos por el Cambio, del FDT, o de cualquier otro partido patronal. Ninguno relega la tarea de servir a los intereses del mercado internacional. Sin embargo, estos planes chocan con nuestros intereses, los de les estudiantes, docentes y trabajadores.
Por todo esto, entendemos que enfrentar el ataque a la educación no es una pelea aislada de la comunidad educativa. Es una lucha en conjunto por la defensa de nuestras condiciones de vida. Necesitamos tomar con urgencia esta pelea en nuestras manos para acabar con los planes de saqueo al conocimiento y precarización laboral, a nivel o solo nacional, sino también de América Latina, ya que el imperialismo impone planes similares en todos los países. Por eso esta pelea, es también y sobre todo una lucha antimperialista, continental, ligada a la conquista de la Segunda y Definitiva Independencia.