El Gobierno envió al Congreso, dentro del paquete de reformas económicas, modificaciones a las leyes previsionales, principalmente aquellas que se canalizan a través del ANSES, afectando también al resto de los regímenes jubilatorios autónomos, como docentes, judiciales, algunos estatales, provinciales, etc., y de subsidios asistenciales como la Asignación Universal por Hijo.
Lo llamativo del proyecto es que en la comisión legislativa que lo debía tratar antes de debatir en cámara, o en las declaraciones de dirigentes de la oposición, no existieron rechazos al proyecto de este gobierno pro-patronal, como lo demostro el apoyo de la casi totalidad de los gobernadores y la aprobación de los senadores. Con la denuncia y repudio del Frente de Izquierda.
El cálculo y la edad vigentes
El cálculo actual de los haberes jubilatorios fijado en el 2009, alabado por el kirchnerismo y el massismo, dista mucho del tan reclamado 82% móvil. A través del cálculo que ya se viene aplicando, se produce una devaluación del sistema previsional, llegándose a cifras ligadas con la pobreza.
Al jubilarnos a los 65 años a través del ANSES, se toman los salarios blanqueados de los últimos 10 años y se saca un promedio, para aquellos que tengan trabajo estable y 30 años con aportes como mínimo. Al resultado le aplican un índice muy debatido porque el importe resultante supera apenas el 50% del último salario (Ojo, salario en negro no se toma).
En consecuencia, los trabajadores involucrados en este segmento, más los jubilados con prorrateos de los últimos años K, un 70% del sistema previsional Anses, perciben la miserable mínima de $7.246.-
El aumento pobrísimo que deberían recibir en marzo 2018 todos los jubilados con el régimen actual se basa en un cálculo de algunas variables del semestre julio a diciembre 2017: inflación, los aportes al sistema y promedios de incrementos salariales, que arrojaría un aumento del 12% aproximadamente, llevando la mínima a $8.115.- Una jubilación actual de $10.000.- sería de $11.200.- la AUH llegaría a $1581.-
El perverso proyecto del Gobierno
La fórmula original elevada por el macrismo que generaba un aumento en marzo del 2018, toma únicamente la inflación del trimestre 3º de 2017, un aumento de $370 en jubilaciones y pensiones y $16 en la AUH.
Ante los primeros cuestionamientos, inclusive de algunos diputados de partidos patronales, el senador Miguel Pichetto del PJ, promovió que el aumento se base en 70% del la inflación mencionada más el 30% del aumento promedio salarial, dando como resultado un 5,7% de aumento, es decir unos $40 más, llevando la jubilación mínima a $7620.-, alejada también de la que tendrían que aplicar si mantienen la actual fórmula.
Ambas opciones, la original y el parche de Pichetto, UNA VERDADERA BURLA a los 17 millones de personas involucradas en la seguridad social: jubilados, pensionados, AUH, salario familiar, subsidio por despido, etc., con reducción ademas de coberturas por medicamentos y tratamientos especiales en el PAMI y cuando se avecinan nuevos tarifazos, más inflación y salarios a la baja.
Seguir trabajando hasta el agotamiento
Y como frutilla del postre la maquillada opción de que el trabajador pueda optar por jubilarse a los 70 años, evitando la supuesta presión del patrón para expulsarlo y cambiarlo por personal más joven, fuera de convenio, más barato. Algo muy perverso, porque como se mencionó, el que cobre después de años por ejemplo, un salario de $20.000.- no podría vivir con la mitad de ese ingreso $10.000.- cuando la Defensoría del Tercera Edad declara que la canasta básica de un jubilado ronda los $17.323.- Otra burla a los millones de trabajadores de la construcción, docentes, transporte, fabriles, etc. que se puede retirar antes por el tipo de labor.
Es de destacar la hipocresía del macrista titular del ANSES, Emilio Basavilbaso, al justificar semejante proyecto, argumentando la bondad de nuestras jubilaciones y pensiones. Y que equiparó el mecanismo propuesto, con el vigente en Finlandia y aseguró que las jubilaciones en Argentina “son más altas que las del resto del mundo y de la región”. Un notable caradurismo patronal al no mencionar que en el país europeo la jubilación es un 123% más alta que en la Argentina y una pensión de “vejez general” a los 65 años es de 753,58 euros, unos $16.164.-, una mínima garantizada, muy lejos de los $7246.- actuales (unos 335 euros), y que con la nueva fórmula llegará a 340 euros.
Casi la totalidad de los gobernadores, al firmar el pacto fiscal con Macri, avalaron este despojo. Seguramente, con las promesas de dádivas y prebendas la mayoría de los legisladores burgueses lo aprobarán en la medida que no haya una movilización masiva para repudiar el proyecto.
Fuentes: Diario La nación – 23-11-1917 Urgente 24 – 24 y 26-11-2017 Página 12 – 25-11-2017 Diario Clarín – 26-11-2017