El martes 16 de marzo les llegaron telegramas de despidos a más de 600 trabajadores del Hospital Nacional Posadas. Trabajadores de limpieza, administración, seguridad, maestras del jardín maternal, pediatras de guardia, médicos de guardia de recuperación cardiovascular infantil (lo que genera que se deje de operar cardiopatías congénitas), todos ellos fueron despedidos.
Este nuevo ataque del gobierno macrista pretende dejar a cientos de trabajadores desocupados, a familias enteras sin ingresos económicos, y deja aún más desmantelada la salud pública. En el caso del Hospital Posadas esto es aún más grave pues es uno de los pocos hospitales infantiles de alta complejidad que tiene el país, para atenderse allí viajan niños de todas las provincias y de otros países.
La totalidad de los despedidos se encontraban contratados de forma precaria, en total con su tipo de contratación, que no asegura la estabilidad laboral, hay 4000 trabajadores dentro del Hospital. Esto es exclusiva responsabilidad del kichnerismo, que como lo hizo en todas las dependencias públicas le dejo el camino libre al macrismo para que aplique el ajuste.
Como ya es costumbre para Macri, uso la represión para imponer el ajuste: la noticia de los despidos se dio con la presencia de gendarmería y de la policía federal con camiones hidrantes para amedrentar cualquier intento de reacción de los trabajadores.
Pero la respuesta de los trabajadores no se hizo esperar, en asambleas masivas decidieron adherirse a los paros convocados por ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) y por la CICOP (Asociación de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires), también resolvieron movilizarse a La Plata y mantenerse en estado de asamblea permanente.
Es necesario rodear de solidad a los trabajadores del Hospital Posadas para lograr su inmediata reincorporación, para mostrarle a Macri que los trabajadores no vamos a dejar pasar los despidos, en el Ministerio de Salud por ejemplo se lograron reincorporar a compañeros. Para que la lucha triunfe es necesario que las centrales sindicales como las CTAs convoquen a un plan de lucha nacional por todos los despedidos y superar las divisiones y los conflictos aislados que ponen los burócratas sindicales como si por estar afiliados a diferentes sindicatos no pudiéramos luchar juntos, porque hoy más que nunca es necesaria la más amplia unidad en la lucha para derrotar el ajuste de Macri.