El lunes 6 de noviembre el dirigente Luis D’elia fue condenado a cuatro años de prisión por la toma de una comisaría, hace ocurrida hace 13 años. Ocupó una comisaría en La Boca para reclamar la detención del asesino del dirigente barrial Martín «El Oso» Cisneros.
Aunque los medios quieran meter todo en la misma bolsa de condenas a los K, creemos que este caso no tiene nada que ver con la de Boudou o De Vido por corrupción. Es un fallo por liderar una protesta, por lo tanto parte de la criminalización a las luchas que impulsa el gobierno. Por eso es algo que todas las organizaciones debemos repudiar, mientras continuamos la lucha por libertad a Milagro Sala, Facundo Jones Huala, Roberto Frías y todos los luchadores populares.