El asesinato del compañero Leandro Miguel Alcaraz de tan solo 26 años, ha puesto al rojo vivo la necesidad de una nueva conducción para el gremio. Las lecciones que dejan las acciones de los choferes muestran que es posible empezar a construirla.
Desde hace un tiempo se venían sucediendo algunas luchas y protestas en las líneas por salarios, condiciones de trabajo y violencia. Las patronales, cada vez más concentradas, porque se han venido “comiendo” gran cantidad de líneas. DOTA, Metropol, ERSA, solo por nombrar algunas no solamente se quedan con las empresas: imponen nuevos ritmos y condiciones de trabajo humillantes para los choferes. De esta forma los compañeros se ven obligados a trabajar hasta 16 horas y en negro.
Esto viene sucediendo con el aval de Roberto Fernández, Secretario General y los dirigentes de la UTA que además “trabajan” para facilitar que empresas como Mercedes Benz y las carroceras hagan muy buenos negocios.
Estos dirigentes hacen muy buena letra con el gobierno de Mauricio Macri y el ministro Triaca, por eso no tuvieron ningún problema en firmar una paritaria del 15% y en cuotas. Una miseria. A esto hay que agregarle entonces que los choferes tienen que soportar violencia, inseguridad y que asesinen a sus compañeros, con total impunidad y complicidad de quienes debieran cuidarlos. Está caliente todavía la sangre de David Ramallo muerto en los talleres de la 60. Y la de Carlos Sánchez de la 514 asesinado en Almirante Brown.
Lo que explotó el lunes es la bronca acumulada contra la desidia patronal y las continuas traiciones de los dirigentes sindicales. Por eso dijeron ¡Basta!
Hasta los dirigentes de la UTA que fueron a La Matanza, mandados por Fernández, se tuvieron que escapar, porque los iban a linchar. Los ánimos estaban calientes “Así no se puede laburar” “Con la UTA o sin la UTA vamos a parar”
Y así fue. Un reguero de delegados y activistas se fueron sumando a los cortes y las protestas. Y no solamente de La Matanza. Se hicieron sentir los de Morón, Moreno…un paro total. Los vecinos se acercaban con sus propios carteles. También maestros y trabajadores. Por horas se produjo una verdadera pueblada.
Solamente la traición de Fernández impidió que se diera el paro nacional. Mientras ayudaba al ministro de Seguridad a seguir prometiendo “medidas”, aseguraba que “no iba a llamar a un paro nacional.”
Por eso empieza a estar cada vez más claro que hay que echar a los burócratas de la UTA con Fernández a la cabeza, como ya decían muchos compañeros en los cortes.
Esta nueva conducción le puede parar la mano a las empresas y al Gobierno. Esto es posible si se le da continuidad a la organización que garantizó esta lucha. La organización y coordinación por abajo demostró que los trabajadores pueden imponer la lucha y terminar con los dirigentes traidores.
Medidas inmediatas para garantizar seguridad
El INDEC de Macri dice que disminuyó la pobreza, pero cada vez hay más inseguridad. Se debe exigir a Macri y a Vidal inversiones para resolver los problemas de la marginalidad y pobreza. Los choferes junto con los demás trabajadores y vecinos deberían debatir medidas para garantizar su seguridad.
En nuestra opinión, más que policías y gendarmes (que ya inundan las calles de la provincia y nada resuelven) es necesario parar el “ajuste” de las patronales que hacen laburar cada vez más a los choferes. Creemos que es necesario aumentar los puestos de trabajo en vez de reducirlos. Para eso es necesario volver a tener dos choferes por unidad para garantizar la seguridad de los compañeros y los pasajeros como medida inmediata entre otras.