Los ataques a la educación son una realidad común en toda América Latina, atraviesa todos los niveles educativos y modalidades poniendo en riesgo el acceso y permanencia en una escuela pública, gratuita y de calidad. En este marco, los planes de ajuste para el sector se profundizan brutalmente dejando en evidencia la política de los gobiernos claramente visible en nuestras escuelas: falta de mobiliario, falta de edificio propio, infraestructura precaria, presupuesto y condiciones insuficientes para estudiar dignamente, etc. La rama Artística y los profesorados de Arte son los más perjudicados, la EMBA (Escuela de Música de Buenos Aires) no es la excepción.
Hace ya algunos meses los alumnos de la escuela de Arte de Quilmes “Carlos Morel” (Bellas Artes) nos topamos con la noticia de que quieren trasladar la escuela a un nuevo predio. Pero la propuesta de un nuevo edificio no contempla las necesidades de las carreras ni de los estudiantes. El nuevo y moderno instituto solo tiene contemplado 4200 m2 (última cifra propuesta por el municipio dentro del nuevo plano) y se observó que cuenta con menos aulas que el actual, donde funciona hoy la EMBA. Además, carreras como danza, teatro y cerámicas no podrían funcionar en estos espacios por inapropiados, reducidos e incómodos. Ya han anunciado, por otro lado, que carreras tales como Plástica y Diseño Gráfico no continuarán dictándose. Pero lo más terrible es que el proyecto del Barba Gutiérrez, actual intendente de Quilmes afín al FPV, al que le han bajado dinero del fondo Bicentenario dinero para un nuevo edificio, lleva consigo una condición: la EMBA pasaría a ser considerada un Centro Cultural y los títulos que otorgaría serían de alcance municipal, mientras que actualmente el título que ofrece tiene acreditación a nivel nacional. O sea que el proyecto del Barba es un ataque directo a la escuela pública de calidad y del derecho a estudiar. Ese proyecto destruye por completo a la EMBA porque llevará a un “achique” en el presupuesto y dejará a muchos docentes cesantes y provocará el cierre de carreras también. Asimismo, el plan de Gutiérrez no hace ni la más mínima mención sobre qué pasará con los talleres abiertos a la comunidad que funcionan los días sábados, por ejemplo, arte infantil y juvenil, ¿a dónde van a ir a parar?
Creemos que este proyecto atenta directamente contra la EMBA, y la escuela pública. Se hace imperioso dejar de pagar la deuda externa y a los fondos buitre para destinar ese dinero a la construcción de escuelas y universidades dignas acorde a las necesidades de la comunidad, a la salud pública, a la construcción de viviendas para los trabajadores, mejora de salarios, etc. Desde el PSTU vemos la necesidad de unificar realmente las luchas no solo con los trabajadores de la educación si no con todos aquellos sectores, que se encuentren en conflicto. Es necesario que la conducción del centro de estudiantes rompa con su política de “prestar atención a los que siempre están” e integre a todo el estudiantado, informando por los cursos, organizando un cuerpo de delegados, etc. Opinamos que el centro de estudiantes junto con todo el alumnado de la EMBA, el plantel docente y la comunidad educativa deben discutir, y votar actividades en asambleas abiertas y democráticas para lograr la unidad y la solidaridad del conjunto, llamando a sindicatos, organizaciones sociales y políticas a enfrentar el ajuste. En este sentido es muy importante que se coordinen actividades para lograr la unidad. Por ejemplo, es necesario que se discuta adherir al paro que los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires realizarán este 4 y 5 de agosto en el marco de la lucha contra el ajuste a la escuela pública. ¡La más amplia unidad para derrotar el ajuste en defensa de las conquistas del pueblo trabajador!