RESULTADO ELECTORAL DEL FITU- BALANCE Y DESAFÍOS

El resultado de las recientes elecciones deja varios elementos que deben ser analizados. Aunque para nosotros los marxistas son una imagen un tanto distorsionada de la realidad, no dejan de ser una expresión de importancia para sacar conclusiones de cara al futuro inmediato. En este artículo analizaremos en particular la elección realizada por el FIT-U, listas de las cuales formamos parte.

En el marco de una pandemia a nivel mundial que en la Argentina viene dejando hasta el momento más de 115 mil muertos, un crecimiento en el hambre, la desocupación y el trabajo informal, es que se realizaron estas elecciones. 

El FIT-U realizó una muy buena elección. Superó el millón trescientos mil votos (incrementando su votación con respecto a las PASO), logró  4 diputados, varios legisladores provinciales y por primera vez 12 concejales en municipios del Gran Buenos Aires de fuerte composición obrera (en particular en el tercer cordón, en municipios como Matanza, Florencio Varela, Presidente Perón, también en municipios del primer cordón como José C. Paz, Merlo, Moreno, etc.) y uno en el interior provincial.

Resalta especialmente la extraordinaria elección en Jujuy donde Alejandro Vilca, un obrero recolector de residuos y originario, salió diputado con el 25,08% de los votos. También fue significativo el 8% en Chubut donde integraba la lista nuestro compañero Daniel Ruiz, ex delegado petrolero, entre otros buenos resultados en el interior y CABA. 

Estos números generales que, si bien nominalmente no son los más altos desde la conformación del FIT-U, le permiten meter la mayor cantidad de diputados nacionales y provinciales que ha obtenido y por primera vez concejales, como ya señalamos, en municipios históricamente dominados por el peronismo y con una composición mayoritariamente obrera y popular.

Sobre el tipo de campaña

Desde el PSTU vemos esto como algo positivo: que un programa de independencia de clase logre estos resultados y tenga representantes en esa cueva de bandidos que es el Congreso y los Concejos Deliberantes. No obstante, así como hicimos en el transcurso de la campaña electoral queremos polemizar con el tipo de campaña que encaró el FIT-U, en relación a cómo deben ser encaradas las campañas electorales de los revolucionarios. 

En ese sentido, y como venimos diciendo desde las páginas de Avanzada Socialista, el Frente de Izquierda hizo una campaña centrada en la necesidad de meter diputados y diputadas. Una muestra de esto son las principales consignas utilizadas en afiches y apariciones públicas por las organizaciones del FIT-U como Izquierda Socialista “por más diputados y diputadas de izquierda”, por su parte el Partido Obrero era “por una gran elección del frente de izquierda” en tanto la organización de más peso dentro del FIT-U el PTS decía “con tu voto podemos meter más diputados y diputadas de izquierda en el Congreso”, y el último miembro, el MST fue “fortalecer a la izquierda”. Los materiales con más centro en instalar los candidatos, similares el conjunto de las fuerzas de la burguesía, con las propuestas y programa que se querían hacer llegar al pueblo trabajador. 

Parte de esto fue la ausencia notoria de términos como revolución, clase obrera o socialismo, que fueron remplazados por “las calles, pueblo y anticapitalismo” en las muchas apariciones televisivas que tuvieron. El Frente de Izquierda se conformó sobre la base de un acuerdo de 23 puntos correctos que cada vez son menos utilizados por las principales organizaciones que la componen.

También es notorio que, lamentablemente, la campaña tampoco estuvo al servicio de la pelea contra la persecución a los luchadores. Ni en una sola aparición publica de las muchas que tuvieron los candidatos, que nombraban la pelea contra la Reforma Previsional del 2017, nombraron a los luchadores perseguidos, ni el pedido de absolución de César y Daniel, ni de la libertad a Sebastián Romero. 

El tipo de campaña que eligió hacer el FIT-U fue más mostrarse como una izquierda potable, que una campaña revolucionaria y de denuncia al régimen, como enseñaron los maestros del marxismo revolucionario y las Tesis de los Primeros Cuatro Congresos de la Tercera Internacional.  

Nuestra campaña

Desde el PSTU entendemos que las elecciones son una instancia muy importante para propagandizar el programa revolucionario de salida para el pueblo trabajador y pelear por la independencia política de los trabajadores. 

En este sentido es que formamos parte de las listas del FIT-U, ya que defiende un programa de independencia de clase, pero proponiéndonos, con nuestras humildes fuerzas, una campaña que se centrara en plantear la necesidad una salida revolucionaria, obrera y socialista, con candidatos como Daniel Ruiz, quien estuvo 13 meses preso por la manifestación del 18 de diciembre del 2017 y fue recientemente condenado y Sebastián Romero, perseguido desde aquella jornada y actualmente en prisión domiciliaria.

A pesar de nuestros escasos medios, estas candidaturas tuvieron su eco en los medios masivos regionales y algunos nacionales, pero utilizamos estos espacios para denunciar con claridad que estas elecciones no van a solucionar el problema de la clase obrera y los sectores populares y que la única salida es tomar los problemas en nuestras manos organizándonos en las fábricas, escuelas y barrios contra el hambre y la represión del Estado. 

También esos medios buscaban que nuestros compañeros dijeran públicamente que nos arrepentimos de haber sido parte de las protestas contra la Reforma Previsional, de lo cual no solo no nos arrepentimos, sino que decimos claramente que organizar la autodefensa es una necesidad. Así como lo muestran las luchas de los trabajadores, mujeres y la juventud en el mundo: Chile, Colombia, Estados Unidos y Haití entre otros. Tanto Daniel Ruiz como Sebastián Romero van a volver a ser parte de las mismas.

 

Desafíos por delante

Es un hecho que Gobierno y oposición junto con la burguesía van camino, por orden del FMI, a aprobar el nuevo acuerdo. Para eso necesitan hacer grandes ajustes y reformas de la manera que sea, contra el pueblo trabajador.

Esos ajustes tienen un solo modo de pasar y es con más hambre y represión. La única forma de hacerles frente es organizándonos en las calles y al servicio de esa tarea tienen que estar los votos conquistados por el Frente de Izquierda. 

Saludamos la iniciativa de la convocatoria a movilizar contra el FMI el 11 de diciembre, es un buen paso, pero que no debería quedar ahí, en una marcha testimonial. Es necesario impulsar la autoorganización en esos sectores obreros que ven al FIT-U como una herramienta que puede dar pelea al FMI. Y la tarea de los revolucionarios es decirles a esos miles de trabajadores y trabajadoras que el Parlamento no se va a oponer al FMI sino la clase trabajadora organizada, tomando los problemas en sus manos, preparando las peleas y el enfrentamiento a la represión que viene.