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ROBAR A LOS JUBILADOS PARA PAGAR LA DEUDA

Por Guillote

El Gobierno impulsará con supervisión directa del FMI un proyecto de nueva Reforma Previsional con el argumento de modernizar el sistema jubilatorio. Al capitalismo argentino no le alcanzó con la impuesta en diciembre 2016 con el apoyo de la oposición patronal y brutal represión, tenía que concretar una enorme transferencia de los jubilados a las arcas del Estado burgués para atenuar el déficit fiscal  generado por la Deuda Pública, produciendo miserables aumentos menores a la inflación. Continuando con el brutal ajuste, con la excusa del “déficit cero”, planea ahora modificaciones y adecuaciones para hacer buena letra con el FMI que afectará el poder adquisitivo tanto de los trabajadores activos como pasivos y las condiciones dignas de jubilación actuales y futuras.

Como consecuencia de la Reforma Previsional votada en el Congreso en diciembre 2016, los millones de jubilados y pensionados, así como también las millones de personas que reciben una asistencia por Seguridad Social, como la Asignación Universal por Hijo, durante este año totalizarán un reajuste mucho menor a la inflación.

En diciembre próximo recibirán el último aumento del 2018, del 7,78% según la Ley de Movilidad. Con este ajuste las jubilaciones y pensiones se incrementarán en el año un 28,5%. De tomarse la inflación tentativa que el Gobierno espera sería del 42%, la pérdida del poder adquisitivo solo durante el 2018 sería del 13,5% por debajo del índice de precios del INDEC, sin contar lo perdido en años anteriores. Economistas y estadísticos previsionales explican que en el caso de los jubilados y pensionados la inflación sería mucho mayor, cerca del 50%, al relacionar el aumento miserable que se les concede comparando con los incrementos en la salud como medicamentos, los tarifazos de los servicios, alimentos básicos, alquileres, etc.

Desde este año los incrementos son trimestrales, en marzo, junio, septiembre y diciembre. Cada aumento es producto de combinar la inflación (un 70%) y la evolución de los salarios de convenio (un 30%) según el índice RIPTE (1), de la Secretaría de Trabajo. Pero con una trampa: hay seis meses de atraso entre los datos y el ajuste efectivo, la jubilación de diciembre se ajustará  según el trimestre marzo-junio. Es decir, los aumentos miserables de salarios  y la inflación pasada  generan un menor incremento en las jubilaciones, y la diferencia de miles de millones de pesos se la queda el estado para pagar los intereses de la Deuda Pública.

En agosto 2018, el director ejecutivo macrista del ANSES, Emilio Basavilbaso, destacó hipócritamente que la fórmula de movilidad jubilatoria “…es positiva y permite que los haberes no pierdan poder adquisitvo”. Sin embargo la jubilación mínima  que cobra el 60% de los adultos mayores llegará en diciembre a $9.308,96, y las jubilaciones en promedio llegaría a los $12.400.- Además la Pensión Universal del Adulto Mayor, que el Gobierno impuso para reemplazar las moratorias será de $7.447.- Valores jubilatorios de burla a la clase pasiva cuando la Defensoría de la Tercera Edad  calculaba que la canasta básica en Agosto ya era de $21.127.- y sumando además en diciembre la inflación de los últimos cuatro meses. 

Otra Reforma Previsional para robar a los trabajadores

 En la Carta de Intención con el FMI que firmaron a fines de octubre el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se comprometieron a impulsar una nueva Reforma Previsional “muy necesaria….y duradera y de alta calidad”. Esto tiene como base lo dispuesto en la Ley de Reparación Histórica (reajustes a la baja) que facultó crear ahora un Consejo de Sustentabilidad Previsional que impulse la reforma que evaluaría el Congreso.

No contentos, con la reforma de diciembre de 2016, para el Gobierno es necesario ajustar aún más a los jubilados y pensionados. Para conseguir una ampliación del préstamo inicial del FMI, Macri habilitó al organismo a participar de la Reforma Previsional y su asistencia técnica. Es decir, las mismas recomendaciones que las aplicadas en Grecia, generando que las jubilaciones se redujeran en un 40%, además de la brutal crisis laboral y social.

El proyecto de reforma se basaría entonces en recortes jubilatorios, nueva modificación de la fórmula de cálculo de haberes, aumento de la edad para jubilarse y capitalización individual (Ver recuadro).

Pero la Reforma no solo atacaría al régimen del ANSES, sino a otros regímenes especiales e independientes del organismo. Están analizando limitar y afectar a docentes, docentes universitarios y trabajadores de Luz y Fuerza que realizan contribuciones adicionales para una jubilación más elevada. Y por otra parte el permanente ataque a los jubilaciones provinciales, como el caso del proyecto para adecuar el IPS (Instituto de Previsión Social – Docentes y empleados estatales) de la provincia de Buenos Aires, como lo hicieron con la Caja de Jubilaciones del Banco Provincia.

El objetivo final del Gobierno es centralizar todos los sistemas previsionales, reducir los haberes jubilatorios, y destinar fondos de los presupuestos nacional y provinciales de la Seguridad Social, a disposición del FMI para garantizar con el déficit cero pagar los miles de millones de intereses que origina la fraudulenta Deuda Pública. Una muestra clara del ajuste vigente sobre la espalda de los trabajadores.

PROYECTO DE REFORMA JUBILATORIA CON EL FM

-Disponer del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES para el pago de jubilaciones y pensiones, en lugar que salga del presupuesto nacional, Seguridad Social. Al inicio del 2018 el FGS era de U$S 64.000 millones y por la devaluación del peso se redujo en agosto a U$S 41.260 millones al ser aplicado por el Gobierno a destinos alejados de los jubilados.

-Aumento de la edad jubilatoria: 70 años para los hombres y 65 años para las mujeres.

-Ahorro voluntario y funcionamiento nuevamente de la AFJP (Administradores de Fondos de Jubilaciones y Pensiones). Nuevamente la privatización del sistema previsional para que no salga del presupuesto nacional. Similar a Chile donde una jubilación es el 35% del último salario percibido como activo.

-Desindexar la fórmula actual de cálculo de ajuste visto la alta inflación. Brecha cada vez mayor entre haberes y la inflación.

-Reducir el haber inicial de los futuros jubilados. Bajar en un 20% la relación del haber jubilatorio inicial (que hoy ronda un 65% del salario promedio de los últimos 10 años, ya injusto). Se tomaría como base los últimos 25 años de aportes y cambio en el índice de ajuste.

 

(1)RIPTE es una sigla que significa “Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables.” Es el cociente entre las remuneraciones imponibles con destino SIJP (Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones) y el total de trabajadores dependientes que figuran en las DD.JJ. a A menores aumentos de salarios menos ajuste aunque la inflación sea más alta.