Hace un año y medio que la industria petrolera presiona los cambios necesarios en las condiciones laborales y salariales para mantener su tasa de ganancia.
Estos cambios incluyen mayor productividad (multifunciones y que menos trabajadores hagan mucho más), disminución de personal en los turnos y equipos en sectores como yacimiento, producción y operaciones especiales y rediscutir a la baja los salarios de cada operario, cambiando así mismo las condiciones de seguridad produciendo una impresionante reducción salarial y ahondando más el yacimiento como un matadero.
Esta ofensiva patronal comenzó hace un año y medio, se postergó por las elecciones presidenciales y se frenó por la gran movilización de petroleros en Chubut y Santa cruz. Después de ésto la burocracia sindical de conjunto desmovilizo por completo, se encerró en la mesa de negociaciones y con su complicidad las operadoras y el Gobierno patronal que las representa empezaron a avanzar en la flexibilización laboral.
Pereyra allanó el camino
Ante el coro de “la crisis mundial del barril”, para mantener las inversiones extranjeras en Neuquén, los gremios petroleros convencional y jerárquico fueron punta de lanza de cada una de las órdenes que las empresas y el Gobierno proponían: preventivo de crisis, suspensiones, despidos, baja salarial. En fin, fueron preparando el camino para la modificación de convenio que afectará en rebajas de salarios y condiciones de seguridad en el yacimiento a todos los trabajadores.
Desnudando la falsedad de discutir solo los yacimientos “no convencionales” (Vaca Muerta), ya han introducido estas pruebas piloto en toda la industria de Neuquén, Río Negro y La Pampa, a lo que se sumaron Salta, Mendoza y Tierra del Fuego.
El senador por el MPN y Secretario General del Sindicato de Petroleros de Neuquén, Guillermo Pereyra, cumplió la orden del Ministro de Trabajo Triaca y aceptó las resoluciones 365 y 644, cediendo a las presiones de la CEOPE (cámara patronal de capitales extranjeros) en claro beneficio de los yanquis de Chevron que están operando el yacimiento de Vaca Muerta. Las resoluciones 365 y 644 han cumplido su labor y el Ministerio de Trabajo instrumentó todos sus mecanismos legales y laborales para que las empresas se sientan cómodas y a partir de ahora empiecen a ver el plan de inversión para 2017.
Los 1700 nuevos despidos en Neuquén de diciembre último solo fueron carne de cañón entregados como garantía de poder sindical ante los empresarios para dar puntapié inicial a la reforma laboral.
Chevron de EE.UU y Pan American de Inglaterra festejan
Ante el alza del barril y la suba del dólar previsto para este año, y con esta entrega, las operadoras más importantes que controlan los yacimientos de Vaca muerta (Neuquén) y Cerro Dragón (Chubut) ya pueden aumentar más las fabulosas ganancias que tuvieron el año pasado. Con este inicio de año favorable, el empresariado extranjero festeja su rentabilidad, sabiendo que podrán despedir, ajustar y disciplinar a los trabajadores.
Los tarifazos en los combustibles, junto a la libre importación de petróleo y la quita de retenciones a las exportaciones hará que las multinacionales y las operadoras puedan vender a otros países el petróleo pesado y que compren petróleo liviano y barato que refinarán en el país para luego vender combustibles a precio internacional. Una verdadera ganga que cierra perfecto el circuito de la gran ganancia patronal.
Vienen por todo
El decreto presidencial de modificación de las ART es un nuevo aval para que se avance con el plan de las empresas; el Gobierno Nacional solo quiere que se recupere el tiempo perdido así no enojar al nuevo jefe del imperialismo Donald Trump.
Ante este panorama los gremios de la cuenca del Golfo San Jorge ya no apuestan a la movilización ni al enfrentamiento a las medidas económicas y empresariales; de a poco van tomando el camino de Pereyra y con la excusa de estar aislados van siguiendo el camino ya trazado.
Ni Ávila, ni Lludgar, ni Vidal, se juegan para parar lo que se viene; primero firmaron el plan vacacional que incluye suspensiones, rebaja de salarios y cambios de diagrama de trabajo para el área YPF y ahora comenzaron a discutir igual situación para el resto de las operadoras.
Igual que en Neuquén, en DLS Comodoro despiden
En similar tono han comenzado con 50 despidos en la contratista DLS ante lo cual el gremio y sus delegados no han hecho nada ; solo prometen una buena indemnización, volver a tomarlos cuando remonte el trabajo y un posible subsidio de 20 mil pesos por 6 meses. Ésto no es otra cosa que seguir el camino de Pereyra y preparar la desmoralización para poder implementar la reforma laboral y hacer pasar los despidos en curso y los anunciados en diferentes empresas.
Para frenar esta ofensiva patronal urge recomponer el cuerpo de delegados, eligiendo a nuevos delegados que peleen por lo que las asambleas dispongan, solo así se recuperara la fuerza para frenar los despidos y la entrega de las conducciones.
Hay otro camino la unidad y coordinación de las luchas
En Neuquén los trabajadores de Halliburton y otras empresas han salido a cuestionar esta situación, al igual que en Chubut y Santa cruz. Se hace necesario coordinar las luchas y retomar las acciones del año pasado e ir lográndo la unidad con los sectores en lucha sean textiles, construcción o estatales de la región, preparando plenarios obreros y populares con mandatos de bases para salir todos juntos a luchar. Que los gremios como camioneros y UOCRA concreten su negativa a esta entrega en un plan de lucha de todos los sectores, hasta poder afectar la producción de los yacimientos, bancos y puertos, en defensa de los puestos laborales y los salarios y con la mira de lograr estatizar los recursos naturales bajo control de sus trabajadores.
Los 36 puntos de las operadoras y el gobierno
Son 36 puntos de una propuesta que incluye entre otras cosas un comité mixto entre empresas y el secretario general para que se modifique convenio, paritaria, condiciones de seguridad y tendrá tanto poder que actuará por fuera de las carteras laborales sean de la nación o la provincia. También viene a imponer que no se podrá hacer paro con afectación de las operaciones, que dichos días de paro serán descontados, que solo se pagará el día efectivo trabajado (boletas, accidentes, vacaciones no cobraran), se implementará el contrato a término como en la construcción o el campo, las reubicaciones por accidentes serán sacando y cercenando ítems salariales como plus de altura, adicional de torre y yacimiento. Se eliminarán horas taxi y se reducirán refrigerios en yacimiento; sobre las condiciones de seguridad se reducirán cuadrillas en todos los sectores.