Al cierre de esta edición miles de personas se concentran en la Plaza de Mayo a un año del crimen de Santiago. Un crimen que dejó en evidencia la naturaleza de Cambiemos: la represión sanguinaria a la orden de multimillonarios como los Benetton, acompañada de una buena dosis de cinismo, mentiras y desinformación… y un rastro de sangre que terminó cargándose a otro joven, Rafael Nahuel, apenas cuatro meses después. Santiago Maldonado fue víctima de la política de hacer pasar el ajuste a los palazos.
Por Nepo
Ya sean grupos mapuches, colectiveros cordobeses o docentes bonaerenses, la respuesta macrista es la misma: sin margen para “repartir migas” y ganar tiempo, y con la exigencia desde el extranjero de un ajuste que traería resistencia, el Gobierno decidió mostrarse duro; incrementando la represión al compás del avance de su plan.
Los manotazos de un gobierno en decadencia
Hasta Santiago Maldonado, las represiones de Cambiemos, aunque brutales, no habían derramado sangre. La desaparición, la campaña de denuncias y la contracampaña de desinformación, y el posterior hallazgo del cuerpo del artesano, marcaron un salto en el camino represivo del Gobierno. Camino que terminaría por estrellarse contra la resistencia obrera y popular el 18 de diciembre en Plaza Congreso.
Pero pese a que desde esa fecha el Gobierno viene derrumbándose, al compás de una crisis económica completamente fuera de control; el macrismo no solo no abandona su política represiva, sino que busca profundizarla, principalmente para quedar bien con sus amos imperiales cuando los reciba el próximo noviembre en la reunión del G-20. Ante las persecuciones, ataques y represiones violentas, la defensa de nuestro derecho a manifestarnos, de nuestra integridad y nuestra vida está en nuestras manos.
La justicia por Santiago la conseguiremos en la calle
Más allá de que mantener la movilización sea esencial para obligar a la Justicia y al Gobierno a decir la verdad de los que sucedió con Maldonado, y poder juzgar a los responsables, la única justicia posible es derrotar a la represión de Cambiemos, y echar a este gobierno sanguinario. Privando así, a los Benetton, los Lewis y demás multimillonarios de su principal agente político y policial. Para eso, es necesario seguir desarrollando la movilización, y llamar a nuevos paros nacionales y a discutir un plan de lucha. Así, la muerte de Santiago no quedará impune.