Al cierre de esta edición han cerrado la inscripción de las alianzas electorales que van a participar de las próximas elecciones nacionales y en pocos días se oficializarán las candidaturas. Sin embargo, desde hace tiempo que ya todos los candidatos presidenciales están en campaña electoral. Y resulta cada vez más evidente que desde los medios masivos de de comunicación intentan construir una polarización entre Scioli y Macri, representando respectivamente al Frente para la Victoria (FPV), y al nuevo frente “Cambiemos” que integran el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, y el FE del “Momo” Venegas. Massa finalmente ha quedado por fuera (ver recuadro). Por ello, en estas elecciones los trabajadores no debemos caer en la trampa. Nos quieren obligar a optar por el “menos malo”, construyendo candidatos como un producto publicitario que supuestamente se contrapone vacío de propuestas políticas. El problema es que sí tienen un programa, y lo ocultan atrás de una catarata de avisos de campaña con bonitas frases orientadas or las grandes consultoras. Se pelean en los medios pero a la hora de gobernar, todos juntos aplican el ajuste y la entrega que las grandes potencias imperialistas les exigen. Por ello, no es sorprendente que hace unos días importantes referentes y dirigentes de los candidatos presidenciables “se reunieron en Estados Unidos con funcionarios del Departamento de Estado vinculados con el poder norteamericano y con empresarios”1, marcando claramente para quienes piensan gobernar. Y todos ellos votan las leyes fundamentales de manera conjunta.2
Notas:
(1) Ver nota completa en www.lanacion.com. ar/1797685-los-tres-principales-candidatos-buscanun-acercamiento-con-estados-unidos de votos
(2) Por ejemplo, la bancada del FPV le ha aportado al macrismo todos los votos necesarios para votar sus leyes en la legislatura porteña.
Randazzo, ¿algo distinto?
Desde hace un tiempo la interna del Frente para la Victoria ha tomado un nuevo vuelo. Cristina salió al ruedo y rápidamente limpió la grilla de los aspirantes a pelear la interna presidencial –con baño de humildad mediante- en su tropa. Desde ese entonces, todos los medios han salido a “poner en carrera” al actual Ministro del Interior y Transporte del gobierno de Cristina. Randazzo, insiste en que Scioli, Massa y Macri son los candidatos de las corporaciones, de un pasado al que nadie quiere regresar. Eso es cierto, pero se ha olvidado -o no quiere recordar- que él también representa a esas corporaciones. El acuerdo ferroviario gestionado por él con China, desmantelando la empresa nacional EMFER, fue una demostración de una colosal entrega. Y cada semana muestra su lado más gorila y antiobrero, acusando a los maquinistas y trabajadores de los accidentes ferroviarios que siguen sucediendo bajo su gestión. Y a su vez, el propio Randazzo junto a todos los demás candidatos presidenciables (con los Kirchner) fue parte del menemismo. Por eso, a no dejarse engañar, en las próximas elecciones la única forma de no volver al menemismo es votando a las listas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Las presiones sobre Massa
Finalmente, Massa no se bajó e irá a las internas con De la Sota como candidato a presidente en las primarias de Agosto. El gran ganador de las elecciones legislativas del 2013 vino intentando un acuerdo con el macrismo para ir a una gran interna de la oposición pero fue rechazado tajantemente. Desde hace un tiempo, viene perdiendo terreno en forma acelerada. Día tras día, un nuevo sector anuncia su salida del “Frente Renovador”, y se bajan de sus precandidaturas. Lo que sucede es que al propio Massa le ha tocado pagar las cuentas de la política que impulsan las corporaciones (el famoso “círculo rojo”) para las elecciones, de intentar colocar una polarización política entre dos espacios políticos bien diferenciados, que vaya recomponiendo la crisis de los partidos políticos que se arrastra del 2001 a esta parte. Las palabras del gran asesor de campaña del macrismo, Durán Barba, al rechazar el acuerdo electoral con el massismo fueron contundentes: “Massa no expresa un perfil opositor claro, no es conveniente para construir una oposición “pura”. Por eso fueron las propias empresas las que le han quitado gran parte del “financiamiento” de la campaña.” Como se ve, ninguna diferencia de propuestas políticas. Y nada mejor que su desbarranque para demostrar que ninguno de ellos tiene diferencias de fondo, más allá de algunos matices. Porque todos, absolutamente todos los intendentes y dirigentes que ya se han ido del massismo se han “reacomodado” sin problemas en las listas del FPV y del PRO. Y parece que cada día va a ser peor. Por eso, no hay ninguna renovación en el “Frente Renovador”. El único cambio favorable para los trabajadores viene por izquierda, y se expresa en las listas del FIT.