Los trabajadores del Frigorífico Penta hace ya más de tres meses que vienen peleando por su reincorporación y el pago de los salarios adeudados.
Durante más de 90 días los trabajadores hicieron de todo, mostrando su firme voluntad de lucha recibiendo apoyo y solidaridad de organizaciones políticas, sociales y sindicales. Se organizó un fondo le lucha para ayudar a los compañeros más necesitados, recibiendo la solidaridad de líneas de colectivos, de obreros de otras fábricas y barrios.
Pero el Sindicato de la Carne, en vez de apoyarse en la fuerza de los trabajadores no ha hecho otra cosa de ir de reunión en reunión, sin conseguir nada concreto. Todo demuestra que el patrón Brusseze tiene un pacto con el Gobierno, por eso no ha respetado ni el DNU de Fernández prohibiendo despedir ni ninguna Conciliación Obligatoria, y no le ha pasado absolutamente nada. Por algo aparece en fotos con Cristina Kirchner.
La realidad ha demostrado, lo que la mayoría de los obreros planteaba: había que endurecer las medidas para obligar al Gobierno y a la patronal a negociar en otras condiciones. En varias asambleas se propusieron cortes de vías, bloqueos a otros frigoríficos de Brusseze como La Huella, cruzar el Puente Pueyrredón preparando una fuerte columna de obreros, incluso la ocupación de la empresa. Pero el gremio echó para atrás, sin concretar ninguna, volviendo a sentarse a “negociar” cuando es evidente busca el desgaste y desmoralización. Por eso se ha negado sistemáticamente a integrar a una comisión de trabajadores elegidos en asamblea, a las reuniones con la patronal para hacer más presión.
Se acabó la paciencia: ahora medidas contundentes
Ya no hay tiempo que perder. Hay que cambiar esta situación. Todavía se está a tiempo para ganar la pelea. Pero para eso se deben escuchar las voces de los trabajadores de Penta: hay que endurecer las medidas de lucha, poniendo lo que hay que poner y pelear hasta ganar.
Esa es la única forma de que el Gobierno no se haga más el distraído.
La patronal ha demostrado que no le interesa reincorporar a todos los trabajadores, pagar los salarios que debe y ponerse a producir.
Los obreros de Penta han hecho una bandera de la exigencia a Alberto Fernández de la expropiación del frigorífico y lo ponga a funcionar ya como dice que va a hacer con Vicentín. ¡Tienen razón¡ Es la única forma de que entren a trabajar todos y que se cobre todos los salarios caídos.
Después del último corte del Puente Pueyrredón los compañeros están tonificados y decididos a tomar las medidas contundentes que hagan falta para ganar este partido. “Entramos todos o no trabaja nadie”. Se tiene que cumplir.
Por eso hay que apoyar la exigencia de los trabajadores de expropiación, sin indemnización, y que sea con el control de los trabajadores.
19 de Junio de 2020.-