Se agota el gobierno y se profundiza la crisis

Obama se define por el cambio de gobierno. La situación venezolana está cruzada por varios hechos políticos. Las recientes declaraciones del presidente Obama, quién al referirse a Venezuela, declara que “está preocupado por la economía y que eso es consecuencia de la gobernabilidad. Y espera que cuanto antes los venezolanos puedan elegir a un nuevo presidente para resolver esta situación.”

Con anterioridad, el presidente de los Estados Unidos había prorrogado su decreto declarando a los funcionarios del gobierno de Maduro como una amenaza para los EE.UU. Esta repudiable intromisión por parte de los yanquis debemos rechazarla contundentemente, al tiempo de denunciar que el gobierno de Maduro mantiene una posición timorata ante esta injerencia y responde solamente con discursos. El apoyo yanqui al sector burgués neoliberal agrupado en la MUD, le da más aire a la política de la oposición para poner en marcha sus planes de sacar a Maduro antes que termine su mandato.

La masacre de Tumeremo, crisis expuesta

Mientras la situación económica, política y social en el país se sigue agravando. Ni la escasez, ni la inflación, o los bajos salarios dan muestra de mejorar. Ni hablar de la violencia e inseguridad. Hay bandas que controlan regiones del país, como queda demostrado con el caso de la localidad minera de Tumeremo, donde fueron secuestrados y asesinados al menos 21 mineros, de los que ya se han encontrado 17 cuerpos. Digamos de paso que toda la zona minera del estado Bolívar es custodiada por la Guardia Nacional, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el CICPC. Fue la valiente y persistente movilización de todo un pueblo que trancó la vía hacia la frontera con Brasil durante varios días la que logró que el gobierno nacional atendiera -a destiempo-, las exigencias de los familiares y pobladores de la región. (…)

La otra cara de la crisis

Una muestra más de la crisis política por la que atraviesa el país es el lanzamiento, por parte de la MUD, después de un supuesto “acuerdo interno”, del proceso para cambiar el gobierno “antes de fin de año”. Imposibilitados en ponerse de acuerdo ante una situación que se precipita hacia el caos, lanzan el referéndum revocatorio, la enmienda para acortar el mandato, y la Constituyente. Es que hay un aceleramiento de la crisis y la oposición necesita posicionarse antes que el descreimiento en todas las instituciones pueda echar por la borda lo que queda de gobernabilidad y salgan las masas a la calle a tomar justicia y control con sus propias manos, ya que luego de asumir en la nueva asamblea, controlada por ellos, nada de lo prometido demagógicamente durante la campaña electoral han cumplido. (…)
Ante la incapacidad y complicidad de esta Asamblea para proponer soluciones, el desgaste y desprestigio comienzan a corroer la confianza de quienes los votaron. Expresan de esta manera la otra cara de la crisis política, y como se va debilitando todo el régimen burgués.(…)

Otra devaluación y el camino a la “unificación cambiaria”

En ese marco, Maduro acaba de anunciar una serie de medidas económicas con el objetivo de rumbear hacia la unificación cambiaria, exigida por los empresarios. Pero por ahora la esencia del régimen es la misma: dólar barato, posibilidad de especulación para los empresarios en el mercado negro, precios de los productos por las nubes.

Rechacemos el ecocidio llamado “Arco Minero”

Otra de las medidas anunciadas por el gobierno “para salir del rentismo petrolero” es el decreto lanzando sobre el Arco Minero del Orinoco. El anuncio significa lisa y llanamente la entrega de los principales recursos mineros del país a las multinacionales. (…) Los acuerdos mineros de los que participarán empresas multinacionales o mixtas:
En este caso, las extranjeras tendrán hasta el 45% de participación. Son más de 110 mil kilómetros cuadrados que se entregan, significa casi el 12% de todo el territorio nacional.(…)

Deuda externa: no hay dólares para arroz pero seguimos pagando!

Y como si esta entrega fuera poca, a Nicolás Maduro no se le cruza por la cabeza ni por un minuto suspender el pago de la deuda externa para que con esos dólares empezar a resolver algunos de los graves problemas. Por eso pagó sin chistar más de 1.500 millones de dólares en estos días solamente en concepto de intereses a los acreedores. Y según el propio Maduro en los últimos meses hemos pagado 30 mil millones de dólares.

Una lenta recuperación de las luchas obreras y populares

La clase obrera y los sectores populares, vienen resistiendo de manera atomizada, débil todavía. Las luchas no alcanzan para enfrentar firmemente el ajuste. Pero, como lo demostraron los pobladores de Tumeremo esta resistencia se puede ir fortaleciendo. (…)
Hay una larga lista de más de dos mil conflictos en todo el país. Debemos hacer el esfuerzo de apoyar y extender esas luchas. Coordinarlas y construir un programa para que no seamos los trabajadores los que paguemos la crisis.(…)

¡Maduro no da para más… y la Asamblea tampoco!

La popularidad del gobierno está por el piso. Eso no quiere decir que el chavismo va a desaparecer ni mucho menos. Pero cada día le cuesta más mantenerse en el gobierno. La MUD, a pesar de su desgaste en la Asamblea Nacional, puede ir capitalizando esta situación. (…). Pero en realidad la MUD no será mejor, porque al igual que Maduro tienen escondida en la manga la carta de un mayor ajuste y entrega.

¿Qué hacer? Debemos construir una alternativa de los trabajadores y el pueblo

Nosotros opinamos que este gobierno ya demostró que no va a resolver los problemas de los trabajadores y del país. Debería irse. Tampoco es solución la MUD y sus diputados a la estéril Asamblea Nacional. Por eso, en realidad se deberían ir todos con una movilización obrera y popular.
Pero si los trabajadores no construimos una alternativa de organización y un programa para derrotar el ajuste, nuevamente seremos a los que nos harán pagar esta profunda crisis con despidos, bajos salarios y entrega de nuestro país a las multinacionales y bancos rapiñeros. Somos los trabajadores y el pueblo los que debemos cambiar al gobierno y decidir el futuro del país con nuestra movilización, imponer nuestro gobierno y nuestro programa.


Algunos puntos programáticos que proponemos para debatir con los trabajadores

La organización alternativa de la clase trabajadora y la movilización obrera y popular, debe estar dotada de un programa que a nuestro juicio debería arrancar de la suspensión del pago de la deuda externa como medida más urgente, los recursos en dólares provenientes de esta medida deberán ser utilizados para importar los alimentos, medicinas, bienes e insumos necesarios para acabar con la escasez y la altísima inflación.
Pero para garantizar que estos recursos se destinen realmente a lo necesario y no se fuguen los capitales, estos dólares no se le pueden entregar nuevamente a los empresarios y banqueros especuladores, es necesario el monopolio estatal del comercio exterior. Todo esto debe estar sometido al más estricto control de los trabajadores y sus organizaciones.
Es preciso frenar el deterioro del poder adquisitivo y del nivel de vida de los trabajadores y rescatarlo, para esto se requiere de un aumento que lleve el salario al nivel de la canasta básica familiar, prohibir la aplicación de cualquier tipo de impuesto al salario, imponer la discusión de las convenciones colectivas vencidas tanto en el sector público como en el sector privado, enfrentar la ola de despidos y exigir el reenganche de todos los trabajadores despedidos.
Hay que recuperar la producción nacional para acabar con la dependencia de las importaciones y del imperialismo; para esto necesario romper la relación semi-colonial con las multinacionales, esto pasa por romper con los acuerdos de empresas mixtas en sector petrolero (por una PDVSA 100% nacional), y ahora también en el minero, carbonífero y marítimo, sólo esto permitirá reinvertir los recursos provenientes de dichas actividades en industrializar el país, también se obtendrían recursos nacionalizando la banca.
Demás está decir que ni el gobierno ni el parlamento aplicaran un programa como este, por eso en los hechos objetivos, construir una organización y movilizarse en torno a estos ejes plantea la necesidad de como decimos más arriba enfrentarse al gobierno de Maduro y al opositor e inútil parlamento, hasta lograr su salida, peleando por un gobierno de las organizaciones de lucha de los trabajadores campesinos y sectores populares.