“¡Oferta imperdible! Departamento mono ambiente 15m2 a 350 dólares en zona de Balvanera. Ducha incorporada en la cama. Si le bajas la tapa al inodoro sirve como mesa ratona. Para entrar solo se pide: Garantía propietario, 5 recibos de sueldo mayores a 900 mil, 1 riñón en buenas condiciones y el equivalente a 7 depósitos de garantía.”
En los últimos años se enfatizó sobre la crisis habitacional que está pasando el país a nivel nacional. Pero, cada nuevo año/mes se encuentran nuevas formas de superarse y ser cada vez más terrible para aquellos que alquilan o “sueñan” con tener su propia casa.
El ciclo sin fin.
Para entrar a un departamento se necesita, en primera instancia: Garantía propietaria o seguro de caución, tercero como garante, uno o más recibos de sueldo, mes de alquiler, mes de depósito, comisión parasitaria a inmobiliaria si interviene. A veces, otro mes de adelanto y luego el pago mensual de expensas ordinarias y hasta extraordinarias.
Una vez adentro, se deberá estar al tanto de Índice de Contratos de Locación (ILC), que publica el Banco Central, para conocer de cuánto será el aumento programado. Este valor no obedece a un porcentaje fijo sino que se compone de una combinación de la inflación (Índice de Precios al Consumidor), obtenido del INDEC y la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE). Se conoció que el ILC programado para aquellos que tuvieron la actualización en Agosto 2023, fue de un 112,9% de aumento. Porcentaje muy alejado del obtenido, en el último año, para la mayoría de los salarios.
Todo esto por un total de 3 años con la ley vigente, luego se deberá replicar el ciclo. Por lo que al año y medio ya se debe ir “ahorrando” para el próximo ingreso y/o renovación.
El costo de vivir
Con el último aumento de septiembre, la jubilación mínima, llega al total de $87.459,76 sin los bonos miserables y el salario mínimo vital y móvil a $118.000. Según una nota publicada en Ámbito Financiero*, se necesitan, al menos, tres sueldos mínimos o cuatro jubilaciones mínimas para alquilar un monoambiente.
En promedio los alquileres están ascendiendo a un valor de $170.000, mientras que el salario promedio en argentina es de $293.967. Es decir, que en promedio, el alquiler representa un 72% del ingreso. Y ni hablar de las jubilaciones y pensiones. A todo esto le tenemos que sumar servicios, alimentos, gastos médicos y un largo sin fin de cosas necesarias para vivir.
Nueva Ley de Alquileres.
La oposición, desde hace meses, viene fogoneando con fuerza la Nueva Ley de Alquileres. Ley que ya obtuvo, mediante una sesión especial, su media sanción en Diputados.
Según sus precursores estas nuevas modificaciones a implementar, serán “en defensa de los inquilinos”, ya que al mejorar la situación de los propietarios (la renta $$), estos, dejarían de retirar del mercado las viviendas disponibles. Ampliando así el stock y generando más oferta.
Pero, ¿qué mejoras propone puntualmente?
Sus ejes centrales son: 1) Modificación del plazo mínimo del contrato de locación, volviendo al piso de 2 años. 2) Régimen de actualización cuatrimestral. 3) Índice de actualización a “elección del mercado” (léase propietario/inmobiliaria).
Conclusiones
La realidad es que la mayoría recurre a escapes como compartir gastos con amigos, compañeros o familiares, construir dentro de un mismo terreno de un familiar o ir alejándose cada vez más de las ciudades buscando alquileres más bajos. Pero, la resignación no debe ser la salida.
La nueva ley, lejos de ser un salvavidas, se convierte un grillete más que sólo busca beneficiar a las grandes inmobiliarias parasitarias y propietarios. Necesitamos otra salida.
Una que empiece por algo tan simple como poner techo al precio de los alquileres. Estos no deben superar nunca el 20% del salarios. Frente a la especulación, hay que expropiar toda la vivienda ociosa, a partir de la segunda propiedad, y ponerla al servicio de las familias que necesiten un techo.E impulsar un plan de obras públicas para construir viviendas populares, y de paso generar empleo genuino y de calidad.
Si el Estado no es capaz de cumplirlo, por obedecer a los intereses de los poderosos y especuladores que solo pretenden ganancias, entonces la salida no será otra que tomar el problema en nuestras manos, organizarnos y pelear por ello. Pero para conseguir resultados perdurables, esa lucha no deberá detenerse hasta la lograr una Revolución Obrera y Socialista, única opción válida, capaz de dar solución a este problema urgente, un derecho impostergable de la vida humana como es la vivienda digna.
Fuentes
*https://www.ambito.com/se-necesitan-al-menos-tres-sueldos-minimos-alquilar-un-monoambiente-n5746271