SE SIGUEN BENEFICIANDO LOS MISMOS DE SIEMPRE

Entre noticias de los miles de infectados y muertos en el mundo, los medios informan sobre una devaluación de hecho de nuestra moneda llegando a $140.- por dólar. Explícitamente las patronales periodísticas adjudican la presión cambiaria a cierta falta de confianza de capitalistas e inversionistas en el gobierno de los Fernández que quieren “cubrirse” a futuro ante la crisis económica que se profundizó por la pandemia del coronavirus y la negociación de la Deuda Externa. El Gobierno no explica por qué y apela a tibias medidas de contención del BCRA, preocupado más por subsidiar a las empresas con el pago de salarios y prolongar un decreto anti-despidos del que las patronales se burlan y continúa sin intervenir profundamente en el control de los precios de las mercaderías de primera necesidad.

El capitalismo desarrolla diferentes formas  para poder especular con la devaluación de las monedas. Eso está sucediendo con nuestra moneda, con el aval del Gobierno,  siendo partícipes necesarios el Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA), jugando como supervisores de un partido en que el equipo perdedor siempre son y serán los trabajadores y el pueblo.

Así tenemos varias cotizaciones de la moneda yanqui, que hasta hace algunas semanas se le permitió llegar a $85.- o $90.- por dólar entre las varias opciones.  Hace 48 hs. en el mercado paralelo o negro (dólar “blue”) llegó a $140.- Al cierre de esta edición de AS anuncian hipócritamente como positivo que haya bajado a $120.- cuando ya la devaluación quedaría en un 50% seguramente. En similares cifras se ubican el dólar “bolsa” a “114” (para compra y reventa de bonos), el “contado con Liquid” para especular a futuro en $118.- El dólar “turista” en $91.- ligado al oficial en $70.-

La historia financiera del capitalismo argentino muestra que estas presiones al “mercado” indefectiblemente obligarán al Gobierno a llevar la cotización oficial en $70.- a valores mayores para que los capitalistas no pierdan competitividad en sus operaciones. En una economía como la argentina, dependiente tecnológicamente del capitalismo exterior generará mayores costos en las importaciones, pero con gratificaciones enormes a los sectores patronales que exportan como las agroindustrias. Resultado: aumento de precios y mayor inflación. 

Los trabajadores no empujan la devaluación

Los que juegan en la “timba” del dólar no son los millones de trabajadores que en plena cuarentena tienen salarios congelados sin saber además cuando lo percibirán ante el acuerdo de sus patrones con el Gobierno para que el mismo les subsidie a éstos la mitad. Tampoco son los suspendidos, que cobran del 50 al 75% de su salario. O los que fueron despedidos sin indemnización y haberes atrasados. O los ocho millones que cobran con atraso el miserable pago de $10.000.- como ayuda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).  O los millones de desocupados/as que nadan en la incertidumbre de su futuro laboral, ni los millones de jubilados/as que perciben haberes la mayoría por debajo de la línea de pobreza. Millones que no apuestan a la especulación para sostenerse porque no pueden. Dependen exclusivamente de su “fuerza de trabajo” y del valor que les imponen los capitalistas.

Quiénes empujan la devaluación

Hay responsables que en plena crisis potenciada por el coronavirus juegan a enriquecerse aún más: 1. Los mayores beneficiarios con la devaluación son los capitalistas del campo y de las agroindustrias, ya que al exportar con dólar más alto, los transforman en más pesos con millonarias ganancias. 2. Las empresas, con sus colosales ganancias acumuladas compran dólares, muchas ayudadas por el propio Gobierno que les subsidia parte de los salarios de los obreros y empleados. Una vez devaluados los dólares, al cambiarlos por más pesos, les permite pago de deudas y salarios empobrecidos, es decir a los valores originales generándose también millonarias utilidades. La petrolera Pan American Energy (PAE), de la familia Bulgheroni, e Ìnversiones y Representaciones S.A. (IRSA) dedicada a construcciones inmobiliarias jugaron ya a esta devaluación. 3. Los bancos e inversores especulativos presionan sobre el dólar. Sus dólares al venderlos luego les permiten obtener más pesos en el mercado financiero, e inclusive beneficiado por el BCRA al liquidar sus reservas  para tratar de contener la devaluación. 4 La negociación de la estafa de la Deuda Externa, el necesitar más pesos para cancelar deuda en dólares  obliga al Gobierno a destinar más recursos a los buitres y no al sistema de salud, de viviendas, educativo y laboral, es una forma de presionar y chantajear.

El Gobierno permite este abuso en plena pandemia

Con el valor del dólar oficial y vigente hasta ahora un trabajado/a con un sueldo promedio de $30.000.- percibía unos U$S 400.- y un jubilado/da con una jubilación mínima de $16.000.- percibía unos U$S 213.-. Con esta devaluación a $120.- por dólar un trabajador/a percibirá unos U$S 250.- y un jubilado/a unos U$S 133.- Las multinacionales festejando.

Y el Gobierno lo permite y acompaña. Ninguna medida en plena cuarentena que impida esta especulación. Se queja y “no entiende” estos valores, pero no difunde quienes son los verdaderos causantes de esta barbarie económica. Sus funcionarios y medios informativos omiten decir quienes lo causan explícitamente. Son las características de un gobierno burgués que no se va a jugar a ofender, denunciar y atacar con medidas a los capitalistas que representa.

El Mercado Único de Cambios es más que una necesidad, controlado por trabajadores y usuarios. El camino a un sistema verdaderamente socialista que controle una economía planificada es lo único que podría destruir al dólar-virus de la especulación.

22 de Mayo de 2020.-