Luego del 8M la tarea fundamental sigue siendo derrotar el plan de ajuste de Javier Milei y su gobierno. No hay leyes que nos salven. La solución sigue estando en nuestras manos.
NUESTRA LUCHA RECIÉN EMPIEZA
El 8 de Marzo (8M), Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hicimos una enorme marcha en Buenos Aires, y en todas las provincias se replicó la misma actividad con igual importancia. Pero la lucha por los derechos de las mujeres pobres y trabajadoras ni siquiera ha empezado: miles de despidos en estos días nos confirman que el plan “motosierra” del gobierno de Milei apunta directamente contra les trabajadores, quienes ni siquiera cobrando un salario llegaban a estar por encima de la línea de pobreza. Pero es claro que las más perjudicadas somos y seremos las mujeres. El ejemplo de los despidos estatales es clarísimo. El propio sindicato de trabajadores estatales chaqueños ATE afirma que “los despidos tienen una clara marca de género, dejando mayoritariamente sin ingresos a mujeres, que muchas veces son jefas de hogar. Además, cabe resaltar que los contratos que se dan por terminados no alcanzan el Salario Mínimo, Vital y Móvil, dejando sin sustento a familias que aún con empleo estaban bajo la línea de pobreza”1 La precariedad de las contrataciones (sin estabilidad laboral) que el Estado y los diferentes gobiernos capitalistas vienen llevando adelante hace décadas favorece estas políticas. Y de eso se agarra Milei para poder echar a muchos compañeros y compañeras.
Miles de nuevas desocupadas pasan hoy a engrosar la lista de quienes venían rebuscándosela para sobrevivir. Los comedores populares sin alimento provisto por el Estado, con las bolsas de comida que llegan a las escuelas para repartir que son una vergüenza. Todos los servicios que suben y suben, alquileres sin techo ni regulación, viajar en transporte público hoy es un lujo. Ni hablar de combatir el dengue, con empresas lucrando y vendiendo repelente a cualquier precio que no podemos pagar. Apuestan con nuestras vidas. Aprietan las clavijas por todos lados, pero a la famosa “casta” no le hacen ni cosquillas.
LA PELEA POR EL ALIMENTO Y LAS NECESIDADES BÁSICAS ES URGENTE
En las asambleas preparatorias de la jornada del 8M el debate sobre exigir o no una huelga general a la CGT y las CTAs fue central. Sectores de mujeres ligadas al gobierno anterior y al peronismo kirchnerista no quieren dar la pelea de frente contra este Gobierno y tampoco embretar a quienes dirigen las grandes centrales sindicales para que salgan a luchar. Las conducciones del movimiento de mujeres como Ni Una Menos solo pretenden que nos movilicemos sin pelear por soluciones urgentes para las necesidades urgentes. Tampoco discutir la necesidad de la autodefensa ante los ataques y la represión desatada por este Gobierno.
Desde cada lugar de trabajo, escuela o barrio las mujeres siempre construimos lazos de solidaridad para aguantar la crisis: comedores populares, merenderos, roperos comunitarios, ferias de intercambio en las plazas. Pero eso apenas alcanza para mal sobrevivir. Esa no puede ser nuestra tarea a largo plazo. Justo ahora necesitamos que se convoque a una Huelga General para garantizar alimentos, medicamentos, repelente, combustible y servicios para todes. Necesitamos esa huelga con piquetes en la puerta de cada fábrica de repelente,
yacimiento, laboratorios, puertos y supermercados, entre otros lugares, para garantizar que dejen de especular con los precios y abastecimiento, y que cada familia tenga lo necesario para vivir dignamente.
POR MUCHOS 8M DE LUCHA VERDADERA
Sabemos que las conducciones no quieren llevar adelante esta política, y apenas si se defienden de los palazos en la calle. Hay que ponerse al frente y garantizar esta huelga, aunque no la quieran, votar en asambleas de cada lugar de trabajo o unificadas por barrio, centro industrial o distrito la exigencia para que suceda. Y hacer lo necesario para que se garantice: comités de organización, de autodefensa ante el protocolo antipiquetes, para ir a ver lugar por lugar para impulsar y como garantizar esta política tan necesaria.
Las mujeres jóvenes y trabajadoras, junto a nuestros compañeros varones, debemos ponernos en marcha. Muchos 8 de marzo conmemorativos ya pasaron, no podemos permitir que solo sea una fecha en nuestro calendario, sino que necesitamos que se convierta en enseñanza de lucha verdadera, tal como las huelgas y padecimientos que nuestras mujeres en la historia protagonizaron y por las cuales existe esta conmemoración. No podemos darnos el lujo de no hacer nada, nuestro futuro hoy más que nunca sigue estando en peligro en manos de Milei y del capitalismo que nos arrastra a la barbarie.
¡¡ Que las mujeres pasemos al frente junto a la clase trabajadora para garantizar el triunfo de la lucha contra el plan “motosierra” del Gobierno !!