La lucha por justicia para la compañera del PST desaparecida y asesinada en 1982 tuvo otra jornada en los tribunales de San Martín. Tras años de búsqueda de los implicados en el grupo de tareas que cometió el crimen, se ha logrado que por primera vez se sienten en el banquillo. El hecho de que en estos 36 años que pasaron desde el secuestro y asesinato de Ana María Martínez, sus ejecutores no solo hayan caminado impunemente por la calle, sino que hayan sido incluso altos funcionarios del estado; demuestra que aún falta mucho camino para desmantelar la maquinaria genocida, y que más allá de los juicios, ese objetivo solo puede lograrse con la lucha.
La militancia no olvida, no perdona… y nunca se rinde
En esta jornada, le tocó declarar a nuestra compañera Marga Bordón; detallando, entre otras cosas la persecución sufrida por ella y otros compañeros de militancia de Ana María al momento de su desaparición. Su relato dejó en evidencia, una vez más, que lejos de las burdas mentiras urdidas por los defensores de la “teoría de los dos demonios”; la acción genocida de la dictadura tuvo como blanco a los luchadores obreros y populares, tuvo como objetivo disciplinar al pueblo trabajador para explotarnos aún más. La lucha por justicia para Ana María, y los 30.000 desaparecidos demuestran que, a pesar de todo, fracasaron en este objetivo.
Marga supo resumir esto en las palabras finales de su declaración:
“(…) yo creo que estamos acá porque queremos justicia. Yo lo que quiero decir es que Ana María es “una” persona que secuestraron y asesinaron, pero que alrededor de Ana María, como de tantos compañeros secuestrados y desaparecidos, hay mucha gente… mucha gente… familiares, amigos, compañeros del Partido, compañeros de trabajo, de todos los 30000 desaparecidos. Y que por eso es… que siempre decimos…no olvidamos, que no nos reconciliamos, que no perdonamos… queremos justicia, y adonde vayan los iremos a buscar.”
El PSTU seguirá participando de la pelea por justicia para Ana María, por cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas; y por el desmantelamiento final del aparato represivo. Invitamos a todos los trabajadores, la juventud y el pueblo a acompañar esta lucha.