El senado aprobó el ingreso de tropas extranjeras en la Patagonia

Con un país estremecido por la desaparición de Santiago Maldonado, el Senado, a través de un acuerdo entre Cambiemos y la oposición peronista,  pisoteó la soberanía política nacional. El 7 de setiembre aprobó la Operación Cormorán, nombre que tendrán ejercicios conjuntos de la Armada Argentina con tropas extranjeras en la Patagonia.

La indigna resolución está en sintonía con un documento presentado en agosto por el Ministerio de Defensa, firmado por la plana mayor del gobierno, incluso el Presidente Macri.

En éste consta que el pedido se funda en una carta del Agregado Naval de la Armada de EEUU, en enero de 2017, ofreciendo traer al país dos aviones P-3 C Orion con el fin de “intercambio de experiencias”(1).

El dictamen para tratar el proyecto fue aprobado en comisión apenas horas antes de la sesión. Rápidamente lo votó el Senado y lo giró a Diputados, donde aún debe ser considerado. ¡Qué pronto se cierra la grieta cuando se trata de defender  los intereses de sus amigos, los empresarios!

Bajo el burdo argumento de autorizar ensayos militares de rutina,  se habilita una mayor colonización y militarización del sur argentino para reprimir la protesta social de los trabajadores, la juventud y la comunidad mapuche.

Es también un espaldarazo a terratenientes como Benetton y Lewis, los que por la crisis abierta con la desaparición de Santiago Maldonado, no pueden ya disponer de la gendarmería como guardiana de sus posesiones.

Y es un intento de avanzar en la recomposición de las Fuerzas Armadas y usarlas fronteras adentro, a pesar de que la revolución que se produjo al final de la Guerra de Malvinas y que terminó con la Dictadura, obligó a prohibirlo expresamente en la Constitución.

Pichetto, el jefe del bloque de senadores PJ-FpV, declaró sin filtro que es necesario “recuperar las Fuerzas Armadas” para tener “presencia disuasoria en la Patagonia” y luego levantó calumnias contra las protestas: “en la cordillera hay tufillo a Sendero [Luminoso]” y “protomontonerismo”.(2)

Los primeros repudios no se hicieron esperar. La CTA Autónoma de Río Negro denunció que “Estas tropas extranjeras llegarán para custodiar los intereses de los Benetton y los Lewis”y exigió a los diputados de esa provincia “que se opongan a esa norma porque considera que refuerza el accionar represivo en la región”.

Pero harán falta mucho más que leyes para detener este plan siniestro. La CGT y las CTA de las provincias patagónicas deben movilizar de inmediato sus fuerzas y exigir una respuesta contundente con paros y marchas de las Centrales Nacionales.

 

 

  • Agepeba, 13/09/2017
  • El Ciudadano (de Mendoza), 22/09/2017