El lunes 4 de septiembre a la noche se produjo un incendio en un túnel del Ferrocarril Sarmiento, en Plaza Miserere, donde se comunica con la Línea A del Subte. El humo se extendió, por lo que trabajadores y pasajeros fueron evacuados. Pero no todos corrieron la misma suerte, un hombre murió calcinado.
Esta situación es más que indignante, porque no fue un simple accidente. Se suma a una nutrida lista de hechos que demuestran que las empresas de transporte, no ponen ni un peso por la seguridad de trabajadores y pasajeros. Claramente sólo les interesan sus ganancias millonarias.
Metrovías ya carga con la responsabilidad de tres muertes en el último año. Primero fue Matías Kruger, el joven trabajador de 24 años que murió electrocutado intentando reparar el aire acondicionado de una formación en los talleres. Después vino la muerte de una boletera de la estación Leandro N. Alem de la Línea B, que tuvo un infarto y falleció esperando una ambulancia que nunca llegó. Y ahora esto.
Lo peor, es que si vamos para atrás en el tiempo, aparecen escenas todavía más terribles como las de “la tragedia de Once”. En todas se da la misma situación: las empresas no invierten en medidas de seguridad y el gobierno lo avala subsidiando a estas empresas a quienes lo único que les interesa es seguir ganando no importa a costa de qué.
Porque en el fondo, ése es el plan del gobierno, favorecer a los empresarios, a cómo de lugar. Para eso es la reforma laboral que prepara: para quitarnos derechos a los trabajadores según las instrucciones de EEUU como ya lo hizo Temer en Brasil.
Que nadie nos venda humo: estatización con control de los trabajadores
Como si fuera poco, ahora que se vence la licitación de Metrovías, Larreta y Macri lo premian con 6 meses más a pesar de su prontuario y están buscando asociarla a empresas españolas y francesas que ponen como condición empeorar aún más las condiciones insalubres de trabajo.
¡No podemos dejar que eso pase! Necesitamos que la AGTSyP y la UTA se pongan a la cabeza y rechacen de lleno estas medidas para que no haya más muertes. El principal dirigente de la AGTSyP, Beto Pianelli, es además Secretario de Salud Laboral de la CTA. No puede haber vacilaciones ante situaciones tan graves. El subte tiene que salir al paro como lo están haciendo los cinco gremios aeronáuticos para defender a Aerolíneas Argentinas y como los choferes de larga distancia.
La conducción y los delegados tienen que recorrer las líneas, hacer reuniones y asambleas; tenemos que empezar a organizarnos, porque hay una cosa que está clara: el Subte no puede seguir en manos privadas que no invierten en medidas de seguridad. El Estado se debe hacerse cargo de su funcionamiento. El Subte se debe renacionalizar para abaratar costos y tomar más trabajadores.
Y para que no pase que los que gobiernan se lleven toda la plata de las empresas estatales, tenemos que ser los trabajadores los que controlemos cómo funciona el servicio y qué se hace con la plata. Porque somos nosotros quienes lo hacemos andar y usamos todos los días, y por lo tanto, los que conocemos mejor que nadie qué es lo que se necesita para mejorarlo y evitar estas muertes que no son accidentales, sino que son consecuencias de la codicia de las empresas y de la política del gobierno.