Los atrasos en los pagos de las quincenas de manera reiterada en los últimos 4 meses, hicieron que la situación en la fábrica Rapistantde Casanova, La Matanza, se convierta en una olla a presión. Todo en medio del intento del gobierno de Macri y los empresarios de avanzar con la Reforma Laboral. Este combo de ataques al bolsillo de los trabajadores dio lugar a una serie de luchas con idas y vueltas que tanto la empresa como el sindicato intentan mantener ocultas. Los compañeros en la puerta de fábrica nos pidieron que divulguemos lo que ocurre, y para eso esta entrevista a un trabajador de la planta:
AS:¿Quépasa en Rapistant?
TR: Pese a las maniobras de la empresa y la casi inacción de la UOM los trabajadores de Rapistant venimos hace tiempo exigiendo los pagos en término y la defensa de las fuentes de trabajo.Hace unos meses logramos parar una serie de despidos. Ahora, ante la falta de pago o el pago en cuotas de las quincenas, realizamos asambleas y resolvimos tomar la planta y sacar el conflicto para afuera. Esto incluía hacer un corte de ruta y salir a difundir el conflicto. Ante esta decisión el dueño de la fábrica se hizo presente y se llegó a un acuerdo: se ponen al día con las quincenas. Incluso se le exigió el pago de los días caídos.
AS: ¿Cómo se están organizando?
TR: Acá en la planta de Casanova los delegados convocan a asamblea y en la misma se discute y se resuelven los pasos a seguir. Los compañeros, producto de la bronca acumulada, somos los que decidimos. Salga bien o salga mal lo que se resuelva. Acá no viene nadie de arriba a decirnos que es lo que hay que hacer.
Acá los delegados se mueven y consultan. Lamentablemente no es así en el resto de las plantas como Luzuriaga y San Justo. Allí las medidas no se consultan y eso provoca que no tengan fuerza.
AS: ¿Qué es lo que viene?
TR: Lo que conseguimos es porque nos mantenemos unidos y no bajamos los brazos. La empresa juega a cansarnos, a que nos vayamos, quieren que renunciemos.No le vamos a dar el gusto.
El conflicto se podría resolver si la UOM tuviese la voluntad y decisión de unir a todos los trabajadores de Rapistant de las plantas de Casanova,Luzuriaga y San Justo. Esto fortalecería el reclamo. Lamentablemente no lo hacen. La UOM tendría que llamar a Estado de Alerta y Movilización. Hay despidos y suspensiones por todos lados, no pueden seguir mirando para otrolado.Hace un mes fuimos a la sede central de la empresa en capital. Hay que continuar con medidas como esa, sacar el conflicto para afuera. En Casanova estamos dispuestos a cortar la ruta y movilizarnos donde sea, todo lo que esté a nuestro alcance para ganar.
Hoy por hoy estamos a la espera de que se cumpla con lo acordado. Queremos pasar las fiestas con nuestras familias y en calma. En el 2018 veremos cómo se presenta. Si no cumplen volveremos con todo a la lucha. No hay que bajar los brazos
Si algo nos quedó claro con todo lo que pasó, es que los trabajadores estamos dispuestos a pelear por lo que nos pertenece y que si nos unimos podemos ganar.
AS: ¿Algo más?
TR: Si. Agradecer la presencia de los compañeros que se acercan a la puerta de fábrica a traernos su apoyo. Especialmente a los compañeros de Avanzada Metalúrgica y del PSTU. Que tengan unas felices fiestas con sus familias