Sobre el “default” de 2001 CUANDO NO PAGAMOS TUVIMOS RECURSOS

El conjunto de los medios, el Gobierno y la oposición patronal no paran de decir que caer en “default” es lo peor que nos podría pasar. Sin embargo, en el 2001 la suspensión inevitable de pagos a los buitres y organismos internacionales, combinado con condiciones mundiales de precios más altos en exportaciones, permitió atenuar las consecuencias del endeudamiento y generar provisoriamente un impulso a la economía, aunque dentro del capitalismo, lo que Fernández y la oposición burguesa se niegan a realizar ahora. 

 

La Dictadura Militar dejó en 1983 una Deuda Externa de U$S 45.000 millones, cifra que incluía el favor de Domingo Cavallo a las grandes empresas como las de Macri al estatizarles sus deudas en dólares. 

Los gobiernos burgueses del radical Alfonsín (1983-1989) y del peronista Menem (1989-1999) aumentaron el endeudamiento con el Plan Brady y los Megacanjes acordados con el FMI, con sus condicionamientos.

 

Nuestra economía capitalista, controlada por este organismo, con el gobierno de Fernando de la Rúa desde 1999 llegó a una Deuda Pública, la mayoría externa, de U$S 145.000 millones que generó una crisis terminal, con un estallido social y político. De la Rúa renunció en 2001 y el presidente provisorio, Adolfo Rodríguez Saa, en los pocos días que gobernó, tuvo que decretar la suspensión del pago de vencimientos de la Deuda Externa ya que los recursos se habían agotado, situación que hizo popular el lema “cuanto más pagamos, más debemos”. 

Desde el 2002 hasta el 2003 Eduardo Duhalde asumió el ejecutivo y a pesar del “Default” decretado llevó la Deuda a U$S 180.000 millones, hasta la elección de Néstor Kirchner.

 

Al suspenderse los pagos de la estafa creció la economía

 

La crisis generó en el 2002 una inflación del 41% y una pobreza del 57% y el Producto Bruto Interno cayó un 11%. Muchas variables económicas permitieron que nuestra economía capitalista se recuperara entre 2002 y 2008, pero el factor fundamental fue la disponibilidad de recursos al no derivarse fondos al pago de la usuraria Deuda:

  • Se generó un plan económico basado en superávit presupuestario, visto el no pago de Deuda, pero acompañado con una devaluación drástica del dólar. El aumento de recursos públicos permitió una mejor distribución del ingreso y generar algunos planes sociales.
  • Estas condiciones fueron ayudadas circunstancialmente por un crecimiento de demanda internacional de productos agrícolas y expansión de industrias relacionadas. Un factor clave en cierta recuperación. La sojización del campo fue un ejemplo.
  • Entre el 2003 y 2008 el crecimiento del PBI  superó el 50%, y anualmente el 8,5%, con cosechas récord de cereales.
  • Por mayor actividad económica crecieron los sectores productores de servicios, como intermediación financiera y transporte.
  • La tasa de desempleo “oficial” se redujo en 2008 al 7,3% y lo mismo  bajaron algunos índices de pobreza.
  • La mayor actividad económica capitalista permitió el aumento de la recaudación impositiva, que derivó también en ciertas inversiones en obra pública y privada. 

 

Hay numerosos ejemplos internacionales en los últimos 200 años, en los que inclusive grandes economías capitalistas apelaron al “No Pago” de deudas y pudieron reacomodar mínimamente sus crisis, aunque sin otras medidas no lleve a una solución de fondo.

 A partir del 2005, con la gestión Kirchner, al renegociarse los pagos otra vez empezamos a sufrir las consecuencias, llegando ahora a una Deuda Pública total de casi U$S 500.000 millones. Este resumen muestra simplemente que, aunque en un corto período de tiempo, al evitarse los pagos usureros de la estafa de la Deuda y dentro del capitalismo dependiente de las condiciones internacionales, se podría disponer de recursos para paliar las terribles condiciones económico-sociales de millones de trabajadores/as. El plan que Alberto Fernández acordará con el FMI generará todo lo contrario, más miseria y pobreza y más ganancias para las grandes patronales.