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Sobre los actos de Victoria Villarroel

El pasado 4 de septiembre, la diputada y candidata a vicepresidente de la Libertad Avanza, Victoria Villarroel, encabezó un acto en la Legislatura porteña (CABA). Más allá de su afirmación hipócrita de que estarían a favor de la democracia, presentaron a la Dictadura como la defensa contra las organizaciones guerrilleras, que “querían imponernos un estado comunista autoritario”. Afirmando que la Dictadura genocida era una guerra contra el terrorismo y aunque no lo digan en este acto, todos sus crímenes estarían justificados.

El significado de este acto

En 1976 el imperialismo yanqui y sus socios en el país necesitaban aplicar un plan de hambre contra la clase trabajadora. En el primer año del Gobierno de facto del General Rafael Videla hubo un 400% de inflación, congelamiento de salarios, crecimiento de la Deuda Externa. El golpe militar lo hicieron para derrotar las luchas obreras y populares y al nuevo activismo que enfrentaba a la dirigencia traidora. Así allanarían el camino para imponer sus planes de miseria. Esta fue una de las causas por las que el imperialismo liderado por Estados Unidos aprobó e impulsó el plan del terrorismo de Estado

Hoy, en forma similar, ya con señales de represión, el FMI busca profundizar el ajuste. Y el libertario y ultrareaccionario Milei incluso afirma que su plan será peor que el del FMI. La ultraderecha, con este acto, nos dice que ellos pretenden estar a la altura de las circunstancias como lo estuvo la Junta Militar en 1976.

¿Cómo enfrentar al negacionismo?

Desde el PSTU no dudamos en expresar nuestro más enérgico repudio y nuestro odio más profundo, pero también debemos decir que esto no es suficiente. Tenemos que tomar nota de que con acciones testimoniales de este tipo no alcanza para detener a quienes apoyan a los genocidas.

Es preciso preparar las condiciones para acciones mucho más masivas y contundentes. Que no solo repudien, sino que se jueguen a pasar por arriba de los vallados policiales, entrar a la Legislatura y echar a patadas a ese enjambre de “reaccionarios”.

Si pretendemos parar el avance de la derecha, no podrá ser nunca matándolos con la indiferencia como planteó Estela de Carlotto, más allá del respeto que le tenemos por su histórica lucha. Creemos que las políticas de algunas organizaciones influenciadas por el peronismo kirchnerista, están equivocadas cuando deciden ignorarlos para “no darles prensa”.

Tampoco podemos creer que pararemos el avance de los libertarios como plantean muchos compañeras/os del desde el FIT-U, presentando un proyecto de ley de repudio de la Legislatura de CABA: La misma Legislatura que les dejó el espacio para que hagan este acto “negacionista” del terrorismo de Estado. Hay suficientes ejemplos en la historia sobre el fracaso de intentar vencer a la ultraderecha sólo por la vía institucional. Si esta derecha gana terreno, así pierda las elecciones, saldrá fortalecida incluso con la posibilidad de que

tarde o temprano organice fuertes grupos de choque para atacar las organizaciones obreras. Debemos ser contundentes, tan contundentes como son ellos a la hora de reprimir.

Seamos claros

Este acto llevado a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura porteña bajo la protección de Horacio Rodríguez Larreta, también nos dice que la fuerza de JxC sostiene esta política, ellos quieren, con este mensaje, decirnos que estarán a la altura de aplicar los ajustes y reprimir la respuesta.

Los revolucionarios debemos ser claros, junto a las organizaciones obreras, populares y de DDHH, tenemos que organizar masivas movilizaciones con fuertes piquetes para irrumpir en sus actos y ponerlos de una vez en su lugar. Si los partidos patronales pueden agitar en sus spot su política represiva, salvaje, ¿por qué no podríamos las organizaciones obreras agitar nuestra organización para oponernos a la represión y a su agitación reaccionaria? Nosotros afirmamos más que nunca que levantamos las banderas de la Revolución proletaria, de la Dictadura del Proletariado, de la democracia de la mayoría contra la minoría. Peleamos con la meta de que algún día el proletariado argentino triunfe, tome el poder y ajuste cuentas con todos los genocidas. Entonces abriremos los archivos de la Dictadura y haremos justicia por los 30 mil desaparecidos y por todos los mártires de la clase obrera y el pueblo. Ese día, la justicia por los desaparecidos se habrá concretado.