Después de meses de lucha con paros y aperturas de molinetes, los trabajadores del Subte lograron un primer paso: que la justicia llame a la UTA, Metrovías y al Gobierno de la Ciudad a negociar unas nuevas paritarias con AGTSyP y que se anulen las suspensiones que recaían sobre más de 190 compañeros. Sin embargo, esto quedó rápidamente sin efecto, pues la justicia aprobó la apelación que presentaron Metrovías y el gobierno para no negociar. Durante todo ese tiempo, los trabajadores no hicieron medidas de fuerza, por ser un requisito para que funcionara la mesa de negociación.
Desde el PSTU siempre dijimos que acatar este requisito sólo iba a ser perjudicial para ellos. La fuerza de los trabajadores del Subte se las da ser los que lo hacen andar todos los días y generar la ganancia de Metrovías. La única forma que tienen de presionar es con sus herramientas de lucha, afectando el servicio y la ganancia. Lamentablemente, esto quedó demostrado por la negativa. Probablemente si hubiesen continuado con el plan de lucha y endurecido las medidas para el enfrentamiento, el escenario sería diferente.
Así lo han demostrado otros sectores de trabajadores que han dado la pelea: mineros de Río Turbio, camioneros, docentes y estatales de Neuquén y Chubut y miles de nosotros el 18 de diciembre cuando nos movilizamos contra la reforma previsional. Fue también gracias a la presión que hicieron los trabajadores que se logró arrancarle el paro general del 25 de junio a la CGT. Recientemente salimos miles de mujeres y hombres a movilizarnos por el aborto legal. Y la tendencia es seguir con la misma dinámica si Macri sigue gobernando y aplicando su plan económico para los empresarios y el FMI ¡Por eso tenemos que seguir enfrentándolo hasta que hagamos que se vaya! No podemos esperar hasta las elecciones del 2019.
Esto también vale para el Subte y va más allá de la pelea por el salario. A fin de año se acaba la licitación de Metrovías y vienen las empresas extranjeras, sean solas (franceses) o asociadas a Roggio (alemanes). Ya desde el año pasado cada una viene anunciando sus pedidos de ajuste, que son, en definitiva, terminar con las conquistas históricas de los compañeros y avanzar con la reforma laboral. Y si esto pasa en el Subte, Macri se ve fortalecido para aplicar las mismas medidas en otros lugares de trabajo. El Subte siempre ha sido un ejemplo para el resto del movimiento obrero y sus luchas se transforman rápidamente en un hecho político nacional.
Por eso, es más necesario que nunca que AGTSyP haga una asamblea general de todas las Líneas para que los trabajadores voten unPlan de Lucha para ganar.No alcanzan las medidas aisladas y paros o aperturas de molinete en los horarios menos concurridos. Desde el PSTU creemos quedebería contemplar paros progresivos y simultáneos en todas las Líneas y coordinados con otros gremios en lucha para empujar a las CTAs y a la CGT a que convoquen un nuevoParo General y un Plan de Lucha Nacional. Pero para que sea posible, es preciso que todos puedan participen. Para eso, delegados y activistas deberían recorrer las Líneas, hablar con los compañeros y hacer asambleas generales y por sector.