El pasado 12 de abril la UTA firmó un acuerdo paritario con Metrovías que representa menos del 15% anual y en tres tramos. Además de obligar a todos los trabajadores a darle el 1% de su salario a esa conducción traidora a la que pasaron por encima los choferes del Oeste por su inacción ante el asesinato de Leandro Alcaraz. Un verdadero chiste.
Está demás decir que eso está muy lejos de alcanzar la inflación, los tarifazos y todo lo que este gobierno nos hace padecer día a día. Especialmente a las mujeres, a quiénes nos afectan mucho más todas las medidas de ajuste. Lo peor, es que esto se suma al ataque del gobierno y la patronal al sindicato mayoritario de los trabajadores, AGTSyP, y a las malas condiciones de trabajo que hace tiempo los compañeros vienen denunciando: asbesto, irregularidades que han causado la muerte de compañeros, falta de auditorías y medidas seguridad.
El plenario de delegados de AGTSyP rechazó este acuerdo paritario y votó un plan de lucha que implica paros de dos horas por línea en más de 20 días. Si bien es un plan de acción, no fue consultado a la base y está muy por detrás de las necesidades. ¡Ya no hay tiempo que esperar!
Así lo han reflejado las asambleas que se han realizado posteriormente en algunos sectores. Un ejemplo muy claro es la resolución votada por la asamblea de Señales de la línea E y Premetro: rechazar por insuficientes las medidas propuestas por el plenario de delegados e intentar avanzar hacia «medidas contundentes, simultáneas y progresivas» como paros de no menos de 6 horas en todas las líneas. Para llegar a eso propone que se sigan las acciones con asambleas en todos los sectores para discutir las medidas. La asamblea de Talleres de la Línea C también votó en el mismo sentido, exigiendo una asamblea general.
¡Creemos que este es el mejor camino a seguir! AGTSyP debe impulsar asambleas generales y en todos los sectores, con mandatos de base, para poder organizar un plan de lucha contundente. No hay mejores medidas que las que votan los trabajadores en conjunto, escuchando y discutiendo sobre sus necesidades concretas. Sólo organizados se puede pegar a la patronal, al gobierno y a la burocracia. No hay otro camino que la lucha para reabrir las paritarias y por todas las reivindicaciones que hace mucho se vienen exigiendo y necesitando.