La pelea contra las reformas del gobierno de Macri, la pelea por la aparición con vida de Santiago, por frenar la violencia contra las pibas, tienen todas su trasfondo. Este sistema en el que vivimos, el capitalismo, no garantiza siquiera el sistema educativo o poder llegar tarde a casa sin sentir miedo.
Vivimos en un mundo donde al 1% más rico no le importa matar de hambre al resto con tal de que suban y sigan subiendo sus ganancias. La policía, los gobiernos, los diputados, los partidos políticos patronales garantizan que siga pasando esto. Y mientras nos llenamos de bronca, nos preguntamos ¿puede cambiar?
Sí, se puede dar vuelta la tortilla. Los trabajadores y los estudiantes, peleando juntos, hemos logrado cosas increíbles. En nuestro país, en 1969, estudiantes y trabajadores sacamos a patadas a la dictadura de Onganía, en lo que hoy conocemos como “el Cordobazo”.
Pero donde se logró llegar más lejos, fue donde hubo una dirección que no le tembló el pulso a la hora de cortar los problemas de fondo. Este año se cumplen 100 años de la Revolución Rusa, en la cual el pueblo no solamente echó al zar, sino que también sacó a patadas a todos los empresarios y políticos millonarios, y puso en el gobierno a los que realmente generan todas las riquezas, los trabajadores.
Hoy, creemos más que nunca en que hay que repetir revoluciones como esa, en todo el mundo. Pero para eso hace falta construir una dirección como la que hubo en ese momento. Por eso construímos el PSTU, y nuestro partido internacional, la LIT-CI.
Quizas ya nos conocés de estar en las tomas, en el barrio, en tu facultad o terciario, o recién nos estás conociendo, pero de todas maneras te queremos hacer una invitación. La tarea que nos estamos dando es muy grande y necesitamos tu ayuda, por eso te invitamos a que formes parte de nuestro partido y de la Juventud del PSTU.
En este momento los trabajadores están dando luchas inmensas contra el gobierno de Macri. En Brasil, en Francia, están peleando contra la misma reforma laboral que quieren poner acá. En Paraguay los secundarios están tomando colegios también. No hay forma de derrotar a los que nos quieren imponer el hambre sino unimos todos esos puños, para cambiar el problema de raíz.