Temer busca el silencio de sus aliados, mientras intenta eliminar conquistas de los trabajadores como la jubilación. Estas reformas (similares a los cambios en los convenios impulsados por Macri en sectores como los petroleros) son pedidos a gritos por las patronales. Pero estas últimas están viendo que el gobierno de Temer, por la crisis en la que está hundido, no puede llevarlas adelante. Eso explica por qué varios empresarios y medios de comunicación que ayer apoyaban a Temer, hoy piden su renuncia.
Pero lo que intentan es imponer la elección indirecta a través del Congreso. El mismo Congreso que está votando todos los ataques a los trabajadores, el mismo Congreso que también está empapado de corrupción. Esto no lo podemos permitir, hay que sacar también a este Congreso de impresentables.
El PT (partido de la ex presidente Dilma Rousseff) y la CUT (central sindical ligada al PT), junto al resto de las centrales, se niegan a convertir la movilización del 24 a Brasilia en una nueva Huelga General para que los trabajadores ocupen la capital. Nuestra organización hermana en Brasil, el PSTU, defiende la unidad de todos los trabajadores, en una nueva Huelga General que acompañe la movilización del 24, para que así los trabajadores ocupen la capital contra el ajuste del Gobierno.