El Gobierno de Macri no da respiro con su paquete de reformas y represión. Luego de la Secundaria del Futuro y el Plan Maestro, ahora los terciaros de la ciudad de Buenos Aires sufre el ataque de la reforma educativa/laboral. El miércoles 22/11 nos enteramos que Macri y la Ministra Acuña planean cerrar los 29 Institutos de Formación Docente y crear una “Universidad”. Siguiendo con su ya habitual cinismo, los equipos de propaganda del PRO salieron a los subtes a consultar a “la gente” sobre la propuesta, prometiendo jerarquización de los títulos docentes “que pasarían a ser universitarios”, y otras mejoras. Conversamos con Tomás, consejero estudiantil del Alicia Moreau de Justo, quien nos contó que la realidad no es lo que aparece en las encuestas del gobierno.
AS-¿De qué se trata esta reforma?
Tomás: Esta reforma viene hace años. En 2012 y 2013 se intentó hacer una homologación de los planes de estudio, es decir que todos los planes de estudio de las 29 instituciones sean iguales. Atacando la identidad de cada instituto, quitando la posibilidad de que tengan sus propios planes de estudio y haciendo a las cátedras e instituciones competir entre ellas para que no las cierren. En su momento se tomaron los institutos terciaros contra esta reforma y a principios de este año intentaron volver a implementar este sistema. Actualmente están teniendo reuniones con los diferentes claustros para legitimar la reforma.
Entre lo que quieren implementar se encuentran las plataformas virtuales, similares a las de la Secundaria del Futuro, haciendo que el 50% de las clases sean por esta vía y cambiando a los profesores por “facilitadores”, además hacer pasantías obligatorias similares a la reforma secundaria. Otra de las cosas que denunciamos es que es inconsulta, antidemocrática y que no parte de la base de la discusión de estudiantes y docentes sobre cómo queremos transformar la Educación, de qué manera y con qué objetivos.
AS-¿Qué es lo último que se sabe?
Tomás: La última noticia que viene circulando es la de crear una Universidad que homogeinice todas estas instituciones y destruir los 29 institutos, destruyendo los estatutos docentes y barriendo con los más de cien años de autoridad que tienen las instituciones terciarias en cuanto a identidad, construcción de sus propios contenidos, planes de estudio y ni hablar de la cantidad de trabajadores docentes y no docentes que se quedarían sin trabajo.
AS-¿Cómo se vienen organizando?
Tomás: Tuvimos una reunión de la C.E.T. (Coordinadora de Estudiantes Terciarios). Fue una de las primeras reuniones del año, en la que se resolvió, luego de que se expresasen cada uno de los 29 institutos en contra de la reforma, por un lado acompañar el miércoles (29N) la marcha contra la reforma laboral. Por otro lado concentramos el jueves en la legislatura porteña a las 12:30 del mediodía ya que se ve el presupuesto para el año que viene. Mas tarde, a las 14:30 en el Joaquin V Gonzalez darán una conferencia de prensa los rectores de los diferentes institutos y después vamos a tener una asamblea interclaustros entre todos los terciarios. Después se resolvió, en conjunto con la asamblea de los docentes hacer varias comisiones: de Información y Difusión, de Enlace para intentar contactar con la Coordinadora de estudiantes secundarios [CEB] y los profesores definieron hacer una Comisión para evaluar las cuestiones legales que atraviesa esta reforma, que por muchos puntos es ilegítima, así como también una Comisión de Fundamentos Pedagógicos, para también evaluar desde que punto de vista pedagógico y didáctico se está enfocando la formación de estos futuros profesores.
AS-¿Cómo opinas que se puede frenar la reforma?
Tomás: En mi opinión, la única manera de enfrentar esta reforma, y todas las reformas que el macrismo está imponiendo, teniendo en cuenta que van por todo con la reforma laboral, la reforma de educación, reforma previsional, reforma de salud es la unión de varios conjuntos de la sociedad. Los estudiantes terciarios somos pocos, nos cuesta concentrarnos, el momento del año en el que nos atacan es crucial y está muy bien pensado, de forma cínica. En ese sentido, entendemos que tenemos que juntarnos con los estudiantes secundarios, universitarios y con los trabajadores en general para poder enfrentarlo. Va a ser muy difícil, lo vemos muy complicado, pero creemos que podría generarse un gran movimiento para poder enfrentar todo esto en conjunto.
¡La lucha por la educación pública es de conjunto!
Tenemos que sacar conclusiones de la lucha de los secundarios. Nos reunimos con el gobierno, difundimos el conflicto, pero eso no fue suficiente. Reforma educativa es reforma laboral. Con las pasantías quieren reemplazar trabajadores con todos sus derechos por estudiantes sin ninguno. Además atacan los convenios docentes, porque necesitan mayor flexibilización laboral y necesitan una peor educación, para justificar los trabajos superexplotados y con sueldos de hambre. Necesitamos unirnos de lleno a la lucha de los trabajadores contra la reforma laboral. Nos están atacando a todos por igual.
La participación de los terciarios en la marcha del 29 fue un paso en el camino correcto, tenemos que seguirla. Hay que buscar la unidad activa con el resto de los laburantes. La Corriente Federal votó entre uno de sus puntos programáticos la unidad obrero-estudiantil, más que nunca tenemos que ir a buscar a esos sectores y exigirles que se pongan a la cabeza de defender la educación de los hijos de esos trabajadores que dicen representar, y los laburos de los docentes. Así como las federaciones estudiantiles como la FUBA, que deben dejar de ser un sello partidario, y ponerse a la altura de la situación junto a la CET, la CEB y la FUA. Hay que darle continuidad con un plan de lucha y acompañar todas las medidas que tomen los trabajadores. En nuestros terciarios debemos mantenernos en estado de alerta y movilización, todos los cursos deben estar informados. El momento de luchar es ahora, y muchos de nuestros aliados están en la calle, vayamos a su encuentro.