¿Terminó el conflicto estudiantil?

Después de largas semanas de lucha, con clases públicas en todo el país, facultades tomadas y la gran marcha educativa del 12 de mayo, parecería que la lucha terminó, que volvió la calma a la comunidad educativa.
El 12 de mayo, demostramos en las calles la fuerza y determinación con la que vamos a defender la educación pública. Es curioso que, justo después de eso, las direcciones de todas las federaciones docentes firmen por un miserable aumento del 31% en muy “incomodas” cuotas. Las escuelas y universidades siguen cayéndose a pedazos y se viene un aumento del subte. El ajuste y los tarifazos atacan nuestras condiciones de cursada y el presupuesto sigue siendo insuficiente para que funcione la universidad.
El desfinanciamiento de la Universidad abre las puertas a que estas deban buscar el “autofinanciamiento”, como lo estipula, la aún vigente Ley de Educación Superior del menemismo. Esto se traduce en cursos y posgrados arancelados, inversión de empresas privadas que vienen a modificar los planes de estudio, etc.
Si, para funcionarios del gobierno, cosas como irse de vacaciones es algo que las familias de trabajadores no pueden permitirse ¿Tampoco es legítimo para ellos que los hijos de los laburantes puedan estudiar en la universidad?
La educación pública es solo uno de los blancos de ataque del plan de ajuste del Gobierno. Para garantizar las ganancias de los empresarios, le recortan la salud, el salario, el empleo, la cultura y muchas cosas más a todo el pueblo trabajador. Todo eso que nos sacan va a parar también a los bolsillos de los buitres de la deuda externa.

No hemos sido derrotados

Este panorama puede resultar muy desalentador, pero no hay que desanimarse. No nos han vencido. Estudiantes de Chile, Brasil, Paraguay, México, nos invitan a bailar junto a ellos el ritmo de un estudiantazo que está sacudiendo América Latina. En todas las cursadas la bronca se siente en el aire. Esa bronca resuena como la que se respira en todos los lugares de trabajo. Bronca contra los que quieren que vivamos cada vez peor, para ellos vivir cada vez mejor.
Lo que realmente necesitamos son herramientas que nos sirvan para organizar todo esa bronca que hay por abajo. Herramientas que nos ayuden a disparar esa bronca contra el ajuste de Macri y los gobiernos provinciales.
Discutamos en cada curso, con nuestros compañeros y con nuestros docentes ¿Cómo seguimos esta pelea? Formemos cuerpos de delegados para discutir con todas las cursadas esta situación y organizarnos. Hagamos asambleas en todos los turnos para que nadie se quede sin posibilidad de dar su opinión. Pongamos de pie centros de estudiantes que sean la punta de lanza de esta tarea y que impulsen la organización con los docentes y con todos los trabajadores que enfrentan el ajuste.

Un debate pendiente

Desde hace mucho tiempo, y con más fuerza desde que estalló el conflicto, que venimos insistiendo con esta necesidad. Lo hemos discutido de cara al conjunto de los estudiantes y también con otras organizaciones del movimiento estudiantil de todos los colores. Estas organizaciones (que van desde el kirchernismo hasta el PO o el PTS) dirigen varios centros de estudiantes desde los cuales podrían llevar esto adelante. Pero, en diferente medida, no lo hacen. Se niegan a impulsar delegados por curso, a convocar asambleas en todos los turnos. Incluso en algunos casos se niegan a convocar asambleas o le niegan la palabra en las mismas a compañeros docentes.
La frutilla del postre es que las federaciones estudiantiles como la FUA (dirigida por la Franja Morada) o la FUBA (dirigida por la izquierda), podrían ser el faro para organizar a miles y miles de estudiantes contra el ajuste. Sin embargo, estás funcionan como cascaras vacías, sellos de las corrientes que las dirigen. Sus congresos son totalmente antidemocráticos y se realizan a espaldas del movimiento estudiantil, convirtiéndose en peleas por el control del aparato. Ejemplo de esto es la reciente convocatoria al congreso de la FUBA… ¡con una semana de anticipación! Esto tira por la borda cualquier posibilidad de llevar adelante un congreso
Necesitamos federaciones realmente democráticas, con delegados elegidos en asamblea, con debates previos en las cursadas. Federaciones que nos organicen junto a los trabajadores que enfrentan los embates de los gobiernos, y que nos organicen también junto a la lucha por la educación en todo el continente.

No hay excusas, se necesita un paro nacional.

Desde El Viraje! y la Juventud del PSTU hemos dicho reiteradas veces que la defensa de la educación pública no es una tarea solamente de los estudiantes o los docentes, sino de todo el pueblo trabajador. Es necesario que se convoque a un paro nacional para enfrentar el ajuste, que dentro de sus exigencias tome la defensa de la educación pública. Las direcciones de la CGT y las CTA no pueden seguir dándole aire al gobierno. Es tarea nuestra exigirles desde nuestras asambleas y movilizaciones que se pongan a la cabeza.
Si miramos a las calles de Francia, podemos ver claramente el camino a seguir. ¡Obreros y estudiantes unidos contra el ajuste!
Sumate a construir con nosotros la alternativa para llevar esto adelante.


#NiUnaMenos también es defender la educación pública

Miles y miles nos movilizamos este 3 de junio para frenar a la violencia contra la mujer. Podrá parecer que esta movilización no tiene nada que ver con la lucha que venimos dando por la educación, pero eso no podría ser más falso. Muchas compañeras se ven obligadas a abandonar sus estudios cuando son madres. Cada vez son más los casos de violencia y acoso que sufren las estudiantes dentro de las escuelas. En los días previos a la marcha, se realizaron varias denuncias de secuestros a estudiantes en Agronomía y Plaza Houssay.
Defender el derecho a la educación pública, es pelear por guarderías en todos los lugares de estudio, por educación sexual, por el aborto legal, seguro y gratuito, por enfrentar todo caso de violencia contra la mujer y por condenar cualquier expresión de machismo que se cuele en las filas del movimiento estudiantil. Ejemplo importante es el del colegio Carlos Pellegrini, en donde los estudiantes llevaron adelante más de una semana de toma y así lograron echar a dos directivos acusados de violencia contra alumnas del colegio