TIEMPOS DE REBELION

Hay un cambio en el planeta. En muchas ciudades de todos los continentes están ocurriendo verdaderas insurrecciones contra los gobiernos y regímenes. La confianza de las burguesías en su dominación en estos países está golpeada. De repente, los trabajadores y la juventud pobre toman las calles, enfrentan a la policía. De repente, la “paz” de la explotación y de la opresión de todos los días acabó.

En América Latina existen verdaderas insurrecciones. En Chile, ocurrió una gigantesca manifestación de más de un millón de persona. Sucedió a dos días de huelga general, huelga de los portuarios y de otros sectores, enfrentamientos con la policía, barricadas en las calles, corte de rutas que emocionan al mundo. En el Ecuador, los indígenas y el pueblo derrotaron el decreto que aumentaba brutalmente los combustibles, y otras graves medidas antisociales. En Haití existe una sublevación de masas para derrocar a Moïse, que dura ya más de un mes, sin señales de retroceso. En Honduras, se retoman fuertes movilizaciones para derrocar el gobierno de JOH.

En Europa, las movilizaciones también se imponen. En Cataluña, el pueblo ocupó Barcelona y sacudió a todo el Estado español contra la sentencia de prisión aplicada a los dirigentes independentistas. En Francia, la lucha de los chalecos amarillos se volvió un ejemplo mundial, y ahora puede fortalecerse con la huelga general convocada para el 5 de diciembre.

En Hong Kong, el pueblo rebelado en multitudinarias movilizaciones se enfrenta con el gobierno impuesto por la dictadura capitalista china, y amenaza contaminar con sus luchas al enorme proletariado chino.

En Medio Oriente, el pueblo libanés se rebeló contra las tasas en el whatsapp y ahora grita en las calles “revolución”, “queremos el fin del régimen”, retomando lemas de la primavera árabe. En Irak, manifestaciones cada vez más radicalizadas exigen la caída del gobierno.

Los gobiernos burgueses responden con una dura represión

En todos lados, la reacción burguesa fue y está siendo la represión dura, violenta. Prisiones, golpizas, asesinatos. La represión está acompañada de la estigmatización y la criminalización de la protesta y la movilización. Mientras, policías y militares descargan toda su fuerza contra los manifestantes, reprimen y condenan cualquier acto de legítima defensa de estos, y las legítimas expresiones de odio contra las instituciones que representan la opresión y la explotación. Por eso en Argentina fue detenido Daniel Ruiz y sigue siendo perseguido Sebastián Romero. Junto con esta represión, las democracias burguesas dejan ver con mayor crudeza su carácter dictatorial, endureciendo la represión y aprobando leyes que proscriben y penalizan la movilización.

(…)

 

El capitalismo apunta hacia la barbarie

La base material de lo que está ocurriendo es la extrema decadencia del capitalismo, desatada en la crisis económica mundial de 2007-2009, que se arrastra hasta hoy. El imperialismo, para salvar sus intereses en el mundo, en una áspera batalla por afirmar su hegemonía y someter al capitalismo chino, impone estos planes a través de sus organismos, especialmente el FMI y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que recetan el mismo veneno en cada país: acabar con las pensiones, la estabilidad laboral y los salarios.

(…) Estas agresiones están generando respuestas multitudinarias en todo el mundo, contra la opresión machista y contra el calentamiento global y el desastre ecológico.

No se puede creer en las salidas electorales

Las democracias burguesas, que sirvieron para ilusionar al pueblo con la charlatanería de “ese gobierno es malo, vamos a elegir otro”, ya muestran señales de debilitamiento. El pueblo está cansado de las promesas electorales que son siempre olvidadas. Los gobiernos de la derecha, como Bolsonaro, Macri, Duque, Macron, etc., aplican planes neoliberales durísimos contra los trabajadores. No obstante, los partidos de la llamada “izquierda” reformistas (socialdemocracia, PT, PSOL, Syriza, etc.) cuando llegan al gobierno aplican los mismos planes. Cuando están en la oposición se limitan a negociar la aplicación menos dura de los planes. Otros partidos de origen trotskista, lamentablemente, como el PTS y el PO (Argentina), avanzan en el mismo sentido de adaptación electoral. (…)

 

Socialismo o barbarie

La disyuntiva es, más que nunca, socialismo o barbarie. Viene ahí una nueva crisis recesiva capitalista. La miseria se va a agudizar mucho. O los trabajadores consiguen romper con las direcciones burguesas y reformistas y avanzar en dirección a una revolución socialista, o la barbarie irá conquistando el mundo. (…)

La agudización de la lucha de clases hace cada vez más imperiosa la construcción de partidos revolucionarios. Sin una dirección revolucionaria, las movilizaciones serán, al final, derrotadas. Por eso llamamos a los activistas de las luchas que estén de acuerdo con un programa revolucionario a organizarse con nosotros en los partidos ligados a la Liga Internacional de los Trabajadores.

Es preciso rodear todas estas luchas de solidaridad internacional. Una victoria, como la del Ecuador, entusiasma y ayuda a deflagrar otras movilizaciones.

¡Todo apoyo a las luchas de los trabajadores del mundo!

¡Solo nuestras acciones directas podrán cambiar el mundo!

Construyamos en las luchas los organismos democráticos que nos representen.
¡Ninguna confianza en salidas electorales!

¡Ninguna confianza en las direcciones reformistas sindicales y políticas!

¡Por la construcción de partidos revolucionarios en todo el mundo!