Desde hace casi 80 días, en Tierra del Fuego, se está llevando adelante una lucha contra el paquete de leyes que votó la Legislatura de la mano del Gobierno kirchnerista de la gobernadora Rosana Bertone, que maneja la Legislatura a su gusto. Regalo del peronismo a Macri, que incorpora a la provincia al ajuste nacional. En ese paquete de medidas, entre otras cosas, se modifica el régimen jubilatorio de los estatales, se crea un fondo solidario que compulsivamente descuenta a todos los estatales un porcentaje para sostener la caja jubilatoria, lo que se tradujo en una baja de los salarios hasta en un 6% a todos los trabajadores del Estado y elimina de hecho el 82% móvil que tenemos en la Provincia. Pero a no confundirse: este paquete de medidas está en consonancia con el Gobierno Nacional de Macri. El ajuste es nacional y el FPV y el PJ son parte activa del ataque a los trabajadores y el pueblo.
Es por eso que los 250 talleristas culturales que fueron despedidos el último día hábil de 2015, muchos de ellos con más de 10 años de trabajo permanente para el Estado fueguino; los más de 1000 empleados estatales despedidos; los 500 beneficiarios del programa social PEL que trabajan limpiando los hospitales y escuelas y fueron cesanteados, son parte de los miles y miles de puestos de trabajo que se están perdiendo en todo el país. Esto se ve acá con los cientos de compañeros que quedan fuera de las fábricas con la excusa que se terminaron los contratos (esto son despidos encubiertos y suman entre el 2015 y lo que va del 2016 unos 5000 puestos de trabajo). Y hasta se llega al colmo de descontarles un 5% a los jubilados, pensionados y personas con discapacidades para pagar sus propios haberes.
Contra todos estos ataques salimos a movilizarnos la mayoría de los trabajadores fueguinos, y es así que se formó un frente de gremios estatales conformado por ATE, ATSA (salud), SUTEF (educación) y ASOEM (municipales). Llevamos adelante medidas que fueron desde el paro hasta la toma de planta de combustible en Ushuaia y el acampe, que comenzó en Ushuaia y después se extendió a Río Grande.
El nivel de lucha llevado adelante generó una crisis política tal para el gobierno kirchnerista de Bertone que debió recurrir a las formas más feroces de represión, militarizó la ciudad y llego al extremo de detener a cinco dirigentes sindicales, sacándolos en la madrugada de sus casas semidesnudos y sin permitirles comunicarse con nadie. Como si fuera poco Bertone intenta sacarle la legalidad a la CTA y avanza en el procesamiento de luchadores como los docentes.
Lamentablemente por el aislamiento al que nos sometieron las centrales sindicales como las CGTs y las CTAs, y ni hablar de la CTERA que habiendo conflictos en casi todo el país, nunca, ni siquiera amagó a organizar una lucha nacional coordinada, que parecieran esperar a que Macri y los gobernadores k terminen de destruirnos antes de convocar a un paro nacional, hoy hay un retroceso en la lucha.
Por eso desde el PSTU decimos que para continuar esta pelea es necesario llevar adelante la más amplia democracia para que en asambleas los trabajadores por lugar de trabajo en forma unitaria decidamos y mandatemos como seguir la pelea y le exijamos a las centrales el plan de lucha provincial y nacional que necesitamos los trabajadores para vencer el plan de ajuste.
Notas complementarias:
