Pasaron solo 10 días desde el 31° Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario. Fue el primero realizado con Macri en el gobierno. La participación masiva y la grandiosa marcha de 70.000 asistentes, con mayoría de mujeres, pero en la que los hombres presentes vivaban y aplaudían a la par, fue muestra de una comprensión cada vez mayor de que el causante de los males que aquejan a la clase trabajadora y a sus sectores más oprimidos, como las mujeres, los inmigrantes, LGBT, es el Plan de Macri y que es necesario luchar unidos para enfrentarlo y derribarlo.
Ese Encuentro fue parte de un proceso Latinoamericano y mundial, que coloca en el centro de las preocupaciones populares el repudio a la violencia contra las mujeres y a su forma más extrema, el femicidio, de los que también son muestras las dos multitudinarias jornadas por #NiUnaMenos en 2015 y 2016. ¿Qué pedimos en Argentina?: una vez más, recursos y presupuesto para una emergencia nacional que frene este flagelo y asista a las víctimas.
Macri, secundado por los gobiernos provinciales y municipales, como el socialismo de Lifschitz en Rosario -que no vaciló en reprimir al final de la marcha con gases y balas de goma-, sostenida su gobernabilidad por el kirchnerismo, el massismo, la dirigencia sindical vendida y el Papa, no mostró ninguna sensibilidad frente a ese nuevo reclamo, menos aun al de plata para combatir la violencia y no para las multinacionales y los buitres de la deuda. No le da vergüenza su hipócrita Plan de Violencia comandado por la feminista Fabiana Túñez y su miserable presupuesto de $1 por mes por mujer.
Pero tanto el Presidente como el conjunto de los políticos patronales están pagando cara su fingida preocupación por el tema. La violación, tortura y asesinato de Lucía Pérez encendieron la mecha de un reclamo nacional que se transformó en clamor, por basta de violencia y femicidios.
Bajo la influencia del Lunes Negro polaco del último 3 de octubre, el miércoles 19 se produjo una Jornada Nacional de Protesta convocada bajo el lema feminista de Paro de Mujeres: #NiUnaMenos, #VivasNosQueremos, consistente en un paro de 13 a 14 hs y marchas callejeras a todas las plazas del país.
La bronca se reprodujo por las redes, de boca en boca, se agigantó, hizo que varios gremios convocaran a parar como ambas CTAs, CGT Regional Córdoba, AGTSyP del subte, ATEN, SUTEBA, y que las mujeres, en muchos casos junto con los varones, organizaran acciones en sus fábricas, oficinas, universidades y escuelas.
La imponente marcha a Plaza de Mayo en Buenos Aires, bajo la lluvia, los miles que desfilaron en 80 o 100 ciudades del país – Mar del Plata, Rosario, Córdoba, , Neuquén, Mendoza , Comodoro Rivadavia-, los centenares que se convocaron en varios países de Latinoamérica y el mundo – Brasil, Chile, Uruguay, Costa Rica, El Salvador, EEUU, Estado Español, Francia – son una advertencia a los gobiernos serviles, como el de Macri, a los empresarios y banqueros que necesitan explotarnos más y más para paliar su crisis y a los dirigentes sindicales que negocian por miseria con las patronales y su estado explotador, mientras los trabajadores se organizan y luchan – como nos sucede en Argentina con el anunciado paro nacional que las CGT y las CTA no concretan.
No les será fácil someternos ni dejar a la mitad de la clase trabajadora, las mujeres, fuera del combate. Ya lo dice una popular zamba: “¡con mujeres tendrán que pelear!”
Notas Complementarias: