El lunes 27 de agosto fue despedido sin causa Ariel “El pingo” Rufranco, chofer de la cabecera de Barracas. El compañero fue candidato a delegado en la última elección y es un activista reconocido de la línea. Es clara la actitud de provocación y persecución gremial por parte de la patronal de DOTA. La respuesta no se hizo esperar. Esa misma tarde el cuerpo de delegados convocó asambleas en las dos cabeceras y se resolvió declarar el estado de asamblea permanente y el cese de actividades. El martes mientras continuaba el paro total de la línea, se realizó una reunión en el Ministerio de Trabajo, gestionada por la UTA, pero la patronal no se presentó. Frente a esto, una nueva asamblea resolvió continuar el paro por 24 hs, organizar un fondo de lucha para resistir un conflicto que puede ser largo y marchar masivamente el miércoles 29/8 al Ministerio para reclamar la reincorporación del compañero. El miércoles, más de 300 trabajadores se movilizaron en colectivos desde las cabeceras y cortaron Callao frente a la sede por varias horas. La respuesta del Ministerio fue declarar la conciliación obligatoria y proponer una nueva reunión de conciliación para el lunes 3 de septiembre. Se levantó el paro a partir del mediodía y, al momento de escribir esta nota, al compañero despedido se le permitió el ingreso a la empresa pero no se le dejó tomar servicio.
Desde el PSTU venimos acompañando permanentemente esta lucha, poniéndonos a disposición de los trabajadores. En la marcha del miércoles nos hicimos presentes con una delegación integrada por un compañero de la CI de Felfort, un Congresal de SUTEBA San Isidro y el compañero Daniel Ruiz, ex delegado petrolero y dirigente nacional del partido entre otros compañeros.
A partir de la conciliación obligatoria la lucha entra en un impasse. Esto puede ser peligroso si lleva a los trabajadores a bajar la guardia. Creemos que mientras el compañero no esté plenamente reincorporado a sus tareas la lucha no podemos darla por ganada. Por otra parte la empresa no se ha presentado a ninguna reunión y no ha aceptado la reincorporación. Es la misma patronal asesina, responsable de la muerte de David Ramallo, y que se niega a invertir en renovación de unidades y medidas de seguridad, poniendo en riesgo la vida de sus trabajadores y los pasajeros. Es muy importante continuar preparándose para una lucha dura, organizando actividades para el fondo de lucha y coordinando con todos los trabajadores que están enfrentando el feroz ajuste de Macri, las patronales y el FMI. En ese sentido sería importante preparar una nutrida participación de la línea en la marcha convocada por el espacio “Basta de asesinatos laborales” el 10/9, a dos años de la muerte de David Ramallo, que aún continúa impune. Por otro lado hay que reclamarle a la UTA la convocatoria a un plenario de delegados, en apoyo a la 60 y a todas las líneas que vienen sufriendo atrasos en los pagos de salarios y despidos, y para reclamar una nueva actualización salarial. La disparada del dólar y de la inflación ya pulverizó el miserable aumento acordado por Fernández. Estos ataques que sufre el gremio son iguales a los que sufren el resto de los trabajadores producto del plan de hambre de Macri y el FMI, que solo favorece a los bancos, las multinacionales y los grandes empresarios, mientras destruye el empleo, la educación y la salud pública y profundiza la miseria. Hay que exigir que llamen a asambleas en todas las líneas para votar que se convoque ya el paro de la CGT y un verdadero plan de lucha de la CGT y las CTA hasta echar a Macri y el FMI e imponer un plan y un gobierno obrero y socialista.