Tras el despido de 200 trabajadores del Ministerio de Educación a mediados de agosto del año pasado, se anuncia a días de comenzar el ciclo 2017 una ola masiva de despidos que rodea la cifra de 3000 trabajadores a los que no se les renovará el contrato. Mientras Esteban Bullrich, ministro de Educación de la Nación, se encuentra de vacaciones, a 400 personas que integran equipos centrales del Ministerio y 2600 tutores virtuales del programa Mi Escuela se les informó que estaban despedidos. A algunos trabajadores ya les llegó el telegrama y a otros, de manera informal, los notifican con mails o llamados de teléfono que están despedidos.
Las áreas que sufrirán la baja de personal son el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD), la Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas (DNPS), el programa Coros y Orquestas, la Biblioteca Nacional de Maestros y el área de gestión educativa. También se ve afectado el programa Centro de Actividades Juveniles (CAJ), la Secretaría de Políticas Universitarias, la Dirección de Jóvenes y Adultos y el área de Recursos Humanos.
Parte de los trabajadores despedidos son contratados por universidades y personal denominado «planta transitoria». Se trata de trabajadores precarizados desde hace años a quienes ataca el gobierno alegando que no se les renuevan los contratos por sus «pocas horas» de trabajo realizado dado que este sector de por sí no contaba con una cantidad horaria determinada para trabajar. Algunos de los trabajadores despedidos son delegados, lo que se trataría de una clara persecución política.
El ajuste del gobierno de Macri esta facilitado por el modelo de precarización del kirchnerismo, así comenzaron los despidos a principio de 2016, dando baja de contratos temporarios. Esta sí sería una “pesada herencia” que dejó el gobierno anterior. Dibujó los números de despidos a base de que ingresen miles y miles de trabajadores de manera precaria a las dependencias estatales. Este conflicto pone al rojo vivo que la lucha es por las reincorporaciones, pero también por el pase a planta de todos los precarizados.
Ante esta situación, los trabajadores se organizaron y tomaron el Palacio Pizurno durante varios días, realizaron un abrazo al ministerio y demás medidas de fuerza. Hasta el día de hoy el gobierno de Macri no ha brindado una respuesta concreta a las demandas. Es preciso redoblar los esfuerzos y colocar por delante la unidad para derrotar el plan de Macri. Para eso es fundamental que el conjunto de los trabajadores participen de las asambleas, que el plan de lucha no se limite a mantener la toma y que se avance en unificar con las demás luchas contra despidos, por el bono de fin de año, contra los ataques a las condiciones de trabajo, etc.
Las centrales obreras deben romper la tregua con el gobierno y defender al conjunto de los trabajadores. Basta de darle vía libre a Macri para despedirnos y ajustarnos. Hay que unificar las luchas por abajo y que sea con los dirigentes a la cabeza o la cabeza de los dirigentes.
Desde el PSTU acompañamos la lucha de los trabajadores del Ministerio de Educación y le exigimos al gobierno su inmediata reincorporación.
-Inmediata reincorporación y pase a planta de los trabajadores del Ministerio!
-No al Ajuste de Bullrich en Educación!
-Unidad para luchar contra el plan de ajuste de Macri!