Luego de 19 años de un SUTE dirigido por la burocracia Celeste, este 15 de junio, los trabajadores de la educación se pusieron a la cabeza de la recuperación del sindicato provincial y sus seccionales, expresado en un alto porcentaje de participación en la votación (votó el 60% del padrón) y sorteando todo tipo de obstáculos impuestos por la burocracia Celeste, hoy dividida en dos listas.
La imperiosa necesidad de sacarse de encima a esta conducción enquistada en nuestro sindicato durante casi dos décadas, se manifestó en la disposición de las bases para garantizar la fiscalización de punta a punta en toda la provincia. Es que, desde que el gobierno de Cornejo impuso por decreto el Item Aula en el 2016, se avanzó con el cierre de cursos y la conducción sindical Celeste pactó con el mismo dejándonos paralizados frente a una creciente ofensiva ajustadora, esta situación generó la ruptura de un importante sector de docentes que votaron a Cornejo (Cambiemos) y fueron parte de los motores que impulsaron la amplia participación en estas elecciones.
Fue así como desde las bases se impuso a todo el arco opositor, la necesidad de conformar una lista de unidad que pudiera derrotar a la burocracia en crisis y atravesada por la interna del PJ. Desde el Frente Índigo nos pusimos desde un primer momento a la cabeza de esta tarea, que hasta último momento estuvo en riesgo de no concretarse. Finalmente se conformó el FURS (Frente Unido por la Recuperación del SUTE) el cual integramos junto a la Lista Marrón, la Lista Verde(4 de Abril-PCR), la Lista Bordó (9 de Abril PTS), la Lista Rosa(Tribuna Docente-PO) e independientes.
El producto de lo conquistado es la recuperación de 4 seccionales (Capital, Las Heras, Guaymallen y Tunuyán), la conservación del único departamento ganado por la oposición en el 2013 (Godoy Cruz) y el importante triunfo de haber conseguido la conducción provincial de nuestro sindicato.
A partir de este proceso de recuperación del SUTE el desafío más importante es derrotar el plan de ajuste de CornejoMacri y para ello resulta imprescindible avanzar en la democratización del sindicato, con plena participación, consulta y toma de decisiones por parte de la base en cada plan de lucha y cada negociación que se haga. La falta de confianza en la anterior conducción, no solo no permitió la afiliación creciente de los trabajadores sino que propició una marcada tendencia a la desafiliación. Es por ello que una de las principales tareas también va a ser impulsar una fuerte campaña de afiliación masiva que posibilite la más amplia participación de las bases en la construcción de un nuevo sindicato para los trabajadores.
Pese a que el gobierno de Cambiemos aplicó en Mendoza una de las medidas más ofensivas contra los trabajadores de la Educación (Item Aula) pretendiendo que sea testigo para el resto de los docentes del país, la respuesta que dimos desde el sector, demuestra que no estamos derrotados, que estamos resistiendo y que la recuperación de nuestro sindicato es un primer paso para prepararnos con más fuerzas para dar la pelea.
Además creemos que es imprescindible que este triunfo se replique en más sindicatos de trabajadores a nivel nacional para que podamos enfrentar con más fuerzas el plan Macri hasta derrotarlo.