En la edición anterior de AS explicamos las características del blanqueo de capitales promovido por el Gobierno, beneficiando a evasores de impuestos, promoviendo la fuga de capitales, narcotráfico, etc., amparado en una hipócrita difusión de las bondades del operativo destinado a beneficiar juicios de jubilados (con quita en el monto), promoviendo la venta a capitales privados de parte de las acciones de la ANSES.
Pero ¿qué se esconde en los motivos reales del blanqueo?
En las últimas décadas ya existieron otros blanqueos de gobiernos de turno que trataron de “repatriar” los fondos fugados: 1987 (Alfonsín), 1992 (Menem), 2008 y 2013 (Cristina Kirchner). Los cálculos que realizan varios economistas indican que de nuestro país se han fugado en los últimos 40 años, unos U$S 233.000 millones.
En este caso, economistas del Gobierno apunta a repatriar unos U$S 20.000 millones, pero otros son más cautos y lo estiman en mucho menos.
Solo vienen capitales especulativos
Los capitales “golondrina” son aquellos que llegan al país por corto tiempo, aprovechan las altas tasas de rentabilidad y luego salen “volando”, como golondrinas. Es lo que está sucediendo durante el gobierno macrista. Continuando con la política de la deuda eterna del kirchnerismo, emite bonos Lebacs para obtener dólares ante la crisis económica.
Estos bonos, en sus plazos más cortos, 35 días, pagan tasas de interés del 37,5% anual con un dólar por ahora planchado. Negocio redondo. Después venden los bonos a otros inversores o al propio Estado argentino y se alzaron con ganancias que no se obtienen en ninguna parte del planeta.
Fondos del blanqueo para pagar deuda
Desde el PSTU venimos denunciando que según los propios datos del Ministerio Economía, la deuda pública durante el kirchnerismo y los meses de gobierno macrista estaría llegando a los U$S 350.000 millones. Ello implica vencimientos de capital e intereses. Es por ello que según datos de dicho ministerio y del Banco Central durante este año el Gobierno debe afrontar vencimientos por U$S 30.500 millones, visto la deuda histórica de nuestro país, la refinanciada con los fondos buitre, el Club de París, Repsol, China, y la renovación mensual de bonos Lebacs ya. Es decir, los capitales extranjeros que ingresan son para fines especulativos, nada tienen que ver con las grandes inversiones productivas que el gobierno nos quiere vender. Con una economía en crisis, (estanflación: baja de producción y consumo con alta inflación), el Gobierno debe hacer buena letra ante sus amos internacionales y pagar deuda. Se juega al blanqueo perdonando a explotadores, chorros y especuladores para obtener fondos y ceder recursos.
Notas Complementarias:
