“Al extraer sus conclusiones de la experiencia de la Comuna de París de 1871, primer intento de los trabajadores por establecer un Estado propio, Marx y Engels plantearon sus conclusiones teóricas sobre la naturaleza del Estado en el período de transición con absoluta claridad. . Entre la sociedad capitalista del presente y la sociedad comunista del futuro, decían, hay un período de transición de transformación revolucionaria de la una en la otra. Durante este período, el estado político correspondiente solo puede ser el gobierno de los trabajadores, la dictadura de los trabajadores, ya que todo Estado es, en esencia, la dictadura de una clase sobre otra” J. Cannon 23 de marzo de 1953
Este 21 de agosto se cumple un aniversario más del fallecimiento del trotskista estadounidense James Cannon.
Es sin dudas uno de los grandes personajes del movimiento obrero y revolucionario mundial, no solo porque a diferencia de muchos otros dirigentes, Cannon ha sido un cuadro obrero que abrazo la causa proletaria y en ese camino el de la teoría marxista.
Sus primeros pasos
Como todo obrero que comprende que debe pelear por lo suyo, es el camino que emprendió desde 1907 cuando se unió al Partido Socialista yanqui y además de participar de la Central Sindical IWW (Internacional de Trabajadores del Mundo) desde allí supo aprender de las mejores tradiciones de lucha obrera, desde los mártires de Chicago hasta de los grandes dirigentes sindicales como Bill Haywood o del socialista Debbs, quienes lo adiestraron en huelgas, piquetes y sabotajes. Como así también de la pelea por la libertad de los presos políticos que fue moneda corriente en esos años con causas armadas por parte de fiscales, jueces y policías.
Un cuadro obrero no puede ser centrista
En muchos de sus textos, Cannon hace mención a la lucha sindical no puede ser ajena a la lucha política dentro y fuera del partido, que los cuadros obreros deben fijar posiciones y pelear por ellas, y que es una tendencia natural a creer, que por el solo hecho de estar al frente de luchas sindicales o huelgas. Dando ese ejemplo se puede corregir los errores o desviaciones de las direcciones de los partidos o como también para tener una simpatía del conjunto del partido el cuadro obrero omite dar sus opiniones con la excusa de no dividir la base.
Comprender esa tarea para los obreros, de convertirse en cuadro para que las líneas políticas sean debatidas por los obreros es un pilar fundamental de sus enseñanzas.
Y fue así que, a diferencia de sus maestros obreros en la lucha sindical, Cannon participó de cada debate e incluso dejando de lado su rol como figura pública principal. Es por ello que fue protagonista de la ruptura del Partido Socialista para dar forma al Partido Comunista después de la Revolución Rusa de 1917, como también de la ruptura con el proceso de la burocratización del PC, y dar forma a la oposición de izquierda internacional en 1928, y dentro del propio movimiento trotskista las batallas contra la oposición pequeño burguesa en 1940 o contra el “pablismo” en 1953.
Un hilo de continuidad
James Cannon no solo fue dirigente de las organizaciones de Estados Unidos, fue a su vez miembro del Comité Ejecutivo Internacional y participó como delegado de la III Internacional en la época de Lenin y además de trabajar en colaboración con Trotsky, siendo fundador de la IV Internacional de 1938.
La tarea de Cannon debe ser reconocida ya que nuestra corriente en Argentina, con Nahuel Moreno, tomó contacto con Cannon y el SWP de EE. UU en 1948 y ha trabajado en colaboración definiendo como sus maestros a ellos.
No se puede separar la tarea de Cannon a escala internacional sin mencionar su colaboración con Moreno, como tampoco se puede olvidar la tarea de Moreno sin la colaboración del SWP y a Cannon.
Conociendo a un desconocido
En mis días de cárcel en el penal de Marcos Paz tuve la posibilidad y el honor de leer muchas obras de Cannon, textos, libros y la verdad que fui descubriendo una enorme faceta de enseñanza teórica y práctica revolucionaria. La historia de un obrero que abrazo la causa comunista y que también fue preso del capitalismo, pero además que nos deja a todos los obreros y las obreras de este mundo que la máxima de Marx es posible y que la clase obrera es la clase más revolucionaria.
Desde ese día leo, estudio mucho más a James Cannon, comencé como descubriendo a un desconocido. Al pasar del tiempo y al ver la historia de nuestra corriente en Argentina y mi propia historia en particular considero que en realidad estoy volviendo a nuestro maestro, como lo hizo Nahuel Moreno y su grupo en 1948. En fin, estoy convencido que con la Revolución Obrera y Socialista pondremos en el lugar que merece James Patrick Cannon. Las grandes huelgas mineras de Chicago, de los camioneros de Minneapolis, la defensa de los presos políticos y la construcción del partido revolucionario en las que el participó son los pilares para que un obrero sepa que el futuro es nuestro y pelearemos hasta la muerte por él.
¡Viva la Revolución Socialista Mundial!
Gracias J.P. Cannon
Viernes 20 agosto de 2021