En los primeros días de diciembre la gran mayoría de los gobernadores firmaron en Casa Rosada un acuerdo en materia impositiva que va a regir durante el año 2021. El encuentro que tuvo como anfitriones al Presidente de la Nación, Alberto Fernández y a su Ministro de Interior, Wado de Pedro, no contó con la presencia del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en medio de la disputa entre Nación y la Ciudad por los fondos coparticipables.
Con la presencia de 21 de los 24 gobernadores del país, el poder ejecutivo presentó como un triunfo haber logrado el consenso respecto al tema fiscal, en un año signado por la crisis económica profundizada por el Coronavirus. El pacto se da en el marco de un año complicado para las arcas estatales que prevé un déficit fiscal de entre el 6,5% y 8% del Producto Bruto Interno (PBI), que son los bienes y servicios producidos en el país en su conjunto. Es decir que el Estado recaudará menos de lo que gastará en ese porcentaje respecto a lo que produjo todo el país.
Mas ajuste a los de abajo
Este acuerdo nacional proyecta continuar con la reducción progresiva de impuestos, en un pacto similar al impulsado por Mauricio Macri. La reducción impositiva es sobre bienes personales e ingresos brutos, es decir que se beneficia al sector con mas poder adquisitivo de la sociedad que son los empresarios.
Asimismo, si bien no firmó en el acuerdo, el Gobernador de Tucumán, Juan Manzur, anunció en el discurso de cierre que se debía continuar manteniendo la excepción impositiva de Ingresos Brutos para las operaciones que generan renta financiera.
Lo que todos coinciden es que no se debe tocar los recursos que se generan de fondos coparticipables. Estos fondos son los que provienen de impuestos que pagamos los trabajadores, principalmente el IVA y el Impuesto a las Ganancias.
La principal intención del Pacto Fiscal es apuntar a la reducción del déficit fiscal en el marco de la renegociación de Deuda con el Fondo Monetario Internacional. Por eso es que el acuerdo se hace luego de haber votado un presupuesto para el año 2021 que contiene un fuerte recorte a la inversión social y ajuste.
Oposición al Pacto Fiscal
El gran ausente en la firma del acuerdo fue Rodríguez Larreta. El Jefe de Gobierno porteño se ausentó a modo de protesta por el recorte de 1% de la coparticipación que le hizo el Gobierno nacional y refrendó el Parlamento esta semana. Larreta es Jefe de Gobierno de la ciudad más rica del país que tiene una asignación del presupuesto por encima del 32% respecto a las demás provincias. Pese a esto, gran parte de la Ciudad no refleja estos números. Cerca de las torres de lujo de retiro y Puerto Madero se extiende la villa mas grande de Latinoamérica (Villa 31), los enfermeros no son reconocidos como profesionales y los docentes tuvieron una paritaria muy por debajo de la inflación.
Para suplir el recorte que se le hizo, Larreta impulsa una reforma impositiva en donde paguen los consumidores con tarjetas de crédito. Es decir que los trabajadores y consumidores vamos a pagar esta cuestión.
Saquemos al país a flote
Por estos motivos creemos que es necesario realizar medidas reales que apunten a un sistema impositivo sustentable. Necesitamos fondos para poder poner en pie escuelas, hospitales, centros recreativos, industrias y obra pública. Para poder lograr esto hay que buscar en quienes más tienen, que a la vez son quienes menos impuestos pagan. Por eso es necesario un impuesto progresivo que afecte a las grandes fortunas, retenciones a las exportaciones agropecuarias, industriales y mineras y la nacionalización de la banca y el comercio exterior para combatir el contrabando de los exportadores. Estas medidas deben combinarse con la suspensión de los pagos de la Deuda Externa. La mitad del país se encuentra bajo la línea de pobreza, es urgente que se apunten los cañones a soluciones de fondo para terminar con esta situación.