A poco de la asunción del nuevo Gobierno, ni en los peores pronósticos podíamos prever la magnitud del ataque que nos esperaba. Milei anuncia querer volver a “ser potencia mundial”. Se para frente a los poderosos del mundo con cantidad de mentiras, para justificar venirse con todo contra el pueblo.
Los medios de comunicación intentan analizar la razón de abrir tantos frentes de batalla al mismo tiempo. Pasa que Milei es un fiel servidor del imperialismo mundial, del FMI y las multinacionales, a las que busca favorecer poniendo bandera de remate a nuestro país. Mucha gente lo votó sin medir la ferocidad del ajuste que se venía ni advertir que lo de la “casta” era un verso grande como una casa. Mucho tenemos que debatir con ellos o ellas, porque el ataque es contra todes.
¿Qué significa este plan para las mujeres y diversidades del pueblo trabajador?
Para que su ajustazo triunfe, Milei necesita derrotar a quienes peleamos día a día para vivir un poco mejor. Las mujeres y diversidades fuimos parte importante de cada lucha, al lado de nuestros compañeros en las fábricas, en los barrios, en las escuelas. No nos rendimos ante la violencia machista aunque los femicidios siguen aumentando. Hemos luchado por nuestros comedores, por tierra para vivir y por trabajo para les desocupades. Hemos peleado y frenado la Reforma Laboral y Previsional allá por 2017 cuando el 18D salimos a la calle contra el Gobierno de Macri. Conquistamos la legalización del aborto.
Las mujeres sufrimos en carne viva los peores males de esta sociedad mundial capitalista, que sobrevive a costa de mayor empobrecimiento y dominación de nuestros países. La época que Milei reivindica fue de padecimientos terribles para la clase trabajadora y sus mujeres, sin derechos laborales, políticos ni sociales. Nunca fuimos “primera potencia mundial” sino “granero del mundo”, de donde las potencias y los ricos se llevaban todo. ¡A esa Argentina quiere volver!
Un crimen contra las mujeres pobres
En el Foro de Davos (Suiza), el discurso de Milei recogió algunas de las cuestiones que más dividieron a la opinión pública en Argentina, como la legalización del aborto. Luchamos muchos años para lograrla mientras las iglesias jugaban un rol nefasto, queriendo imponer anti democráticamente sus verdades a toda la sociedad. Mucha gente incluidas mujeres, por concepciones religiosas y morales, no han podido comprender que sin aborto legal las mujeres pobres nos morimos en la clandestinidad.
Ya decía el prestigioso Doctor Favaloro: “Estoy harto de que se nos mueran chicas pobres para que las ricas aborten en secreto. Se nos mueren nenas en las villas y en los sanatorios hacen fortunas sacándoles del vientre la vergüenza a las que tienen plata”[1] Esa es la verdadera “agenda sangrienta del aborto”, a la que este Gobierno pretende volver.
Preparar la pelea contra la quita de nuestros derechos
Es necesario echar luz sobre los engaños de Milei y su objetivo de destruir lo conquistado hasta ahora. Se hace urgente debatir mucho en cada fábrica, escuela o barrio, organizar la autodefensa contra la violencia machista y contra la represión que promete Bullrich. Unir al conjunto del pueblo trabajador detrás de un programa obrero alternativo que comience a garantizar salud, trabajo, educación, vivienda, derechos laborales, comida para todes. Ese contenido debe tener el plan de lucha que necesitamos imponer a la CGT y a ambas CTAs.
Que las reivindicaciones femeninas, de las diversidades y demás sectores oprimidos se sumen a esta exigencia de plan de lucha, es una pelea particular. La entidad Ni Una Menos, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y las organizaciones feministas en general, incluso quienes se reclaman feministas socialistas, no han colaborado nada para que se comprenda que la lucha contra el machismo, la lgbtfobia, el racismo o la xenofobia, es algo que debe tomar la clase trabajadora en sus manos. Por años dividieron las luchas por los derechos femeninos, relegando o directamente vetando la participación de varones y alejando a nuestros compañeros trabajadores de nosotras.
Tenemos que vencer esa política, que favorece a los gobiernos y a las patronales y es una traba real para avanzar unitariamente hacia una salida de fondo. Superar a las direcciones del movimiento de mujeres y pelear por integrar nuestros reclamos a las restantes necesidades del pueblo trabajador y que los tomen la CGT y las CTAs.
Debemos derrotar el plan de Milei, discutir la necesidad de que les trabajadores y nuestras mujeres gobernemos, para sacudirnos el yugo imperialista, para empezar a suprimir toda explotación y opresión y marchar hacia una sociedad socialista. Porque si no es Milei será otre quien vendrá contra nosotres. El problema es el capitalismo al cual tenemos que destruir para liberarnos de una vez por todas.
[1] https://chequeado.com/verificacionfb/son-verdaderos-los-dichos-de-favaloro-sobre-el-aborto/