Sin vacuna no hay seguridad. Esta fue la conclusión a que llegamos compañeros/as docentes del ex Nacional de Adrogué. La única garantía, en el marco de una nueva ola de contagios, es la vacunación masiva de toda la comunidad educativa.
Se cae la careta al slogan del gobierno de la «vuelta a la presencialidad segura». Como muchos compañeros dicen, así «nos mandan al matadero», con protocolos irrealizables en escuelas destruidas por años de desinversión, falta de personal y abandono.
Ante esto, la respuesta necesaria excedía el marco de nuestra escuela: debíamos extenderlo al resto de las escuelas de Alte. Brown. Impulsamos una declaración con nuestras necesidades:
“Plan de vacunación para toda la comunidad educativa, indispensable para el regreso a la presencialidad.
Que el Estado garantice dispositivos y conectividad para estudiantes y docentes.
Presupuesto para infraestructura, acondicionamiento edilicio, higiene, arreglo de sanitarios.
Designación de personal docente y no docente en los marcos estatutarios. Salario igual a la canasta familiar.»
Dicha iniciativa logró hasta el momento más de 750 firmas que van a ser entregadas a la Jefatura de Inspección.
Tenemos el desafío de profundizar esta pelea desarrollando la organización que empezó en las escuelas, motorizando la resistencia a esta ficción del Gobierno y que defienden el SUTEBA, la FEB y todas las cúpulas sindicales.
Lamentablemente hubo una orientación de dividir la pelea de cada escuela, respetando las reglas de juego del marco del “cumplimiento de los protocolos” y que lleva al debilitamiento de la lucha. No solo es la orientación de la Celeste del SUTEBA. También la Multicolor se negó a que la vacunación sea condición y abandonó así la posibilidad, una vez más, de ser un punto de referencia para centralizar la lucha a escala provincial.
La pelea que estamos dando sigue en marcha. Necesitamos avanzar en la autoorganización de la base y el desarrollo de la coordinación de todas las escuelas en lucha.