En los primeros días de junio de 1975, Isabel Perón y su Ministro de economía, Celestino Rodrigo, en medio de una crisis económica mundial, anuncian un brutal plan de ajuste aumentando los servicios públicos el 100%, combustible 180% y devaluó el peso 160%. Y concedía un aumento salarial de 38% como techo para las paritarias. El primer plan de shock económico brutal en la historia del país lo proponía un gobierno peronista. Quedó en la historia como el “rodrigazo”.
Un bombero llamado Perón
Perón volvió a la Argentina, en acuerdo con una burguesía desesperada por apagar el incendio provocado por las luchas que se venían desarrollando desde el Cordobazo.
El “Pacto Social”, un acuerdo entre las patronales, CGT y gobierno, promovido por Perón, intenta disciplinar a los trabajadores congelando las paritarias y precios. Pero la ilusión duró poco. Los precios siguieron aumentando y las luchas recrudecieron. Huelgas y ocupaciones de fábricas volvieron a las tapas de los diarios. El gobierno mandó al Congreso una reforma al Código Penal con duras penas a los que ocupen fábricas. Perón amenaza con que “… vamos a proceder de acuerdo a la necesidad, cualesquiera sean los medios. Si no hay ley, fuera de la ley, y lo vamos a hacer violentamente. (…) pero lo vamos a hacer, no tenga la menor duda” (23 /1/ 1974,La Nación)
Al morir Perón le sucede su esposa, María Estela Martínez, “Isabel”. Los matones de la Triple A ensangrentaban las filas obreras y populares y la “Ley” mantenía presos a decenas de trabajadores, como excusa de combatir al “terrorismo”.
El país contra el Plan Rodrigo
El “plan Rodrigo” intenta superar la crisis beneficiando a los sectores de la gran patronal, el imperialismo y los agro-exportadores.
En las paritarias se discutían aumentos de más del 100% que debían ser homologados por el Gobierno (la UOM acordó un 143%). Y por supuesto no homologó a ninguno de esos acuerdos, e impuso su 38%.
Se suceden paros y huelgas. Inclusive antes de los anuncios de Rodrigo. Las fábricas son un hervidero, discusión y movilización. Comienzan a desarrollarse una forma de coordinación, dónde dirigen delegados y activistas combativos. La situación empieza a desbordar a la burocracia. Las luchas se regionalizan. En Córdoba, la Mesa de Gremios en Lucha larga un paro provincial al que adhieren algunos gremios. En el Gran Buenos Aires hay ocupaciones de fábricas. En la Zona Norte, acaudillada por la Ford y otras fábricas se movilizan de a miles de trabajadores.
El 27 de junio la CGT, presionada, por los trabajadores llama a un paro de 12 a 14 horas en Capital y el Gran Buenos Aires con una movilización a Plaza de Mayo. Unas 100 mil personas corean “Isabel, coraje, al brujo (López Rega) dale el raje”…. “Vamos por las cabezas de Rodrigo y López Rega”.
“La Plaza llena y el balcón vacío”1
Es que a diferencia de otras oportunidades Isabel no se animó asomarse al balcón de la Rosada.
Y al otro día el Gobierno anuncia que no homologa los convenios y que el aumento salarial sería del 50%.
En Avanzada Socialista 151 (del PST) se decía “A la vanguardia obrera y popular:…al negar el PE la homologación de los contratos…se está dando un golpe de estado derechista… y llamaba a la izquierda y las organizaciones obreras…a presionar a la CGT por la huelga General y exigir al Parlamento la homologación de los contratos…”
Comienza un proceso de asambleas, paros y movilizaciones que va a culminar con la convocatoria de la CGT a la Huelga General del 7 y 8 de julio. Una Huelga de carácter político, la primera contra el peronismo, profundizando la ruptura con el PJ. La masividad y combatividad de la Huelga obliga a Isabel a dar marcha atrás y homologar los convenios. Era derrotado el proyecto golpista del lopezrreguismo. Cae López Rega y al tiempo también Rodrigo. Se potenciaba la crisis política y la burocracia sindical, vuelve a frenar las luchas socorriendo al gobierno peronista.
La auto organización: el papel de las coordinadoras
Una lucha inmensa como ésta dio surgimiento a una organización que superaba los márgenes del sindicato tradicional. Las Coordinadoras fueron organismos nuevos, muy democráticos, constituidos por delegados, Comisiones Internas y luchadores que hacían asambleas y votaban acciones encontrando un ámbito de debate y organización que no brindaban los sindicatos burocratizados. Organizaban a un sector minoritario de la vanguardia obrera que dirigía fábricas y gremios. El peso mayoritario lo tenían la JTP (Montoneros), el PRT (ERP) y en menor medida el PST y grupos más pequeños. En ese marco se desarrollaron en Córdoba (la Mesa de Gremios en Lucha) movilizando cerca de 10 mil trabajadores. En el Gran Buenos Aires y La Plata nucleando más de 100 fábricas y empresas importantes (como Propulsora, Astilleros Río Santiago (La Plata y Ensenada), ASTARSA, FORD, DEL CARLO, ALBA (Zona Norte), SANTA ROSA (hoy ACINDAR), INDIEL (Matanza), en Rosario, etc. Una movilización por la ruta Panamericana convocó más de 10 mil trabajadores. Al igual que en la zona Oeste.
En algunas coordinadoras, se cometieron algunos errores sectarios, centrando el ataque en la burocracia sindical y no en el Gobierno. Se negaban a levantar consignas políticas como las de ¡Fuera López Rega y Rodrigo!. En momentos que la CGT había convocado a la movilización más importante contra un gobierno peronista con esas consignas. En otros casos se chiflaba a los dirigentes en vez de llamar a la unidad de acción, exigiendo que se pusieran a la cabeza de la lucha. O se impidió en Córdoba el ingreso de los Bancarios a la Coordinadora, porque estos hacían exigencias a la burocracia. Actitudes éstas que en ese momento dividían las fuerzas contra el Gobierno.
El golpe de estado de marzo del ‘76 cortó de cuajo la experiencia de los trabajadores con el peronismo, la dirigencia sindical y la posibilidad de construcción de una dirección clasista. Hoy vuelve a estar presente la necesidad de auto-organizarse y coordinar las luchas contra los ataques patronales y las traiciones de la CGT y sindicatos. La construcción de una nueva dirección de los trabajadores tiene que tener presente esta experiencia.
(1)Ver A.S nº 152
03 de Julio de 2020.-