NI UNA MUERTE MÁS POR INSEGURIDAD LABORAL

Estalló la bronca en la madrugada del 15 de junio ante la muerte de Carlos Sanchez, chofer de la 514 de Claypole, Buenos Aires. Por un tiroteo en la calle perdió la vida Carlos, era muy querido por sus compañeros, tenía 42 años y una vida por delante, con cinco hijos, su esposa, nieto y padres, a quienes acompañamos en el dolor, y también a sus compañeros de trabajo que respondieron al instante parando la línea desde primera hora como también lo hicieron la 160, 318, 501 y 62 líneas más de zona sur. Fueron a La Plata reclamando Justicia desde la mañana y cortaron Avda. Espora a la tarde.

Y saltó la bronca contra el Gobierno y la Gendarmería que nunca están en el lugar y el momento que sufrimos ataques, pero siempre están para cuidar las propiedades de los patrones y disciplinar a trabajadores en lucha, como en Córdoba. Mientras en el conurbano bonaerense todos los días muere un trabajador o una joven es violada producto de la violencia que engendra una sociedad capitalista siempre impune para la que la desocupación, el hambre, la miseria y la desnutrición son una consecuencia “natural” para sus ganancias.

Hacemos responsable de la muerte de Carlos a los gobiernos nacional, provincial y municipal que ajustan, despiden y empujan a miles de jóvenes a la delincuencia y usan las fuerzas de seguridad contra el pueblo trabajador y sus luchas. Para cambiar esta situación debemos imponer un plan económico al servicio de los trabajadores y el pueblo, que garantice el trabajo y combata la miseria.