Una revolución que cambió el mundo

Nace así el primer Estado Obrero de la historia de la humanidad, terminando con el dominio de la burguesía (los patrones) en el país más extenso y pobre de Europa, y terminando también con el régimen de explotación capitalista, basado en la propiedad de los medios de producción (las fábricas, la tierra, las herramientas, la materia prima), y en la explotación de una minoría de la sociedad, los capitalistas, sobre la inmensa mayoría de la población de esa sociedad: los obreros y campesinos. Esa mayoría era la que empezaba a gobernar por primera vez en la historia de la humanidad.
Ese triunfo no se hubiera conseguido sin la existencia del Partido Bolchevique que fue el que dio el programa y los hombres que la hicieron posible, ganando a la mayoría de la clase obrera, a la mayoría del campesinado y a la mayoría de los soldados.

Las características del Partido Bolchevique

El Partido Bolchevique era un partido disciplinado que funcionaba con amplia democracia interna. En todos los organismos del partido se discute ampliamente la política votada por la dirección, se define como aplicarla en los lugares de trabajo y de estudio y se vota. Lo que apruebe la mayoría es de obligatoria aplicación para todos los militantes, aún aquellos que no estaban de acuerdo con ella. Este rasgo fue el que permitió que en los días decisivos para la toma del poder, a pesar de las diferencias que se dieron, todo el partido actuara como un solo hombre y lograra derrotar al gobierno burgués.
Tenía un programa revolucionario que enfrentaba a la burguesía y a los partidos reformistas, es decir, aquellos que decían que el capitalismo podía ser transformado a través de reformas. Para los bolcheviques el capitalismo no podía transformarse a través de reformas, lo que había que hacer era construir un estado totalmente distinto al estado capitalista. En consecuencia, el partido tenía que estar formado sólo por revolucionarios que estuvieran de acuerdo con el programa y con el funcionamiento disciplinado con democracia interna que lo caracterizaba.
Por último el Partido Bolchevique era un partido internacionalista, porque el capitalismo se había extendido a todo el mundo, se había convertido en el primer sistema económico mundial. Por lo tanto no bastaba con tomar el poder en un solo país, era necesario tomarlo en todos los países del mundo, fundamentalmente en los más poderosos que ya eran los países imperialistas. Ese partido mundial que surge de la Revolución Rusa fue la Tercera Internacional, fundada después del triunfo de la Revolución Rusa.

Una gran revolución obrera derriba al Zar, pero la burguesía se queda con el poder

En febrero de 1917, una insurrección obrera y popular derribó el poder totalitario del Zar. Esta revolución le dio el poder a la burguesía por “carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y organización”, de acuerdo a la opinión de Lenin.
La revolución se dio alrededor de tres banderas adoptadas por las masas: “Pan, Tierra y Paz”. Estas tres consignas, eran el reclamo de la clase obrera, del campesinado y de los soldados enviados a la Primera Guerra Mundial, que estaba produciendo hambre y muerte en todo el país y en el frente de combate.
La revolución no tuvo una dirección política partidaria, pero al decir de Trotsky fueron los cuadros obreros bolcheviques los que estuvieron a la cabeza de los principales acontecimientos.
Lenin llega el 3 de abril a Rusia de su exilio en Suiza. Hasta su llegada la dirección de los bolcheviques tenía la misma posición que los partidos reformistas, apoyaba críticamente al gobierno de la burguesía. Al llegar Lenin se produce un cambio total en la política, escribe el programa de la revolución que se conoce como las Tesis de Abril, en ellas dice que el gobierno que ha surgido no es nuestro gobierno, la tarea es derribarlo, ¡Todo el poder a los soviets! ¡Viva la Revolución Socialista!
Pero al mismo tiempo, sabiendo que los bolcheviques eran minoría, Lenin afirma que no ha llegado nuestro momento, que ese momento llegará cuando expliquemos pacientemente a las masas esta política.La gran tarea era entonces, explicar pacientemente que para conseguir el pan, la tierra y la paz era necesario que los soviets tomaran el poder, porque ninguno de los partidos que estaban en el soviet y menos aún el gobierno provisional las iban a llevar adelante.

El camino hacia la toma del poder

La situación en el frente era dramática, equipamiento deficiente, bajas múltiples, falta de comida y de municiones, la tropa se rebelaba permanentemente. Y el nuevo gobierno no firmaba la paz. En las ciudades también crecía el malestar, y empezaban movilizaciones y revueltas en el campo. La efervescencia iba en aumento.
El 21 de septiembre se convoca al 2° Congreso Nacional de los soviets obreros, de campesinos y de soldados para el 20 de octubre.
En esas elecciones los bolcheviques fueron mayoría en los soviets de las dos capitales. Al conocer que los bolcheviques habían ganado en las dos capitales, Lenin dijo: “Nuestro momento ha llegado.”
El 17 de octubre triunfa la revolución y nace el primer Estado Obrero en la historia de la humanidad.
Después de la Revolución Rusa se convirtió en poco tiempo en la segunda potencia mundial, terminó la desocupación, se dio salud y educación gratuitas, se terminó con el hambre y la opresión de las mujeres, se dio tierra a los campesinos. El nuevo Estado Obrero demostró que se podía vivir de otra manera.


La necesidad de la revolución obrera

Casi cien años después de la revolución rusa de 1917, sigue vigente la necesidad de una nueva revolución obrera y socialista. Porque el capitalismo imperialista ha demostrado en estos 99 años que no es capaz de resolver ninguno de los grandes problemas de la humanidad, hasta la existencia misma del planeta Tierra está amenazada por su irracionalidad.
La migración de millones de africanos y de asiáticos hacia Europa con los miles de muertos que ha producido, las guerras que en África, Asia, Europa, siguen produciendo miles de muertos, el crecimiento del desempleo en el mundo con cifras nunca producidas, el hambre y la miseria que recorre todo el planeta, están planteando la necesidad de un cambio radical en todo el planeta.
Argentina no escapa a esta realidad, en menos de un año del gobierno de Macri, aumentaron los femicidios, la represión, el hambre y la miseria en el país.
No ha faltado movilización y lucha de las masas, ahí están las revoluciones de la Primavera Árabe, allí están las movilizaciones de las mujeres oprimidas en distintas partes del mundo exigiendo que cesen los femicidios, Lo que falta es una dirección revolucionaria, un partido obrero y socialista que dirija a la clase obrera y a las masas explotadas y oprimidas para que una nueva revolución obrera termine con el capitalismo en nuestro país y en el mundo entero. Esa es la tarea que tenemos por delante y en la que está empeñado el PSTU y la Liga Internacional de los Trabajadores, LIT. En la víspera del centenario de la Revolución de Octubre, te invitamos a que te sumes a la construcción de esta herramienta.